S
EL FOGON
PAMPEANO 15
En el lejano horizonte
Aparece la figura
De veloz cabalgadura
Que viene cruzando el monte
La morocha alza su mano
Y sus ojos soñadores,
Observan con esperanza
Aquél caballo que avanza
Trayéndole los amores
De su adorado paisano.
Llegó ya el gaucho galante;
Desmonta rapidamente
Y mirándose sonrriente
Contento de su talento
Brinda su fiel beso de amor
A esa china enamorada,
Y aceptando el cimarrón
Que le ofrecen cun pasión
Posa noble su mirada
Sobre el rostro de Leonor
Ya el sol se esconde silente
Entre nubes de violeta,
Alumbrando la meseta
De un fulgor opaliscente.
Y su rayo postrimero
Sobre la tierra arenosa,
Dibuja la sombra oscura
De la verde arboladura,
Y la silueta borrosa
De un dulce idilio pampero.
Vicente Zabaleta.
Bahia Blanca. Enero 1912.
QUITAS
—)
Linda la paisanita de ojos negros, muy
negros, como dos puntos de noche!
Pero porque está tan triste? Porque
tiemblan gotas de rocio en sus pesta-
ñas?
Ved como se hinchan sus senos mo-
renos y erectos! Ved como suben lleva-
dos por un suspiro. Por un suspiro
hondo....
Y ved después como bajan lentamen-
te para volver á henchirse
L
Inmóvil, de pié, espera y espera...
Hace mucho que está esperando. Y no
se cansa!
No, no se cansa!
Pero cuanta impaciencia! Y cuanta
desesperanza!
De rato en rato, para avisorar en la
noche, se lleva á la frente la mano di-
minuta. Y su busto se empina hácia ade-
lante. Pero nada. No viene! sin embar-
20 ella espera y espera...
Y su pecho se hincha llevado por un
suspiro muy hondo. Y sus pestañas sa-
cuden á cada parpadeo una gotita de
ToOCIO
Ved ahora: sonrie! La doble hilera de
sus dientes blancos parece una cinta de
luz.
Sus brazos se tienden espasmódicos. Su
pecho sube y baja con mayor rapidez
Sus ojos se han encendido como dos
ascuas...
Que ocurre?
Ah! es que ya viene!
Quien? El! Ya repican cercanos los
cascos de su parejero!
Porque vendrá tan tarde? Pero al fin
viene!
Linda la paisanita de ojos negros. muy
negros, como dos puntos de noche. Ya
no está triste. Que intensamente se
retrata en ellosla felicidad
Julio De.
7 O
INSPIRACION
“
Cuando se presta el momento
de expresar una opinión
y aceptar la invitación
que le ofrece el sentimiento
vuelven al cuerpo momentos
de recuerdos alagúeños
con un fervor y un empeño
de muy grata inspiración
para recordar con alma
la imborrable tradicción.