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mil temores te devoran
y ni aun puedes, ay! llorar.
LA CIEGA
Vestida de luto
por mi único amor,
por las calles y plazas
escuchan mi voz.
Es la pobre ciega
que no mira el sol,
pide una limosna
por amor de Dios.
Y piadosas manos
calman mi aflicción
con una limosna
a este corazón.
Es la pobre ciega