Como á una niña mimada
- yo lo sabía cuidar, * . -
- segurito de ganar
en carrera muy mentada.
Mi paceneia denotada
un noble premio aleanzó, E
las carreras que ganó
me dejaron un platal,
vivaracho el animal
¡canejo! me risultó.
e
— La gente con guen primor
exclamaba ardiente y viva
— allá viene ALMA NATIVA
con. su pingo escarciador.—
De lo lindo á lo mejor
lo palmotiaba la gente,
las apuestas, derrepente
comenzaban á jugarse
y mientras, á prepararse
Da el pingo inte] gente.
— Parece que lo ha enseñao —
sabían decir algunos, e
— que galopes oportunos
tien'ese pingo, cuñao. —
' Y ansina era elogiao
mi pingo, de corazón, *
más tenía un: escuadrón
de guenos admiradores,
y. entre tuitos los mejores --
risultaba compadrón.
Yo vivía muy - contento
en mi pingo ,la gran siete,
“pero pronto caf al brete .
del terrible sentimiento.
Alguno, de mal intento