*
eb
DEL CARNET DE
UN PERIODISTA
Recuerdos,
anécdotas
de la vida
en Hollywoot
Joan Crawíord yo siempre (a
había visto maquillada y con el
, rostro completamente pintado,
> Sabía que tenía pecas, pero nun-
ca conversábamos sobre ellas. Cierta
tarde estaba yo en el estudio R, K. O.,
y me dirigí al escenario en que se fil-
maba “Calle de abolengo”, con Katha-
rine Hepburn y Franchot Tone,
Al entrar en él vi que alguien Ces-
aparecía rápidamente en un camarín.
No le di importancia al detalle, y me
puse a conversar con los dos artistas
mencionados, Katharine Hepburn tra-
jo de improviso a colación el tema de
la belleza femenina y habló de las
pecas.
— Yo tengo el rostro lleno de ellas...
— confesó, -
— Ya lo sé... — le dije. .
Franchot Tone me miró, y como al
descuido preguntó:
-— ¿Conoce a alguna otra actriz con
pecas?
— ¡Cómo no! — respondí. — Myrna
Loy, Luise Rainer... Y su esposa.
— ¿Joan?
— Sí...
Entonces el actor sonrió, caminó unos
pasos y, acercándose al camarín por
el que alguien había entrado poco an-
tes, gritó:
— ¡No te molestes en pintarte, que-
rida! ¡King ya lo sabe!
Y -poco después salía de allí Joan
Crawford con el rostro sin maquillaje
y completamente pecoso. Creyendo que
yo ignoraba sus pecas, al verme venir
se había metido en el camarín dispues-
ta a pintarse la cara para que no me
enterase.
Acabo de ver a Miriam Hopkins.
¡Qué fea es!
Gordita. Más bien baja, La cara de-
masiado rellena. Los labios sin forma.
Los dientes separados, El cabello color
ceniza. Los ojos pequeñitos y verdes.
Las cejas y las pestañas casi blancas.
Tanto, que se las tiene que pintar cada
vez que filma. Fuma mucho, casi cons-
tantemente, y siempre está de prisa.
Cuando ríe parece una viejita a pun-
to de llorar.
¡Qué desilusión he llevado!
Pero reconozco que es una gran
actriz.
¡Qué ridículo resulta ver a un gru-
po de “extras” vestidos de reyes, du-
ques o marqueses y haciendo cola ante
la ventanilla del cajero para cobrar
los cinco dólares que les pagan por un
día de trabajo!
us
Fué en el estudio Paramount, miecn-
tras se filmaba una escena de “El lla-
nero”, que Gary 'Cooper había intentado
ya siete veces sin que el director Cecil
B. de Mille se diese por conforme.
Era la octava vez que la intentaban.
Todo iba saliendo a pedir de boca y ya
faltaban pocos segundos para que es-
tuviese terminada, cuando la palab:a
MUNDO ¡ARGENTINO
ENT Por KING
“el
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4
Del extranjero llegan nuevas figuras
para la pantalla de Hollywood
rante ocho años ha sido cantante de
ópera en Viena. Los agentes norte-
mmericanos la vieron y le ofrecieron
un contrato. Actualmente acaba de
“mar un importante papel en “Ru-
salía”, la película de Eleanor Powell
y Nelson Eddy, y pronto hará otra,
sia vez en calidad de protagonistú.
Rose Strádner es también de Vien1.
"legó a Hollywood y al día siguiente
1abía obtenido el papel femenino prin-
ipal al lado de Edward G. Robinson
n “El último pistolero”.
Todos ellos son ya poco menos que
ealidades. Vienen a la Meca del Cine
rrotegidos por un nombre hecho fue-
a de los Estados Unidos y un con-
rato que, por lo menos, les garantiza
:na oportunidad de destacarse en la
vantalla.
Hollywood no pierde el tiempo en
sto de buscar caras nuevas. Inútiles
son las protestas de los productores
*ranceses, ansiosos por evitar que sus
rrincipales figuras emigren a Holly-
wood para filmar en la, pantalla nor-
¡eomericana, Los dólares hablan muy
"uerte; y en materia de cinematogru-
ría, ¿quién puede ofrecer un porvenir
nás claro que Hollywood?
Además, los productores “saben que
vor cada figura extranjera que lo-
Ian contratar, retrasan el auge del
séptimo arte en el país de donde pro-
cede. Es indiscutible que la fuerca
que mueve al cine, en la actualidad,
es el propio artista, con toda su po-
pularidad. Por consiguiente, si a las
naciones extranjeras se les quitan los
artistas que con mayor vigor comien-
zan a destacarse, se provoca, al mis-
mo tiempo, un paréntesis en su
AVANCE.
Pero no habrá de cesar aquí el nú-
mero de muevas caras, que dentro
de muy poco veremos imponerse en la
pantalla norteamericana. . Constante-
mente se está trabajando para des-
cubrir nuevos nombres y probarlos a
fin de calcular con exactitud las pro-
babilidades que tienen de convertirsa
en figuras de fama mundial, La nu-
cionalidad del artista ya no interesu.
Lo esencial es que tenga todo cuanto
se necesita para que mañana pueda
hacer que el público no advierta en la
tela la ausencia de un Willian Powell
9 de una Greta Garbo, Para que em-
piece a reemplazar a los veteranos que
no tardarán muchos años en desapa-
recer del todo.
