MUNDO ARGENTINO 
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¡Qué nemrrable es la disciplina de un estudio en Hol- 
ywood! Después de ver filmar cientos de películas no 
recuerdo que algún dstro o estrella se hayan negado ni 
una sola vez a hacer lo que el director les ordenaba. 
En el estudio de la Metro Goldwyn Mayer he visto la 
selva en que Johnny Weissmiiller filma sus películas de 
'a serie de Tarzán. Toda la selva no ocupa más de quin- 
e metros de largo por diez de ancho. La hierba y las 
oantas son artificiales, lo mismo que los árboles, que 
son de cartón. Hay un lago que se llena y se desagota 
4 Juerza de mangueras y en el que Tarzán sostiene por 
regla general sus- “terribles” luchas con los tiburones. 
Está tan bien hecha, que es necesario acercarse y tocar: 
'a para advertir el engaño. Y aun así, internándose en 
lla uno tiene la sensación de estar en una selva ver- 
dadera. En ese reducido espacio colocado en un rincón 
del estudio es donde Tarzán filma la casi totalidad de 
145 escenas. 
Fué en un set, ya finalizada la tarea del día. Nos ha- 
amos quedado algunos rezagados que no teníamos na- 
la que hacer y que estábamos muy a gusto sentados 
*n los sillones que habían formado parte de la esceno- 
grafía. Recuerdo que estaba un fotógrafo, el director 
W. S. Van Dyke, Myrna Loy, dos o tres personas más y 
yo. Charlábamos de los problemas de la cinematografía 
y por ahí le pregunté a Van Dyke por qué era que en 
Yollywood cada vez que filmaban un tango se empe- 
daban en darnos una danza rara, mezcla de apache y 
Je española. ¿Acaso porque no conocían el verdadero 
¡ango? 
—- No es por ignorancia — me contestó Van Dyke, — 
En Hollywood todos los directores sabemos cómo bailan 
»1 tango los argentinos, Sencillamente, sin afectaciones. 
Algo más o menos así... . 
“Van Dyke se levantó, se puso a tararear una canción 
:0n- ritmo de tango e invitó a Myrna Loy a bailar, Y 
durante medio minuto bailaron el tango tal como lo 
bailamos los argentinos. Con esa misma sensillez y ese 
mismo ritmo en los pasos. Luego se detuvieron, y el 
Jirector prosiguió: 
— Pero este tango no nos interesa, por la sencilla ra- 
són de que tampoco le interesa al público. El tango tal 
sual lo bailan ustedes no es una danza llamativa. Ca- 
'ece de espectáculo. Ustedes lo bailan con pasos regula- 
"es y en traje de calle. Y eso no tiene poder de atrac- 
:ión. La enorme mayoría del público cree que el tango 
:5 una danza exótica de gente del hampa, que debe ser 
nterpretada como danza de apache y con trajes de co- 
lores. Está habituado a ese tango. Que no es tango... 
Pero que indudablemente es mucho más llamativo que 
*1 de ustedes. Y como ése es el tango que el público quie- 
re, ése es el que le damos. 
No supe qué contestarle, 
Uno de los impenetrables misterios de Hollywood es 
18 forma cómo doce mil 2xtras se las arreglan para vivir 
0n un sueldo de quince 1 veinte dólares mensuales, In=- 
Ítil es que el periodista rate de resolverlo conversando 
con cuanta persona hay vinculada a la cinematografía. 
Nadie sabe explicárselo. 
Claro que la mujer argentina es bonita, pero confieso 
que jamás he visto tantas mujeres hermosas como en 
Hollywood. - 
Hay veces que en el estudio el periodista tiene la 
sensación de ser un gran personaje. Es cuando conversa 
con un astro o una estrella dejando de lado todo cum- 
plimiento. Ya en ese tren de confianza le basta echar 
una mirada a su alrededor para darse cuenta de la ad- 
miración que despierta. Todos los demás artistas de in- 
ferior categoría, los extras y los obreros, lo miran fija- 
mente. Conversan entre ellos y lo señalan con frecuencia. 
Y como ninguno está habituado a charlar de igual a igual 
con esa gente, creen que el periodista es un millonario, 
un gran productor europeo, un gran director o cualquier 
dira Cosa igualmente grande. 
Yo nunca me preocupé por desilusionarlos. ¿Para qué? 
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-L- PROBLEMA DE LA DESOCUPACION 
EN LA MECA DEL CINE. 
. CTUALMENTE se está trabajando en la 
“Meca del Cine con más celeridad que nun- 
. E. ca. Los estudios tienen todos sus escena- 
— - rios ocupados y funcionando día y noche. 
.as sumas de dinero que se destinan a las pelícu- 
as son cada vez mayores. Todo es grande y to- 
do está envuelto en un dinamismo absoluto. , 
Y, sin embargo, el problema de la desocupación 
.n ese privilegiado rincón de los Estados Unidos 
tá más lejos que nunca de ser solucionado, Hace 
in año, cuando los estudios hicieron público su 
¡royecto de intensificar la producción de films, 
1abía en Hollywood catórce mil personas sin ocu- 
ación. Hoy,-que esos proyectos están siendo lle- 
ados a la práctica, hay diez y nueve mil des- 
.cupados. -. 
“Y és que cuando, hace un año, se supo que los 
studios - trabajarían constantemente, se produjo 
:n la Meca del Cine una enorme afluencia de gen- 
e ansiosa por encontrar ocupación. Pero no fue- 
“on solamente los aspirantes al “estrellato” -quie- 
1es se hicieron presentes, sino. gente que deseaba 
rabajar en los talleres de los estudios, ingenie- 
'os, pintores, electricistas, fotógrafos, médicos, y 
nil oficios y profesiones más, Todos vinieron a 
alifornia con la esperanza de ubicarse en este 
Tollywood del que tanto se ha hablado y del que 
an equivocada opinión tienen los que no lo han 
visto, . E. 
