LA PROPIEDAD LITERARIA
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que las editoriales españolas tienen el monopolio de las traduc-
ciones: la imposibilidad de la industria argentina para competir
con ellas. O les pagan más de lo que podrían pagarles los argen-
tinos o les pagan menos. Si les pagan menos toda la discusión
está sobrando; no hace falta más que proponérselo para que sea
de la Argentina el monopolio de las traducciones y los escri-
tores españoles se tengan que resignar con leer traducciones ar-
gentinas. Si les pagan más el autor estará con el editor que le
paga más, o sea con el español, y no se prestará a hacer el juego
al editor argentino que dificulta el negocio de su concesionario
a nuestro idioma.
La posición nuestra es la siguiente: Si la Argentina no puede
contratar con Bernard Shaw una traducción para la lengua cas-
tellana, sí puede contratar —de acuerdo a lo que dice la S. A.
D. E.— una traducción para el mercado argentino. ¿Quién lo
impide que lo haga? De acuerdo a nuestra tesis, Bernard Shaw
contrata con una editorial española los derechos de traducción
para España y los países de América, que no deseen reservarse
esos derechos; y la Argentina contrata los derechos de traduc-
ción para la Argentina. La cosa es de una sencillez y de una
facilidad que deslumbran. Asi lo han hecho los traductores ar-
gentinos de piezas teatrales: los autores de otros idiomas con-
tratan una traducción para España y otra traducción para los
países del Río de la Plata.
Con nuestra tesis Bernard Shaw contrata con la editorial
española y, en cuanto suscribe un contrato con una editorial
argentina, ya no puede entrar én el mercado argentino la traduc-
ción española.
Veamos el resultado de los tres casos:
Situación anterior a la promulgación de la ley: existen, por
ejemplo, una traducción de Santa Juana realizada con' permiso
del autor por una editorial española y numerosas ediciones frau-
dulentas realizadas por los editores piratas. Ya hemos visto que
eso perjudica a la Argentina mucho más que al editor español.
Situación que quería crear la S. A. D. E.: existen en el mer-
cado argentino la misma traducción del editor español, más otra
traducción de un editor argentino autorizada por la ley, más
todas las ediciones enteramente fraudulentas que se quieran ha-