uE
-—
*
1/
A
e
N zapatito minúsculo, un co-
che de oro y un hada protec-
tora, fueron las cosas que
Cenicienta necesitó hace mu-
-hos, muchos años, para ganar el amor
le su príncine y lograr fama v feli-
idad.
Pero actualmente esos objetos no ten-
irían mayor importancia, La Cenicien-
a moderna considera que una cajita
le cosméticos representa un valor su-
perior a cualquier zapatito, por más
pequeño, ligero y hermoso que sea. Y
muy a menudo, el hada buena que hace
posible muchas aspiraciones, no es otra
cosa que un robusto caballero al ser-
vicio de una compañía cinematográfica
y sin otros poderes mágicos que un ojo
clínico y un instinto extraordinario pa-
ra adivinar la clase de espectáculo que
atraerá más público y, por consiguien-
te, reportará mavores heneficios necu-
niarios,
Thais Dickerson sabe esto. O mejor
dicho, Gloria Dickson, porque hasta
hace menos de un año, Gloria tenía
aún por nombre el de Thais. Contaba
entonces con muy pocas esperanzas de
obtener la realización de sus sueños de
niña: ser una actriz célebre, Era tam-
bién una de las centenares de personas
que intervenían en las representaciones
lel Teatro Federal, donde su labor pa-
saba desapercibida. ignorada para to-
los.
En la actualidad, Thais ha desapare-
ido para ceder el lugar a Gloria. Y
alla es la nueva estrella, la más re-
siente, surgida súbitamente en el hori-
vonte cinematográfico, donde ya las
enguas chismosas han comenzado a
jesignarla como protagonista de los he-
:hos más curiosos...
No hubo necesidad de ninguna vari-
-a mágica para efectuar este salto
maravilloso de la obscuridad a la fa-
ma. .A menos que se consideren como
sal los obscuros habanos, com-
oañeros inseparables de Mervyn Le
Roy. Pues es la. magia del gran direc-
or y la magia de la pantalla plateada,
las nue han onerado ese magnífico cam.
ES GLORIA DICKSON, CUYO
VERDADERO NOMBRE NO ES
GLORIA NI DICKSON.
io en Gloria, en la película de Roy —.. Por
They Won't Forget”, adaptada de la | :
1ovela de Ward Green “Muerte en el URSULA
ecreto Sur”, y recibida por los. exper-
os cinematográficos como una delas PE TRIE
vroducciones más audaces y profundas
ue se han rodado en los estudios de
Tollywood.
Fué Le Roy quien, sentado en las sa-
as de proyección de la Warner Bros.,
n Burbank, observó cuidadosamente
as pruebas de Thais Dickerson, Pocos
(as después, Irving Kumin, del depar,
amento artístico de la Warner, se pre-
entó en el Teatro Federal para pre-
enciar la representación de “El diablo
asa”, en que miss Dickerson tenía a
au cargo el rol protagónico, Kumin .ob-
ervó los dos primeros actos y no pi-
to esperar más, Corrió a los camarines
7 ordenó cas! a miss Dickerson que se
Fué el director
Le Roy quien
servó cuida.
Josamente . las
pruedas de
Thais. Dicker-
30N, 0 ses Glo-
ria Dickson.
Gloria Dicksor,
que dió un sal-
to maravilloso
desde la obscu-
ridad hasta la
tama.
i
dirigiera hasta los estudios-nara some-
terse a una prueba,
_ Media docena de miembros de la com-
pañía presenciaron la prueba, al mis-
mo tiempo que Le Roy, y todos, estu-
vieron acordes en asignarle la persona
lidad 'de algunas estrellas consagradas;
ano estaba seguro de que se parecía
a Ann Harding, otro 2 Greta Garbo;
an.tercero a Marlene Dietrich. El cuar-
lo insistía en que todo lo que ella ne
:esitaba era una peluca obscura para
ser una combinación entre Luise Rai:
ner y Bette Davis. Le Roy fumaba, sin
pronunciar palabra. Como de costum-
ore, él buscaba algo nuevo. Sometió :
'Continña” en la vásina 49