Full text: 28.1938,9.Feb.=Nr. 1412 (1938141200)

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9 de Febrero de 1938 
S humano admitir que en un 
arrebato de romanticismo, los 
' novios y las novias se sientan 
dispuestos a sacrificar su sa- 
lud y, sobre todo, la de sus ignoto: 
descendientes, antes que renunciar a 
imirse con el ser amado. Pero téngase 
an cuenta que la ley 12.331 no auto- 
riza a prohibir la realización del ma- 
trimonio más que a “las personas 
ifectadas de enfermedades venéreas 
2n- período de contagio”, y que éste 
es de corta duración si el paciente se 
somete a un tratamiento médico que 
25, además, gratuito. 
NO ES OBLIGATORIO PARA LA 
MUJER ; 
Tal como ha sido impuesta la obli- 
ratoriedad del certificado prenupcial, 
representa sólo un paso avanzado ha- 
cia su más completa realización. Evi- 
dentemente, se han querido evitar ex- 
cesivas alarmas al excluir de esa o5li- 
zatoriedad a las mujeres. Pero, aun 
libres de toda imposición legal, ¿deben 
las mujeres prescindir del examen pre- 
nupcial? ¡Naturalmente! — contesta 
la mayoría, sintiendo afectada su dig- 
nidad. Sin embargo, hemos visto que 
10 hay nada. ofensivo ni denigrante en 
ese simple acto de previsión que, a 
lo sumo, puede llevar a una persona 
al conocimiento de su verdadero esta- 
lo de salud, y en el peor caso, a la 
manera de mejorarlo. 
Claro está que se hace difícil acep- 
tar de pronto el planteo de un pro- 
dlema que se ha tratado de reducir 
hasta ahora al ambiente médico; pero, 
por eso mismo, es conveniente irlo co- 
nociendo en todo su alcance benéfico, 
en vez de mirar con repugnancia una 
práctica a la que, dando pruebas de 
comprensión e inteligencia, deben co- 
meterse las mujeres por su voluntad, 
sabiendo que no encierra nada que 
atente contra su pudor natural. 
COMO ES LA LEY 
La ley 12.331 de organización de la 
profilaxis de las enfermedades vené- 
reas en la totalidad del territorio ar- 
gentino, tal como fuera aprobada por 
la Cámara de Diputados, significaba 
un serio avance en la lucha contra un 
peligro social, considerablemente au- 
mentaNo, sobre todo, por la errónea 
creencia de que se trata de algo ver- 
gonzoso, deshonroso casi, que es pre- 
ziso ocultar a todo precio. Quien ha- 
ya visto a cientos de criaturitas infec- 
tadas por sus madres, a su vez vícti- 
mas inocentes de un contagio que pue- 
de ir de una a otra generación sin 
denunciar a los no advertidos su pre- 
sencia, comprende que no existe cul- 
pabilidad en esos casos por padecer 
una enfermedad cuyo origen, muchas 
veces lejano, no siempre resulta yo- 
sible precisar. La divulgación de es- 
tos conocimientos y otros de mayor 
importancia, realizada en estableci- 
mientos de salud pública, hubiera con- 
tribuído a ahuyentar espanta'les fan- 
tasmas, permitiendo que la gente lle- 
sara a encarar con serenidad y sin 
pudores perjudiciales, un problema sa- 
nitario de solución relativamente fá- 
sil, dado el adelanto.a que ha llegado 
a medicina en ese sentido. 
En el Senado, sin embargo, se aus- 
pició la reforma de dicho punto del 
proyecto de ley, así como la limitación 
del examen prenupcial al contrayen- 
te varón, en vez de hacerlo obligatorio 
a la pareja, como se indicaba en el 
anteproyecto. - 
Al aceptarse finalmente esas refor- 
mas, es evidente que ha primado el 
criterio de no demorar por más tiem- 
po la sanción de una ley, cuya aplica- 
ción ha de mejorar en forma extra- 
ordinaria las condiciones - sanitarias 
lel país. 
El 17 de diciembre de 1936 quedó 
aprobada la ley 12.331, cuyo artículo 
129% sa refiere al examen nrenuncial 
29 
su concurso gratuito a los médicos que 
0 soliciten con este fin” 
Trascribimos íntegramente los pá- 
rafos de la ley que se refieren al exa- 
men prenupcial, a fin de que el pú- 
blico, junto con la obligación que im- 
pone la nueva ley, conozca las facilida- 
des que acuerda para su cumplimiento, 
ya que el modelo de certificado pre- 
nupcial recién es entregado a los futu- 
'os contrayentes en el momento de 
niciar los trámites civiles para reali- 
ar el matrimonio, junto con el nombre 
7 domicilio de los facultativos a quie- 
es deben dirigirse. , 
UNA VENTAJA QUE NO LO ES 
Quizá las mujeres se crean benefi- 
adas por estar excluidas de la obliga- 
oriedad de obtener certificado pre- 
wpcial, Nada hay más erróneo, sin 
mbargo. Casadas con un hombre que 
12 ido al matrimonio seguro de su 
duena salud, recaerá sobre ellas la res- 
¿onsabilidad total de las enfermedades 
que, por herencia o contagio, padezcan 
sus hijitos; aparte de las penas y re- 
nordimientos naturales, esto puede 
traer dificultades familiares de impre- 
isible alcance, todo lo cual puede ser 
(Continúa en la página 67) 
El examen prenupcial es de 
enorme trascendencia social 
n los siguientes términos: “Las au- 
oridades sanitarias deberán propiciar 
r facilitar la realización de exámenes 
nédicos prenupciales. Los jefes de los 
ervicios médicos nacionales y los mé- 
licos que las autoridades sanitarias 
leterminen estarán facultados para 
xpedir certificados a los futuros con- 
ayentes que lo soliciten, Estos cer- 
ificados, que deberán expedirse gra- 
uitamente, serán obligatorios para los 
rarones que hayan de contraer ma- 
rimonio. No podrán contraer matri- 
nonio las personas afectadas de enfer- 
nedades venéreas en período de con- 
'agio.” 
LA REGLAMENTACION 
El decreto reglamentario N* 102.466, 
:0rrespondiente a la ley 12.331, de fe- 
ha 2 de abril de 19837, establece: 
“Art. 11%. — El examen médico pre- 
peial será gratuito y podrá ser rea- 
lizado por: 
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. S . 
i Y L” 
Los directores o jefes de servicio 
de cualquier especialidad de la 
medicina (venéreas u otras) de 
cualquier . hospital nacional, pro- 
vincial, municipal o particular; 
Los médicos de la Sanidad Mili- 
tar y Naval y los de policía de 
2ualquier localidad; 
Los médicos a los cuales el De. 
artamento Nacional de Higiene 
“aculte para ese objeto; 
Además, los jefes del Registro 
Civil podrán aceptar el certifi- 
cado de un médico particular di- 
alomado, cuando dentro de su ju- 
risdicción no exista médico diplo- 
mado con cargo oficial o expresa- 
mente autorizado.” 
“Art, 12? — A los efectos del certi- 
icado prenupcial, todos los laborato- 
+os dependientes del Departamento 
Yacional de Higiene y los de jurisdic- 
:1ón rrovincial o municipal, prestarán 
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