CRÓNICA
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las escuelas Láinez; Resortes flojos, El mal ábarca todo el país, Vida
miserable, Alcohol de 90, La desnudez, 90 % de enfermos, anota en otras
partes, con el visible propósito de dar contornos sombríos al cuadro
'errible de esos “800.000 analfabetos”, abandonados de la mano de Dios.
1Y quién es el culpable de esta grave falta? “Más que en los elemen-
tos, la falta está en los hombres”, contesta el Dr. Cárcano, con singu-
ar sinceridad. A pesar de todo puede celebrarse dignamente los diez
primeros lustros de la ley del 84 y la que creara además el gran legis-
ador cuyo nombre preclaro ileva el número 4874. Nosotros, como edu-
"adores, podemos mostrar al país la excelencia de esa sabia ley. Buenos
Aires — orgullo de América — es obra de la ley; hoy, con 2.000.000 de
almas, es una urbe alfabeta, Téngase en cuenta, por otra parte, el aluvión
inmigratorio, la confusión de lenguas, según Sarmiento. Sin embargo,
"l estado ha creado para ellos las escuelas de adultos y los eficientes
cursos compleemntarios; ha creado para el niño débil las escuelas al aire
ibre y de vacaciones, los comedores escolares (bella iniciativa del Dr.
Cárcano); las instituciones de beneficencia poseen las cantinas mater-
nales; los vecinos progresistas, las universidades populares; las coope-
radoras, la copa de leche, el pamecillo, las bibliotecas de aula; la escuela
común vacuna al niño contra la difteria, practica el ahorro, ejercita el
músculo; y sobre el cimiento material ha levantado el hermoso edificio
de su cultura, He ahí la obra de la escuela primaria, nacida en Chile, de
1n bello nombre creado por Sarmiento, con el título de educación po-
pular, y realizado en la Argentina por su creador; amén de la plé-
vade de gobernantes progresistas, como Avellaneda, Roca, Wilde, CGon-
zález, Láinez, etc., estrategas de la civilización. El estado, en sínte-
sis, ha llevado a las últimas regiones del país —Tierra del Fuego, Los
Andes, Formosa-- la provechosa escuela primaria. Hemos visto en Co-
rrientes —en plena selva del Alto Paraná— la escuela nacional y he-
mos conocido al maestro diplomado del Chaco austral, afanoso en su
tarea, amante del estudio, patriota ejemplar. Reformemos la escuela,
en buena hora; hagásmosla rurar —'sacar muestra juventud de las ciu-
dades mediterráneas”—; dividamos el ciclo escolar len dos periodos:
la primera desde los 6 años a los 10 años (alfabetos), la segunda desde
los 1r a los 15 años (vocacional, como en el malogrado proyecto de La-
mas); hagamos, en definitiva, la escuela para el hombre económico, en
este siglo de la economía, y no olvidemos las palabras del sociólogo
vidente, estampadas en Las Bases: “La industria es el único medio de
ncaminar la juventud al orden, Cuando Inglaterra ha visto arder la
Europa en la guerra civil, no ha entregado su juventud al misticismo
para salvarse; ha levantado un templo a la industria y le ha rendido un
culto. que ha obligado a los demagogos a avergonzarse de su locura”.
Portirio FARIÑA NÚÑEZ.
SOBRE UN JUICIO RELATIVO AL IRIGOYENISMO *
E N una nota aparecida en el número 290-291 (pág. 358) advertí que no
,, Encontraba justificada la atribución de “optimismo algo panglosia-
0 que, según mi buen amigo Giusti, habría yo padecido en años pasados
nor confiar, en el grado que .el epíteto sugiere, que el presidente Irigo-
..... Con las publicaciones hechas por C. Villalobos Domínguez y Roberto TF.
Giusti en el número 290-291 de Nosorros, la Dirección piensa que los lectores han
contado con los elementos de juicio necesarios para formarlo sobre la cuestión
"uscitada por nuestro colaborador, y que la polémica, si la ha habido, está ce
ada. No lo entiende así Villalobos LA quien reclama, en nombre de
a libertad de defensa, la publicación del artculo sifuiente. escrito para el nú-