MUNDO ARGENTINO
Mientras se preparan las elecciones de marzo, los políticos
hablan de sorpresas y novedades próximas a producirse
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A
XX
EVOLUCIONISMO, CONVERSIONISMO y OTROS IS-
MOS. — ¿HABRA MAS GARANTIAS ELECTORALES
EN MARZO QUE EN SEPTIEMBRE? — ESPERANZAS
RADICALES Y RECELOS CONSERVADORES. — LOS
PARTIDOS Y LA CAPACIDAD DE GOBIERNO.
Las acciones políticas desarrolladas en torno de la asamblea le-
rislativa para escrutar y rectificar la elección de Presidente y Vice
de la República, según reza la Constitución, que son de palpitante
actualidad en estos momentos, lleva el pensamiento hacia el porve-
nir, que se presenta como una inquietante nebulosa. ,
Acabamos de ver que nada es seguro en estos momentos, que los
hombres sobre los cuales pesa la responsabilidad que ellos mismos
se han impuesto de directores de la opinión pública, se arremoli-
nan al impulso de sus propias pasiones y de sus intereses banderi-
zos y personales, en tanto que el andamiaje de muestras institu-
ciones cede como una urdimbre de tablas viejas.
Por el momento no es posible discernir si continuaremos en el
sistema de la “regulación” o si retornaremos pronto al de las efec-
tividades democráticas; pero lo que se sabe ciertamente es que és-
tas ya no cuentan con tantos ni con tan fervientes defensores co-
mo antes.
La “rumbeada” ha hecho su obra, y el “acomodo” ha marcado su
huella. Muchos paladines de la legalidad, viendo que ésta se empan-
tanaba, ensillaron antes de que aclarara y amanecieron en el pago de
'a abundancia, donde florece el árbol del presupuesto, donde los cua-
:reros temen al comisario, donde nunca faltan barreras contra la
angosta y donde siempre se encuentran amigos poderosos dispues-
08 a darle a uno una manita para sacar adelante un asunto por ne-
iagudo que sea...
Los ismos u el radicalismo
Los ismos son, al radicalismo, lo que
la carcoma al cedro, los gorriones a los
viñedos y los loros al maíz: una plaga
igotadora. —
Es el bosque en el cual, dada su fron-
losidad y vitalidad, todos los leñadores
de la política tratan de hacer leña. Los
socialistas también han querido entrar
mn él con el pretexto del Frente Po-
pular; los obrefistas se han servido,
gualmente, de sus ramas, establecien-
o contactos y solidaridades un tanto
ubrepticias, y los organizadores del
uturo nuevo partido van a esa mis-
1a materia prima en busca de bases
ara su industria, dividiendo a los ra-
icales, separándolos, disgregando Z
amilia tendrán ellos el material hu
1ano que les falta y que es imposi:
le de crear para la empresa- que sc
roponen. De ahí el evolucionismo y el
onversionismo, fruto directo de esa
Fodos proclaman, con altivo acento,
.a patriótica fe que les alienta,
mas convienen en que, por el momento,
hay que buscar el sol que más calienta.
1mpaña de separación y aniquilamien-
> que se ha llevado a todos los cam-
os de la actividad radical: desde el
mité hasta el parlamento.
Ese partido es de por sí campo pro-
cio a tales especulaciones, ya que los
adicales están acostumbrados a las lu-
1as internas, que les han costado tan-
18 disidencias. Mayoritarios legalis-
18, opositores, concurrencistas, absten-
onistas, etc., forman los eslabones
otos de esa cadena cívica que tiende
despedazarse. -
La ruptura, en estos momentos, está
n el ambiente, Unos con el pretexto
e la reorientación, otros con el argu-
nento de “la mayor conveniencia”, tra-
ajan en sentido contrario y buscan
uevos derroteros, -
¿Qué resultará, en definitiva, de esa
:cha no íntegramente alimentada de
lealismos?
na junta reorganizadora, tal como han
techo los antipersonalistas, para que
:80 junta recoja el voto plebiscitario de
os afiliados, a fín de que éstos se den
mn muevo: gobierno que interprete el
entir actual -de la legítima mayoría.
ero ¿accederán a eso los que manejan
1 la agrupación y que Ya tienen esta-
Jecidas sus posiciones dentro de ella?
Puede suceder, pues, que en veo- de
los corrientes se establezcan; tres, y
ue, además de la separación de los 6 E
ucionistas que quieren irse hacia el
muevo partido, se hagan presentes los
eformistas, que aspiran a montar uma
«eva organización, de acuerdo con las
vecesidades de la énoca.
. .
Argucias o ilusiones :
E EEE a mia e
La intransigencia se mantiene fir.
nemente en sus viejas doctrinas, y
ólo espera los resultados de la cam-
aña de marzo para definir posicio-
1es: o se continúa en la acción cívica
» se va a la abstención “activa” que
iene algo de revolucionaria,
El ímpetu de los abstencionistas
1a sido contenido en todo el país a
“in de hacer posible la concurrencia
lel radicalismo a los comicios de
narzo y complacer así las aspiracio-
1es de los caudillos que desean ir
> las posiciones electivas, ya sea
:0mo representantes de la mayoria
» como expresiones de la minoria,
3e ha hecho pie, con éxito, en un
.rgumento oportuno: las elecciones
le marzo — se dice — tendrán lugar
(Continúa en la Párina 56)
Punto crítico
Se dice que el radicalismo ha llegado
; un punto crítico. A los que quieren
rse, nadie podrá contenerlos, porque
4 tienen su trayectoria establecida.
1 los que queden, habrá que reorgani-
arlos de modo que se solucionen las
.ctuales diferencias, y eso no resultará
area fácil, porque existen de por me-
7o cuestiones fundamentales. Hay quie-
ves quieren seguir con el doctor Alvear
1 la cabeza, y quienes no lo quieren.
Se ha auspiciado ya la caducidad de
utoridades y organismos directivos va-
'a empezar de nuevo, y en ese sentido
a pide que el partido se entregue a