Bordoneos
A mi hija Aura.
Canta el pájaro en la rama
expresando su ternura,
al compás de los vaivenes
de algún gajo cimbrador,
y yo canto los ensueños
de la plácida ventura
que la mente acariciaba
de la vida en el albor.
Gime el viento en la enramada
y en el fondo de los nidos
enmudecen los alados
trovadores, mientras yo,
de los míseros que sufren
escuchando los gemidos
sufro, y pulso la guitarra
que el destino me templó.