Full text: 27.1937,1.Dez.=Nr. 1402 (1937140200)

19 de Diciembre de 1987 
ÑOS y años han pasado sin que 
en nuestras dilatadas campañas 
, se tuviera ni noticia de lo que 
* es una cooperativa. « 
Esto demuestra, quizá, que hemos vi- 
zido muy a la “san fazón”, debido, in- 
jludablemente, a que estas tierras son 
bor naturaleza portentosamente produc- 
vas. Pero hoy las cosas se han ajusta- 
lo- y nadie puede encerrarse en un in- 
dividualismo retroactivo sin riesgo de pe- 
recer ahogado por muevos factores de 
Tabajo y de organización, 
Así lo han entendido los cultivadores 
le algodón en el Chaco, y admira pen- 
sar. que sea aquí, precisamente, donde 
*mpieza a florecer en forma definida 
el concepto claro de que ya no es po- 
sible quedarse rezagado en la arena del 
camino, mientras la vida evoluciona y el 
arogreso avanza. 
Sin embargo, el cooperativismo que, 
1 simple vista, es tan sencillo y prac- 
ticable, en el campo de los hechos se 
tropieza, muchas veces, con serios incon- 
venientes. 
No obstante, es notable comprobar 
c*ómo, además de ciertos obstáculos na- 
'urales, los colonos del territorio han 
sodido allanar otros que tan errónea- 
mente se presupone que por milenarios 
son irreconciliables. 
En diversas oportunidades hemos te- 
nido ocasión de andar por el Chaco y 
onversar con los propios agricultores. 
A continuación damos a conocer una 
2ntrevista especial para “Mundo Argen- 
limo” hecha con motivo del último con- 
sreso nacional de cooperativas realizado 
21 mes pasado en la Capital Federal. 
Llegamos a una chacra; es una casita 
haja, con paredes de barro crudo y te- 
2?>ho parte de cinc y parte de pajas; está 
revocada y blanqueada .por dentro. Nos 
sentamos en unos bancos rústicos, bajo 
la sombra de un algarrobo centenario, 
sorpulento y retorcido. Hace un sol rec- 
Hlante que cae perpendicular. Después 
del consabido saludo se hace un breve 
silencio y el colono aprovecha para ha- 
blar del tema obligado: del tiempo; del 
tiempo no hablan los colonos por cos- 
lumbre, sino porque viven pendientes de 
51: si el tiempo viene mal, ellos están 
irruínados (y mosotros también), si el 
siempo se da bueno, todo irá mejor. En- 
vonces dice: - 
Hace calor, ¿no? 
— ¡Hombre! — respondemos, — fran- 
:amente creíamos que haría más. 
— Bueno... hoy no hace mucho; cua- 
renta grados, nada más. 
— ¡Cómo cuarenta grados! ¡No puede 
ser! 
Se cotejan los termómetros: efectiva- 
mente; cuarenta grados a la sombra, 
El colono nos explica: 
—- Sí, a la mayoría de los que vienen 
lel Sur les pasa lo mismo; primero creen 
que se van a “redetir” y después se 
1s0ombran cuando ven que aquí se aguan- 
a tan fácil esta temperatura, 
— Francamente — aseguramos, — en 
Buenos Aires, treinta y seis grados son 
más sofocantes que los cuarenta que hoy 
nacen aquí. - 
— Es que eso, según se dice, es por- 
que este calor es seco y allá es húmedo. 
— No le quepa duda; así es. 
— ¡Oh! ¡Pero no crean! Acá también 
pica fuerte el sol cuando hay que andar 
con la azada, carpiendo los surcos de 
algodón. . 
— ¡Cómo para no picar cuando llega 
21 mediodía Pero de cualquier manera 
stedes. se están organizando de modo 
que puedan aprovechar mejor el traba- 
jo que realizan ¿no es verdad? 
— ¿Organizándonos? 
— Sí, se han creado varias cooperati- 
7as en el territorio y se nota que van 
adelante, 
—¡Ah!... las cooperativas... 
—- Nosotros, precisamente, venimos pa- 
'a ver cuál es el ánimo de los coope- 
"adores. - 
— ¡Pero hombre! Si vienen a eso es 
mejor que vayan al local de nuestra coo- 
»crativa y ahí podrán ver y les informa- 
rán mejor, 
Le explicamos que ya estuvimos en 
dicho local y que fuimos atendidos con 
Loda deferencia por el gerente de la 
misma, quien nos hizo conocer todas las 
instalaciones. Recorrimos el amplio gal- 
pón destinado a depósito de forrajes y 
algodón, vimos la desmontadora y el 
surtido completo de la proveeduría. Pero 
— agregamos — nosotros queremos ha- 
har con los ceolnnnanas 
99 
Z0SAS DE NUESTRA CAMPAÑA 
El Chaco nos da el ejemplo! 
yo, que el kilo de lo que comprábamos 
uviera mil gramos y que la calidad es- 
1viera de acuerdo con la etiqueta. 
— ¿Eso debe haber teñido una seria 
¿percusión? 
— ¡Enorme! Hoy día el comercio lo- 
al se ve en la necesidad de regular sus 
xecios con los de nuestra cooperativa, 
0sa que antes hacía lo que quería. 
