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Tú me auguras
Placeres mil
Y tú me aseguras
Suerte feliz, ,
Responde... ay sí....
I.
Es la flor de los amores
El encanto de la vida,
Y no hay alma endurecida
A su mágico poder;
En sus tintes de colores
La embriaguez su cuerpo toma
Y es esencia de su aroma
Su. delirio nuestro ser.
Amor mío, dulce amor,
En ti cifro mi ambición:
Ven, Rodolfo, ven por Dios
No desdeñes mi pasión.
III.
Es la ausencia, de un momento
¡Oh, Rodolfo idolatrado,
Un suplicio envenenado
Por un loco frenesí;
, Del amor su tierno acento
Y la voz de la ternura.