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Una nota por
RAFAEL RICARDO
LLERENA
La invitación anual a los oficia-
les de reserva para que partici-
pen en las maniobras se ha
rumplido otra vez con éxito. La
Vación Argentina debe marchar
hacia el perfeccionamiento de
sus diversas organizaciones cen-
ralizadas en el Estado. No es
este un ideal demasiado difícil
vara los argentinos, es cuestión
de que la mayoría de los hom-
bres que tienen funciones direc-
tivas en la persona institucional-
mente organizada de la Nación
sincronicen con las iniciativas
eficaces que los buenos estadis-
las ejecutan, cuando las circuns-
tancias o la visión del futuro lo
ACONRE TAN.
La sección an-
*'ropométrica
mide y pesarí-
urosamente al
'uturo oficial.
IS referiremos nuevamente a la
organización del ejército de re-
aerva. en nuestra patria. Ya
- cronicamos en estas columnas
:ómo actuaban los oficiales del mismo,
este año, y en el deseo de ampliar el
concepto, aclarando detalles que mu-
chas personas descan conocer, nos abo-
ramos Periodísticamente a la considera-
ción pública de una de las resoluciones
más trascendentales del ministro de
Guerya, que tuvo principio de ejecu-
tión con gran éxito el año ppdo. y la
merecida buena aceptación entre sus
»olegas de gabinete, pues dábase cum-
plimiento en ella a la ley del servicio
militar obligatorio.
Dicha resolución consiste en la in-
ritación anual para los oficiales de re-
serva, con el objeto de que participen
le los ejercicios finales y maniobras,
ue todos los años se llevan a cabo en
los distintos lugares de concentración,
»umpliendo así con el artículo 19 de la
»vecitada lev
y Oficiales de reserva que hicieron maniobras en el regimiento de
patricios, después de practicar tiro de combate y de poligono.
- / Al centro, los capitanes José C. Miñones y Máxima Garro.
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— NAS 7 ,
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cual se leen estas palabras, que hoy
tienen todo el valor real que les dan
las leyes 4707 y 9675: “Por tanto.
Manda y ordena se haya, tenga y re-
conozca por tal teniente 1" de la re-
serva” nor lo que se le expide el pre
sente despacho, debiendo agregarse co-
pia del decreto al legajo personal.”
Debemos hacer notar lo que ya se ha
dicho en otras oportunidades, y es que
estos oficiales no cobran ningún pecu-
lin militar. para evitar así due se Dile-
4 futuro ofi-
“al es minu-
dosamente ra-
Hografiado
ton un apara-
ta maderno.
HOLA, AMIGO! PERO... ¿USTED ES
. MILITAR?
Más de una vez se ha producido es-
a pregunta al ciudadano que, vistien-
lo uniforme de oficial, transitaba por
a calle en dirección a un cuartel. Tam-
ién sabemos que algunos jefes de ofi-
inas civiles han tenido la sorpresa de
¡ue bajo sus órdenes trabajaban ciu-
ladanos que podían ostentar un título
eje o moderno, firmado por Yrigo-
ren, Alvear, Uriburu o el actual presi-
lente yv su ministro de Guerra, en el
El último día
le su incorpo-
ación los ofi-
vales de reser-
xa del R. 1 tu-
deron un ori-
yinal concurso
nn diversas
irmas, sobre
'áminas de
mimales, con-
istente en un
solo tiro para
«nda hombre
Un radicloyo mi-
liar revisa las
placas por medic
de un aparato es-
pecial, a fin de
comprobar cual
quier falla del
- tórax.
7
Mi
"