PREFERENCIAS MENTALES EN EL HABLA 117
¿Y qué son los cardos en este concierto? Un peninsular
incluiría los cardos entre los yuyos: maleza. La Academia define:
“Cardizal. Sitio en que abundan los cardos y otras hierbas inú-
tiles”. Pero un argentino no confundirá jamás un cardal con un
yuyal, y, además, reparará en seguida si en un yuyal hay cardos.
Los cardos son cosas aparte, clase aparte. Los cardos han sido
un factor importantísimo al poblar esta parte de América y
enla vida de su colonia. He aquí un testimonio: El padre José
Cardiel ha descubierto frente al mar un excelente paraje para
edificar un pueblo, junto al actual Río Quequén Grande, según
contrasta sabiamente el profesor D. Félix F. Outes. Buenos
pastos, mucha y rica caza, abundante pesca, piedra blanca para
hacer cal, peñascos para edificar, Y añade en su Diario del viaje
y misión al río del Sauce (realizado en 1748): “Sólo le faltaba
leña, como le faltó al principio a Buenos Aires, pero la suple
la gran abundancia de estiercol de caballo y huesos que hay
aquí más que en otras partes; y si se hiciera población, podrá
sembrarse un año antes mucha semilla de cardos silvestres, que
es la leña de Buenos Aires, y los hay muy crecidos en las orillas
de un arroyo como once leguas más al norte y muchos más en
los campos del Volcán distantes 26 leguas, y después se podrán
hacer bosques de sauces y otros árboles para edificios”,
Se ve que para aquellos beneméritos fundadores, el cardo
se destacaba como objeto aparte por ser a menudo la única planta
leñosa con que podían) contar para su existencia. Por aquel
Entonces el objeto “cardo” era un valor no relacionado estrecha-
mente con pasto—paja—yuyo al rededor de la vida del gaucho.
Pero luego van cambiando las condiciones de vida, durante el
virreinato y desde la Independencia. Y aunque todavía hoy utiliza
el resero los cardos para leña, —como utiliza la bosta—, el dispo-
ner de árboles y de carbón en las estancias le ha permitido
derivar el valor “cardo” hacia la zona de intereses formada por
la alimentación del ganado. Y hoy los cardos son, ante todo,
alimento de reserva para el ganado; el pastor los ensila para
forraje y son preciosos en época de sequía. Y aun en cualquier
. (1) En las Publicaciones del Instituto de Investigaciones Geográ-
ficas de la Facultad de Filosofía y Letras. Serie A, número 13. Buenos
Aires, 1930-1933, pig. 268