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grafías de los estudios de etnografía y 
arqueología bolivianas. 
Algunas de éstas comunicó Mr. Bande- 
lier en limitada y especial edición, a sus 
amigos. De ellos ya conoce el público los 
que hemos publicado sobre la <Hoya del 
Lago Titicaca» y <Mitos y tradiciones abo- 
rígenes concernientes a la isla Titicaca». 
Acaso omitiendo algo de lo que ha 
publicado Mr. Bandelier, citaremos lo 
siguiente: <Sobre la relativa Antigiedad 
de los Sepuleros peruanos», 1904; «Las 
ruinas de Sillustani, Perú», 1905; «La 
Cruz de Carabuco en Bolivia»; «Tradicio- 
nes precolombinas de las excursiones en 
la costa occidental de Sud América». Todo 
lo anterior, por lo general, no trae carátula 
y llenaba un propósito del autor. 
Pero nada de tan capital importancia 
para Bolivia y que encierre la gran obra 
científica del ilustre etnólogo y arqueólogo, 
como lo que acaba de enviarnos, en edición 
de lujo y de bibliófilo, del año que nos 
rige: <Las Islas de Titicaca y Koati». 
Nueva York, 1910, 4% de XVI x 358 
páginas ilustradas con 85 magníficos foto- 
grabados. Hace años que la obra estaba 
lista para su edición, por el Museo de His-