Llegaron todos esos desocupados, y con algunos 
Tólares en el bolsillo, “para los primeros tiempos”, 
se instalaron allí. Los estudios iniciaron su la- 
»r en gran escala, pero el aumento de esa pro- 
ducción no estuvo de acuerdo con el aumento de 
vente que en Hollywood quería trabajar. Y así 
se hizo que en lugar de disminuir el número de 
'esocupados, éstos aumentaron. 
Actualmente hay inscriptos en el registro de 
extras” de la Asociación de Productores y. Dis- 
ribuidores nada menos que diez y siete mil per- 
nas, de las cuales sólo dos mil encuentran tra- 
ajo regularmente. Con el agregado de que esto 
.e “regularmente” no significa que trabajan todos 
s días, sino tres o cuatro días por semana, en el 
aejor de los casos. Además se calcula que hay en 
Tollywood otros cinco mil “extras” que no están 
nscriptos en el registro, porque no se les ha per- 
nitido. De estos cinco- mil sólo ochenta logran en 
os estudios trabajo suficiente para ganar su. sus- 
ento, Los demás ambulan, se emplean como lava- 
opas y viven a fuerza de préstamos en una si- 
tación casi desesperante, , 
En lo que se refiere a encontrar trabajo en 
ualquier otra rama de un estudio que no sea la de 
ilmar, las cosas se presentan tan mal o quizá 
eor. La Unión de Trabajadores sólo puede dar 
»cupación a una cuarta parte de sus socios. Los 
jue no son socios están casi imposibilitados para 
1allar ocupación, pues todos los estudios hacen di- 
'ectamente a la Unión de Trabajadores su pedido 
te obreros cuando los necesitan. . 
Por esto no es de extrañarse que, a pesar de lo 
nucho que se. está trabajando en Hollywood, el 
roblema de la desocupación esté muy lejos de ser 
"resuelto, . 
Los hoteles de tercera o cuarta categoría y las 
asas de pensión donde puede obtenerse, por diez 
lólares mensuales, una habitación que hay que 
:ompartir con otra persona, se hallan completa- 
mente llenas de huéspedes. Desocupados en su ma- 
yor parte, Gente que formó parte 
de esa caravana de soñadores que 
hace un año invadió la Meca del 
Cine, ansiosa por hallar en ella el 
:rabajo que no podían obtener en 
xtra parte. O gente que, lejos de 
California, ganaba en una ocupa- 
ión humilde lo suficiente para vi- 
rir, pero que se sintieron atraídas 
yor el nombre de Hollywood y lle- 
zaron hasta él llenos de ilusión. 
Y es así cómo hoy hay en la Me- 
'a del Cine diez y nueve mil des- 
xcupados, de los cuales fácilmente 
juince mil podrían ausentarse sin 
que los estudios notasen su falta. 
No hace falta forzar mucho la 
«tención para distinguirlos por las 
"alles de Hollywood. El Wilshire 
3oulevard, las calles Vine, Cahuen. 
:a-0 La Brea están llenas de ellos. 
Y hasta el propio Hollywood Bou- 
evard, nervio de la Meca del Cine, 
.0s recibe por centenares, Se pa- 
sean día y noche sin tener nada 
¡ue hacer, Visitando inútilmente 
08 estudios. Tratando, casi sin es- 
"eranza alguna, de encontrar tra. 
ajo fuera de ellos, en los restau- 
“antes, en las casas de comercio o 
onde sea, 
Pero ho hay trabajo para ellos. 
Y es que no lo puede haber por la 
simple razón de que Hollywood no 
es Nueva York ni Chicago. Por- 
que es muy pequeño, y fuera de los 
estudios es poco menos que imposi- 
ble encontrar trabajo, Pero esta es 
una razón que ellos no atienden. Y 
aunque viven casi en la miseria y 
no hay en sus vidas la menor posi- 
bilidad de. mejoramiento, se quedan 
en Hollywood... 
El  presi- 
lente del 
estudio, — 
Y es evi- 
dente que al 
público ya 
no le inte- 
resan los 
films en que 
las mujeres 
aparecen 
con poca 
ropa.. 
CONTESTANDO A LOS LECTORES 
¡TIENEN EXITO LOS FILMS INGLESES EN HOLLYWOOD? 
Se exhiben bastante, pero en general no dejan una impresión 
nuy buena. El público norteamericano está demasiado habituado 
1 sus propias películas en las que figuran artistas que a ellos les 
on familiares, y les cuesta trabajo adaptarse a los artistas in- 
:leses y a las modalidades de sus directores. Sin embargo, por 
'azones de idioma los films ingleses son los que más éxito tienen 
:n Estados Unidos. 
a Lector de M. A. 
¿ESTA ROSITA MORENO EN HOLLYWOOD? 
Sí; pero no filma, Actualmente está en trámites con un par 
le estudios independientes para hacer una serie de películas, pero 
1asta el presente no se ha llegado a ningún acuerdo, Está casada 
on Melville Shauer. 
a Mejicano en Buenos Aires. 
¿QUE ES DE LA VIDA DE STUART HOLMES? 
Este veterano actor está en Hollywood y últimamente ha te- 
dido suerte, pues ha aparecido en buen número de películas, aun- 
¡ue siempre en papeles de muy escasa importancia. Su última 
yroducción es “Confesión”, con KAY FRANCIS y BASIL RATH- 
BONE, - . 
ad Recuerdo a Stuart.