? de Noviembre de 1937
HAGAMOS LO QUE
-— TENEMOS QUE
HACER
C UANDO estemos frente a un pro-
blema, calculemos bien. Tengamos
la serenidad de abarcarle, y hagamos
lo que en conciencia debemos hacer,
. Que otorgamos un sacrificio o una
ternura, que damos lo que no podemos
dar, y nos retribuyen con un bofetón
sigamos haciendo lo que debemos hacer
Aunque nos traten mal, sigamos dan
do. No nos detengamos nunca a decir:
“Y bueno, mejor; menos trabajo, más
cómodo.” Naturalmente que es más có-
nodo volver la espalda, no hacer nada,
Pero ¿y el deber y la conciencia?
Con esta conducta vamos formando
el haber de nuestra vida; con la otra,
con apartarnos, con volver la espal-
da, lo que logramos es quedar en des-
ventaja, porque damos a nuestra con-
ciencia la ocasión del reproche, y nos
preparamos el abandono.
Sigamos haciendo lo que tenemos que
hacer, y dejemos que nos peguen, que
nos maltraten. No seamos Judas; sea-
mos Cristo,
1
c
4
9”
* a
z
de
lencia. Cuando el amor es amor, no
'ompara ventaja con desventaja. Se
vosponen los gustos, y así se evitan los
lisgustos,
No se puede descansar si el ser ama-
lo sufre. No se puede reír si la amada
lora, ni ocupar una muelle butaca si
»lla se fatiga en el andar de su cuerpo,
Se inventan perdones y excusas para
los errores, se inventan alegrías pars
»rrar de su frente cualquier pensa.
miento inquietante o torturador,
Se defiende al amado, o a la amada
le toda censura externa; se tapan con
al corazón y las manos sus pecados,...,
y se prefiere amarla, o amarlo, en con-
tra de todo, y mismo en contra del
honor.
-
J-
Querer es arrimar a la más querida
contra el pecho, y cerrar los brazos en
sus espaldas para mejor juntar su co-
razón con el corazón que la ama; es
quedarse con “El”, o con “ella”, por
:ncima de todo, ocurra lo que ocurra
y Se oponga quien se oponga.
Amar es nunca comparar ventaja
con desventaja.
“JAMAS”
N O tengamos prevenciones, no diga-
mos: “De esta agua no beberé,”
Porque es seguro que tendremos que
allegar a nuestra sed mañana el agua
que hoy hemos desechado,
“¡ Esto; jamás!”, no lo diramos: nor.
68
que nunca hacemos lo que en realidad
queremos, hacemos lo que la vida quie:
re que hagamos, Ella es la que nos per-
mite en algunas horas triunfar con or-
gullo, y en otras doblar la frente.
La fatalidad y la suerte modifican
nuestra existencia y cambian nuestras
resoluciones.
Todos los días nos despertamos con
un interrogante abierto frente a los
ojos, y el interrogante se mantiene
abierto mientras vivimos,
No digamos: “¡Jamás!”, porque es
veguro que tendremos que estrechar a
quien odiamos, y deberle favores al ene-
migo y “besar manos que desearíamos
ver cortadas”,
No nos pongamos en ridículo; “esto
5” y “aquello no”, cuando es seguro
que tendremos que hacer lo que no
quisiéramos, y dejar de hacer justa-
mente- lo que más quisiéramos. La vida
2s la dueña de muestro destino. Calle-
nos y esperemos; no gastemos inútiles
palabras, porque la vida y el destino
de cada una de nosotras es un largo
e interminable misterio, un interrogan-
te siempre abierto, desde que nacemos
hasta que morimos,
INTERES,
CURIOSIDAD...
U NA cosa muy simpática es aquella
de interesarnos por la suerte y la
dicha de la amiga; otra, es someterla
a la curiosidad de la pregunta hecha
con intención, dada. vuelta, cambiada
traicioneramente hasta que logramos
nuestro objeto, digo, lo logran, por-
que yo tengo la suerte de no ser cu-
riosa. Si una carta no es para mí, no
me interesa, ni la miro, mi la toco.
Lo que no me dicen no lo pregunto.
Pero a veces me corresponde sopor-
ar interrogatorios impertinentes,
Porque hay gente que no lo puede
“emediar; siente un goce infinito en
aweriguar vidas ajenas. ,
La curiosidad es un vicio, tal vez es
a| vicio más inculto,
El curioso lo sabe, porque ló realiza
:omo si fuera un delito, Se esconde;
abre un cajón, lee una carta, ¿Por qué,
me pregunto, si tal sabe no lo evita?
En la mujer la curiosidad es una
inelegancia imperdonable; en el niño,
un mal que debe anularse en cuanto se
vea aspmar a su alma, porque de no
ser así le reservará en su vida de hom-
bre más de un doloroso momento,
El interés, en cambio, es cariño, es
bondad, es ternura, porque él pregunta
siempre aquello que nos es más grato y
que mucho agradecemos que sea re-
cordado, interrogado o pensado por un
amiro due mos estima.
CONFIDENCIAS
Y O escucho tantas confidencias!
Como es lógico, más son de amor
que de otros temas, porque la gente
-namorada precisa hablar de su amor,
Pero existe esa clase de enamorado
jue yo aún. no he podido catalogar.
Habla mal de la mujer que adora, cuen.
:a sus defectos, señala sus horrores
refiere los choques que se producen por
sus caprichos..., en fin, que la mujer
amada, a su juicio, no es mejor, sino
peor que toda otra mujer; pero sigue
amándola, sin poderse desprender, ni
'o intenta siquiera. Riñe, pero, se que-
la; riñe, pero la ama. La censura, pero
a guarda.
Yo pienso: “Si verdaderamente eso
fuera amor, el amor no valdría la pe-
na,” Pero el amor es otra cosa, no es
28a vulgaridad de la protesta y de la
riña, de la censura y del defecto reco-
nocido. No: el amor, si es amor, no
¡uede lastimarse en esa clase de queja
ai profanarse en esa clase de confi-
> -
i e
E E , .
EE ul AE ECT DS E .50, N E Ue
ME NS UA E EEN EA EM AP“ AED
Co “Ud Dm E . — Un
Su hijo será sano y fuerte
si lo tonifica con Tamiol,
por que Taniol junta en
su fórmula los elementos
reconstituyentes de la san-
gre, de los músculos y
de los huesos.
E
Y
mL tm, emy
Er Aina
st t P Y
EBILIDAD —* - ANEM
CRE [MIENTO
APETITO
ERE ORIO EA
Mos SUARRY : DEL.
Eric rar An
Taniol es el tónico
completo para su hijo,
a quién hará grande
y fuerte,
I7
Frasco 2. 50
» |
el tónico de los niños
E
Lo preparó GENIOL
Hace bién.