Ah, sí;que voy hacer “Muerte
Civil” de Giacometti para el
beneficio de Farías, Igual
que con “Tierra Baja”, baré
aquella obra á mi modo, sin
imitar á nadie.
—¿Qué más puedes decir-
nos?
—-Por ahora nada más.
“ Raúl D'Amato
En el mes entrante, los
modestos pero inteligentes
actores Luis Vellón y Atilio
Cincioni, del teatro Apolo,
darán su serata de honor
con el siguiente programa:
“La Tela Araña” de Gonzá-
lez Castillo; dialogo de Ro-
berto Cayol; “Los Disfraza-
dos” de C, M. Pacheco, y
“Estaba escrito” de Raúl
D'Amato.
Como se vé,el programa es
interesante.
PEPE PODESTÁ
El actor Farías que celebra su beneficio con “Fruta pícada”.
Fabricante de cuadernos de solfeo
que nace á consecuencia de un com:
pañero que se eleva. Hemos. hecho
“Tierra Baja” de Guimerá y me hallo
satisfecho de mi labor. (Aún cuando no
pensamos hacer crítica, confesames
sinceramente que Rossich puede vana-
gloriarse con justicia, pués su inter-
pretación, además de estar ajustada
dentro de la corrección interpretativa,
ha encarnado el rol de Manelik, 4 su
modo, tal como él lo siente, sin imitar
á nadie).
—¿Qué tienes pensado para el año
próximo?
—Tengo firmado ya contrato con
Pablo Podestá. Pepe, deshace su com-
pañía.
—¿Leístes lo que dijo Vittone del
cuarteto?
—Hombre, ha dicho la verdad. Agra-
dezco su augurios. Sé que el tuerto
es sincero. Yo no me he separado por
desaveniencias, como alguien dijo, sino
que en el trabajo por secciones, no
tengo campo; me sucedía lo que á
Blanca Podestá. El cuarteto siempre
vive en armonía; sino somos camaradas
de teatro, somos siempre buenos amigos.
—¿Qué piensas estrenar?
—Por ahora no puedo decirte nada.
Seguramente que ha de llamar la
atención, la noticia de que Pepe, de
empresario teatral se transforme en
tabricante de cuadernos de solfeo.
Noches pasadas me hallaba en el
camarín de don Pepe y éste, dándome
un cuaderno, me pregunto:
—¿Sabés que “es esto?
—Sí, un cuaderno para escribir mú-
sica.
Y noté que en el claro que queda
de un pentágrama á otro, había rayas
verdes horizontales y otras verticales.
Ese cuaderno es sencillamente la faci-
litación de la escritura musical y para
guardar la perfecta armonía de la esté.
tica.
Es indiscutible que hacía falta un
cuaderno así, para facilidad de los que
estudian ó escriben música; con tal
objeto ha conseguido la patente y está
en arreglos para hacer lo mismo en
Norte-America, Italia, Trípoli, etc. pues
cuenta con el apoyo de todos los go-
biernos y conservatorios musicales del
mundo.
En nuestro país ya lo ha adoptadoel
Consejo Nacional de Educación. Es
socio de don Pepe el señor Pérez Feise,
Se van Áá ganar un dineral.