— Y luego ¿qué otros beneficios se 
-an ido sumando? , 
— La adquisición de una desmatadora 
.ue hos permite hacer el trabajo en el 
jJgodón mucho más barato que en los 
stablecimientos particulares y, como de- 
amos la fibra en los depósitos, podemos 
El cooperativismo rural en el territorio nacional del Chaco da 
un magnífico ejemplo de colaboración y concordia a todos los 
agricultores del país. , 
"El Chaco”: ¿Qué significa esto? Significa distancia, olvido, mosquitos. Este es 
1 concepto superficial que vulgarmente se tiene. ¿Qué es, realmente, el Chaco? 
is progreso, organización, cultura y trabajo. A esta conclusión nos lleva, entre otras, 
"1 hecho evidente de que en dicho territorio se tiene plena conciencia de lo que es 
un movimiento cooperativo. 
Por N. CHOURROUT 
(Continúa en la página 53) 
— ¡Ah! Está bien... pero... ¿no les: 
1señó el gerente la biblioteca que. te. 
emos en el local? 
Aquí, no nos queda más remedio que 
sconocae que nos quedamos algo cor- 
dos: e 
— ¡Ah, sí! — respondemos. — Tienen ; 
stedes una espléndida biblioteca car- 
ida de libros, —. 
— ¡Ya lo creo que la tenemos! ¿Y us- 
des saben lo qué es eso? 
—Sí.., realmente... 
— ¡Eso es lo más importante de una 
voperativa! Sobre todo en estos para- 
2s donde son tan escasos los medios de 
sparcimiento y de cultura, Ustedes no 
ueden imaginarse el interés que tiene 
quí, no solamente la juventud, sino tam- 
'én los padres de familia, por la lectura, 
—Caramba, es interesante que se lea 
1 esa forma. 
— ¡Es importante! - 
Él colono se interrumpe para decir a 
na de sus nenas: — A ver, andá vos, 
atita, y traeme ese libro que está en 
1 pieza sobre la mesa de luz, — La chi- 
uilina va y nosotros llamamos la aten- 
lón al colono diciéndole que cómo no 
e queman los piececitos andando sobre 
1 tierra caliente, y responde: 
— ¡Qué esperanza! Ellas están acos. 
ambradas, no les hace nada, y eso que 
ndan todo el día correteando descalzas. 
La nena llega y él nos alcanza el li- 
ro, diciendo: 
— No ven; la lectura entre nosotros 
espiernta interés porque no solamente 
:nemos la novela recreativa y también 
ustrativa, sino que traemos libros ins- 
uctivos y de aplicación práctica, 
— Realmente, eso es lo que se nece- 
ita, pero... perdone, señor, este libro 
stá escrito en un idioma que nosotros 
esconocemos. 
— ¡Ah! Caramba, no me dí cuenta; 
o importa, es un libro que trata del 
últivo, siembra y enfermedades del al- 
odón. . 
— ¿Y los que no leen ese idioma? 
— ¡Pero hombre! Hay libros en otras 
nguas y la gran mayoría están en cas- 
¿llano, que es el idioma que hoy todos 
emos y, sobre todo, si queremos estar 
on nuestros hijos al día de lo que pa- 
8, tenemos que atenernos a los diarios 
revistas del país. 
— Desde luego, y, díganos un poco: 
cuál es el ánimo de los cooperadores. 
n la actualidad? ! 
=— El mejor que se pueda imaginar, -.! 
— ¿Y se encuentran conformes con 
1 marcha de la cooperativa? 
El colono, maquinalmente, aplasta un 
ábano que le estaba picando el pie por 
ntre la lona de la alpargata v Tego 
esponde: . 
— Vea; asi, en general, las cosas no 
ueden ir mejor: la cooperativa marcha 
dmirablemente, Se han superado todos 
cálculos que hicimos los fundadores. 
— Nos alegramos con mayor razón de: 
onversar con usted, entonces, por ha- 
ef sido un propulsor, 
— Bueno; ahora, en particular, quedan 
1uchas cosas por hacer, y creo que la 
ente que está al frente de la coopera- 
iva las sabrán levar adelante, 
— ¿Usted no toma parte en la di- 
*cción? 
— Actualmente no, porque hay gente 
vven y activa que se mueve con mucho 
atusiasmo. 
— ¿Y cuál fué el motivo fundamental 
ue les movió á fundar la cooperativa? 
— Fué pagar los artículos de primera 
ecesidad a un precio razonable y. lue- 
7“ 
“Ae 
+ 
1 y los hora de x 
L 
"y 
” 
Mire de frente a la realidad. Observe cómo todos 
os hombres y mujeres que desempeñan cargos 
mportantes en la banca y el comercio han 
riunfado con su esfuerzo propio: CAPACIDAD 
r TRABAJO. . 
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2n el mundo de los negocios Ud. puede adqui- 
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esión comercial - en clase o por corresponden- 
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paración, porque únicamente el estudio le pro- 
porcionará a Ud. el material sólido, firme - que 
amás se quiebra - para poder construir el más 
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-URSOS PITMAN, 
áciles y rápidos, 
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