POESIAS CRIOLLAS
Ahora busca por su mal,
limitando el horizonte,
los matorrales, el monte
o el espeso pajonal;
ya no monta en su bagual
ni trabaja en la manguera;
ya no es el gaucho lo que era
en épocas primitivas,
en aquel tiempo de Artigas
de Lavalleja y Rivera.
Oigan, paisanos, un cuento
que entre mate y mate un día,
un viejo que no mentía
contaba en un campamento.
Acomódense en su asiente
que el cuento es lindo y sentido,
y al fin, si no ha sucedido
bien puede ser que suceda,
con que estréchense en la rueda
y presten al cuento oído:
Era un gaucho que soñando
una noche en la Agraciada,
cabizbaja y enlutada
la vió a la Patria llorandce;
su llanto iba derramando
por doquiera sin reposo,
y el Uruguay caudaloso
sus lágrimas fugitivas
a la meseta de Artigas
le llevaba quejumbroso.