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NOSOTROS
Son obras semejantes a nuestras avenidas tajadas por los
multicolores rayos de los anuncios luminosos.
“...y salió otro caballo bermejo: y al que estaba sentado
sobre él, fué dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se
maten unos a otros; y fuéle dada una gran espada... Y he aquí
un caballo amarillo: y el que estaba sentado sobre él tenía por
nombre Muerte; y el infierno le seguía... Y clamaban en alta
voz diciendo: ¿Hasta cuándo Señor, santo y verdadero?... (Apo-
calipsis: 6. 4-8-10).
1914-1918, desencadenamiento de todas las fuerzas del mun-
do, cataclismo planetario que hace correr un escalofrío extraor-
dinario por la médula nerviosa de Francia. Sus núc:eos pensantes
no se reconocen en esa sociedad que deja de parecerse al ideal
forjado en diez y siete siglos de historia. Sienten que pierden
la conciencia hasta de sí mismos, y, mientras la frontera se cubre
de bayonetas, los del “arriére”, en una defensa desesperada del
haber fisiológico y espiritual, escarban sus memorias ahogadas
por conocimientos heteróclitos. Y sobre la superficie grisácea de
su cultura putrefacta, aparecen, como irisadas burbujas, las obras
maestras de los grandes hombres del pasado. Jamás se leyó tan-
to como entonces, jamás se rezó tanto... Evocaron a los már-
tires, a los héroes, a los santos, a los poetas, a los fundadores,
protectores y salvadores de la patria...
Y la angustia que tamaño desorden mental producía, incitó
a Francia, a Alemania, a Europa entera, a emplear el tesoro de
sus innumerables pensamientos. Y todos los dogmas, filosofías,
ideales, revivieron en una sucesión calidoscópica de imágenes
multicolores. Un cuadro prodigioso ostentóse a los ojos de la
generación de la guerra: el espectro policromado de la luz inte-
lectual iluminando a la agonía del alma europea.
Esta, como un animal enjaulado, corría de lo real a lo fan-
tasmagórico y de la pesadilla a lo tangible. Evocó a sus conoci-
mientos pretéritos, buscó refugios para su espíritu atemorizado,
indicios que le permitieran asirse de lo sólido, consolaciones para