Si la Meca del Cine no puede hallar
nuevas figuras en su propio territo-
rio, las va a buscar afuera. Al ex-
tranjero, a países donde la cinemato-
g7afía no esté muy adelantada, pero
Tdonde hay artistas a quienes lo único
que les hace falta es que alguien los
encuentre. Desde hace mucho tiempo
os estudios norteamericanos tienen
2n casi todos los lugares del munda
mivilizado agentes cuya única misión
ronsiste en descubrir gente que ofrez-
14 posibilidades de éxito, Los descubr..
mientos no ocurren con frecuencia, pe.
ro de cuando en cuando se producen.
Recientemente llegaron a Hollywood
2lgunas figuras que ya están en ca-
mino de alcanzar fama. La primera
Je ellas es un compatriota muestro,
un actor que nació en la capital de
Buenos Aires, llamándose Jorge Xi-
yato, pero a quien en la cinematogra-
Hía francesa se convirtió en Georges
Rigaud. Cuenta treinta y un años de
2dad y tiene ya hecho un nombre en
la pantalla europea. Los agentes de
Hollywood vieron en él a una gran
posibilidad y lo contrataron. Ahort
=> NANI - AMAN.
stá en Hollywood y su- primera pe-
ícula se llamará “La dama del Tró.
xco”, en la que actúa con Fred Mec
Wurray e Isa Miranda. El estudio que
o tiene contratado ha puesto en él mu-
has esperanzas, y no sería difícil que
'entro de un año adquiera la caterro-
ía de “astro”,
Otra figura es la mencinada lsa
diranda, una actriz italiana que ha-
xa ectuado en la pantalla italiana y
2 los teatros de Roma, Vino a Holiy.
vood con el consentimiento de Bemitc
Wussolini, y su llegada, coincidió con
'a de Vittorio, hijo del Duce, que re-
“entemente estuvo en la Meca. del Ci.
re en jira de estudio y de negocios.
Oscar Homolka, un actor húngaro
le carácter, ha hecho ya su primer
ilm, “Marea alta”, secundado por
"rances Farmer y Ray Milland. Fué
'raído de Hungría, donde es un ídola
lel teatro, Pero, a raíz del gran triun.
*0 personal que obtuvo en su primero
elícula aquí, es muy fácil que aban-
'one las tablas y se dedique defimiti
amente a la pantalla.
Luego llegó llona Massey, que du-
AMAMIINIIN - === > ARANA -
HASTA EN LA PRISION
— ¡Esta mujer me tiene locol
lel actor, la única que se escuchaba,
"ué interrumpida por un gran ruido de
atas. A mi lado, un alto empleado del
:studio había tropezado con algunos ta-
"hos, volcándolos, Se puso pálido y mii-
6 al director que ya se le aproximaba.
— ¿A quién se le cayó el reloj esta
ez? — preguntó De Mille,
— Fuí yo... — dijo el otro vacilan-
e, — Pero lo hice sin querer...
— ¡Cuando un empleado gana el suel-
lo que usted gana en el estudio, no tie-
je derecho a equivocarse! — replicó
Je Mille mirándolo con severidad.
Calló el otro y todos los que allí está-
vamos sentimos la violencia del mo-
nento. Pero fué De Mille mismo quien,
uego de demostrar ante todos su au-
oridad de director, se echó a reír y
ibrazó al autor del ruido.
— No te aflijas — le dijo. — De
odos modos la escena no iba saliendo
den...
Y tras esa mentira amable, que a to.
ios devolvió la tranquilidad,” ordenó
eruir filmando.
CONTESTANDO A LOS LECTORES
Fodo lo que se relacione con las actividades cinematográficas puede ser consultado
en esta sección por nuestros lectores. La correspondencia debe ser dirigida a
KING. Correo Cinematográfico, “Mundo Argentino”, Río de Janeiro 300.
*CUAL ES LA DIRECCION DE ROBERT TAYLOR? .
A ROBERT TAYLOR puedes escribirle, en inglés, pidiéndole su autógrafo a la
iguiente dirección: Metro Goldwyn Mayer Studios, Culver City, California. Sin em-
argo, no te aseguro que te remita lo que le pides, pues ROBERT TAYLOR es ya
In de esos “astros” que por su fama pueden permitirse el lujo de negar sus firmas
7 sus retratos a quienes los admiran,
a Miss Bob Taylor,
¿ESTA JOSE MOJICA EN HOLLYWOOD?
No. Está en Méjico; pero lamento no poder darte su dirección, pues la ignoro
a Miss Mojica.
¿NO FILMA MAS JAMES STEWART?
Todavía no ha empezado a hacerlo, pero no tardará en comenzar el rodaje de
“Tres camaradas”, con ROBERT TAYLOR y SPENCER TRACY. Puedes escri-
xirle a Metro Goldwyn Mayer Studios, Culver City, California.
a Luisa G. Monteavaro.
¡HAY VINCULACIONES ENTRE EL CINE DE MEJICO Y EL DE HOLLYWOOD?
Casi ninguna desde el punto de vista de la producción. Ambos actúan separada.
nente, pero los mejicanos estrenan muy pocas producciónes en Estados Unidos
mientras que Hollywood exhibe muchas en Méjico. a Laurentino Gómez.