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(pág. 461: “Pero en lo quean tenido mu- 
chos mayor descuido, y remission es en 
consentir, y dissimular sus boracheras, y 
las juntas que hazen para ellas, especial. 
mente en las mingas, que llaman para ha- 
cer sus chacaras, o casas. Porque es cosa 
muy vsada hazer todo lo que hazen por via 
de comunidad. Y la vnion de estas jun 
tas es siempre el bever hasta caer, v de 
tal madre, de mas de los incestos, es- 
trupos, y otras muchas torpecas, a pro- 
cedido siempre la Ydolatria en los siglos 
pasados”. No hemos visto un solo baile 
que no fuese simbólico, aunque probable- 
mente sólo los médicos (quienes siempre 
están presentes, aunque no sean notados 
por el mero espectador, puesto que no hay 
señales exteriores con las cuales pudieran 
reconocerse) conocen su significado origl- 
nal. 
180) El uso del plumaje en los bailes es 
primitivo; sólo la forma de los adornos pa- 
ra la cabeza ha cambiado. El sombrero, 
por ejemplo, es moderno. Los colores del 
plumaje son los del tricolor boliviano, pero