se limitan á representar y á informar á
sus gobiernos, las del diplomático americano
además de idénticas tareas, deben exten-
derse á una esfera de accion mas amplia
multiplicando su actividad personal para
formar de la respectiva Legacion un ver-
dadero Ministerio de Estado radicado en
el extranjero. En efecto, representando
á paises jóvenes que necesitan para su
desarrollo una gran expansion de sus fuerzas
hácia el exterior y reformas fecundas en
muchas de sus instituciones, el diplomático
americano en contacto por su posicion con
diferentes clases sociales tiene los medios
de fomentar la solucion de muchos pro-
blemas ya directa ó indirectamente por
medio de esa fuerza que si los diplomáticos
europeos emplean para descubrir planes de
política internacional, haciéndola actuar
en sus relaciones con los hombres como