o 533 —
disformes de edificios. Agréguense a es-
tos antecedentes los andenes de Chucaripu
y todo el grupo Noroeste de ruinas de la
Isla del Titicaca, presenta todas las condi-
ciones esenciales para residencia indígena,
mientras que al mismo tiempo, la tradición
lo designa como a lugar que ha sido de
culto aborígena.
La pared de Murokato no parece ha-
ber sido constituida para la defensa. Tam-
poco hay vestigios de otros construcciones
puramente militares. Fl único edificio
que demuestra rasgos defensivos es la
Chincana. Ya he dicho que algunos au-
tores de la primera parte del siglo diez y
y siete mencionan a la Chincana como
“almacén”, mientras que hoy se llama
“palacio”. Seguramente que xo es un
edificio palatino. Al contrario, con sus
celdas miserables, callejones angostos y
tortuosos, es mas apropósito para vivir
que el Pilcokayma, y tiene, además, la no-
table desventaja de no hacer frente al sol.
Sin embargo, hay una circunstancia que
podía sugerir una residencia, o quizá se