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Madrid, en 1879 en las Tres Relaciones de 
las Antiguedades Peruanas, atribuye la cos- 
tumbre a los mandatos del jefe inca de 
guerra Lloque Yupanqui (pág. 253). Esta 
es una afirmación y explicación puramente 
imaginarias, del orígen. Dice Cobo: “Unas 
naciones las hacían anchas de frente, apre- 
tándolas, para darles esta forma, con unas 
tablillas fuertemente liadas. Los Collas 
formaban la cabeza larga y puntiaguda... 
y para dar-esta figura á las cabezas de los 
niños, las liaban y apretaban con vendas, 
y las traian así hasta edad de cuatro ó cin- 
co años, que ya quedaban endurecidas y 
amoldadas a su tocado, largas, ahusadas y 
sm eolodrillo”. Afirma haber visto algu- 
nos ancianos con cráneos deformados. 
Que la ojota (“ayanque” en la costa 
del Perú y huiskhu en aymara boliviano) 
fuera el calzado primitivo de los indios, 
no se necesitan referencias a informacio- 
nes antiguas. Es bien sabido y probado. 
*) También notamos enfermedades 
pulmonares. Conocemos dos casos, uno de 
un muchacho de más o menos diez y Sels