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sos de la roca. ( Ramos dice: “En el lado 
de una meseta, más o menos a cuarenta 
pasos de la roca, existen las casas del sol 
del trueno y del rayo, que los indios res- 
petaban mucho. Más allá, en el barranco 
que hace frente al camino de Julia Poma- 
ta, existía el almacén del sol....vulgar- 
mente llamado chingana, que quiere decir: 
lugar donde la gente se pierde. (*? La 
chingana está situada el Noroeste de las 
ruinas que acabo de describir, de ahí que 
no sea improbable que ¡estos sean los res- 
tos del Templo del Sol! En ese caso el edi- 
ficio o grupo de edificios, no pueden ha- 
berse extendido más allá del área cercada 
que acaba de describirse y esta área mide 
100 por 112 pies. La entrada a un costa- 
do sugiere un patio y no un edificio, de 
manera que el “templo” “onsistió, proba- 
blemente, de dos alas, una al Sudoeste y 
otra al Noroeste. (?* Puede ser que los blo- 
ques bien cortados de andesita que se men- 
cionaron arriba procedieran de estas cons- 
trucciones. 
La sugestión de que el “templo” ocu-