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rosos andenes que las acompañan y de-
muestran cultivo según métodos antiguos,
hacen imposible afirmar otra cosa que el
que los titulados restos incaicos existen
en muchas partes; principalmente en forma
de enterratorios. Entre Yumani y Pucará,
es incierto si existen restos incaicos; de ahí
que la suposición de que las terrazas en
Pallu-kasa (1D) en la pequeña meseta de
Apachinaca (a), y en los flancos septen-
trionales de Kurupata (r y 10), sean chull-
pas, no sea improbable. Hicimos excava-
ciones en (a) y en (1) y abrimos cajas de
piedra del tipo designado como chullpa,
que contenían calaveras (de hombre) acha-
tadas artificialmente y alfarería de clase
tosca. De edificios hay pocos indicios
y ellos están tan deteriorados por los in-
dios, que sólo se puede distinguir su ubi-
cación. Montones de piedras rudamente
quebradas indican la existencia de peque-
ños edificios, cuadrados o redondos, de ahi
se deduce que sean del tipo incaico. (
El fondo de Pucara lleva señales que
parecen ser de orígen incaico, sin embar-