Full text: 28.1938,9.Feb.=Nr. 1412 (1938141200)

9 de Febrero de 1938 
El silencio apasionado 
— (Continuación de la pásina 28) — | 
Pero, al fin, vino el doctor.- No ex- 
plicó su demora ni nadie le preguntó 
nada, y de inmediato se puso a exami- 
narlo todo a su alrededor. Ghislaine, 
absorbida por su trabajo, ni siquiera 
lo miró. 
“Cuando todas esas pobres mujeres 
con sus hijos desfilaron ante él, el mé- 
dico pidió las novedades del servicio, 
escuchó el informe de la enfermera 
principal, respondió a las preguntas 
que se le hicieron, y la señora de Bryon 
le presentó a las jóvenes enfermeras 
recién diplomadas, señoritas Dumas, 
Certaut y Dorville. 
>: Luego, dirigiéndose a ellas, les dijo: 
— Muy agradecido, señoritas, por 
prestar sus servicios en este dispensa- 
rio. Sólo les diré que, al hacerlo, asu- 
men ustedes una serie de obligaciones, 
vo hacia mí, sino hacia la humanidad 
sufriente, y a las cuales estoy seguro 
que ustedes no faltarán, Para llenarlas, 
tendrán acaso un poco de trabajo. Aquí 
hay que afrontarlo todo: los desagrados 
y las ingratitudes. Pero en desquite, 
¡cuántas alegrías les esperan! Aliviar 
e] sufrimiento, hacer el bien... Cuando 
hayan gustado ustedes esos goces; lo 
lemás no significa nada. 
Mientras el médico hablaba, Ghislai- 
ne pensaba que en diez días, exactamen- 
te, llegaría a Monfort correo de la Ar- 
gentina, y que. diez días es mucho tiem- 
po. Calculaba también que Cristián ha- 
bía recibido su última earta de Prefail- 
les, llena de buenas resoluciones y de 
Iroyectos... 
-— Espero que me hayan ustedes com- 
prendido — terminó el doctor. — Hasta 
mañana. 
Y Ghislaine, como despertando de un 
sueño, hizo como las demás, y se pre- 
paró para regresar a su casa. 
—- El dispensario me parece admira- 
blemente organizado — dijo allí. — La 
enfermera principal, señora de Bryon, 
que ustedes conocen, es ideal. para ese 
puesto. ! 
-— ¡Ah, sí! La señora de Bryon... 
Una viuda sin hijos, rica y bondadosa. 
Ella emplea noblemente su vida — com- 
pletó la señora Aubry, una amiga de 
la casa. 
— ¿Qué has hecho esta mañana? 
— He visto pesar los alimentos... 
La señora de Dorville hubiera queri- 
lo mayores detalles, pero Ghislaine no 
parecía dispuesta a darlos. Era eviden- 
te que lo que había hecho y visto esa 
mañana no le había dejado ningún re- 
cuerdo digno de ser contado. Y, sin em- 
bargo, esos pequeñuelos que van a los 
dispensarios, con los puños en la boca... 
La señora de Dorville, que leía todo 
esto en el pensamiento, estaba confun- 
dida. ¿Es que Ghislaine no amaba a 
08 niños? 
Durante el almuerzo, el señor Dor- 
rille pidió impresiones a su hija. 
— Hay allí un médico notable — di 
jo él. - 
- ¿Sí?... . 
— ¿No lo has visto? 
— He visto un hombre alto con guar- 
dapolvo blanco, a quien llamaban doc- 
tor, y a quien fuimos presentadas, y 
que nos contó no sé qué cosas. 
— Debe ser él, el doctor Herbois, lau- 
reado de la Academia de Medicina, y ya 
famoso por las curaciones milagrosas 
que ha obtenido en ciertas enfermeda- 
des... _ 
— ¿Y cómo ha venido a parar a 
Montfort? — preguntó Ghislaine. 
— Hija mía: ante todo, ten en cuen- 
la que Montfort es una gran ciudad, 
londe un gran médico puede hacer cu- 
rrera, Además, la creación del hospital 
TODOS LLEVAMOS el DESTINC 
en las LINEAS de las MANOS 
CONSULTORIO QUIROSOFICO 
Por el profesor REMO ALGANI 
Casi triste, Rafaela. Santa Fe, — Un 
fracaso en los negocios no significa na- 
da. Su línea de la suerte no le es muy 
desfavorable. Posee usted un espíritu 
>2mprendedor, aunque el decaimiento ha- 
2 presa de él cuando se presentan las 
primeras dificultades. Pero sabe reac- 
tionar. Buen padre de familia. Escrupu- 
loso y que vela por el porvenir de sus 
1ijos. Ahorrativo. 
ero bien orientada y atraviesa la palma 
in vacilaciones. Buena salud, aunque a 
sted le parezca lo contrario. Escoja sus 
mistades. Dinero, pero no mucho. Vida 
segurada. Se casará. 
Haydée. Lomas de Zamora. — Sabi- 
uría en general. Pero sobre todo para 
:omportarse con ciertas personas cuya 
.mistad le interesa. Apego al dinero. 
3uena voluntad. Cierto geniecillo que 
7a se le corregirá con el tiempo. Tendré 
uerte en el juego, pero no mucha, de 
nodo que no abuse del azar...” 
Marta, de R. S. — Cuídese de las in- 
tuencias perniciosas. No haga caso a 
o que le digan respecto al pasado de los 
suyos. El egoísmo humano es una cosa, 
yor desdicha, muy difundida. 
Telémaco. — Esa estrella no es un sig- 
10 fatídico. .Se atribuye por lo general 
1 las estrellas muy buenos augurios, Sin 
2mbargo, noes así. A pesar de lo que 
afirmamos, la de su mano es favorable. 
Mndica viajes por mar, Posee usted una 
tendencia aventurera, pero al mismo 
tiempo un criterio práctico que le hace 
sacar o buscar provecho de sus aventu- 
ras. Le agrada viajar, hacer largos y 
arriesgados recorridos... Pero, como a 
Simbad el Marino, le gusta también 
volver cargado de tesoros y especias de 
sus viajes... 
Virgencita del Valle. Tulum, — Envíe 
30s otra muestra de s11 mano, menos ho- 
rosa. Con gusto le contestaremos, E: 
nútil que mande un croquis o diseño de 
as líneas, pues éstas presentan detalle: 
y un recorrido cuyas singularidades se le 
+scaparán. 
G. E. — Sí, se casará. En cuanto 8 
jué edad, podemos asegurarle que entre 
'os 23 y los 25. 
Una flamenca. — Nos hacemos cargo 
que ese círculo es ocasionado por una 
marca, por eso no lo tomamos en cuen- 
a. El cuadrángulo principal de su ma- 
no está surcado por pequeñas rayas, eb 
hodas direcciones. Posee usted una natu- 
'aleza contradictoria. Sin ideas ni pro- 
»ósitos fijos. Es bueno que empiece a 
ensar en su porvenir, 
Ledesma de Ayacucho, — Ideas defi- 
idas. Carácter imperioso. Salud un tan- 
0 resentida. Suerte en el amor. No así 
21 el juego. 
Magda. Gándara, F. C. Sud, — Suerte 
:01 los rubios. Facilidad para la música, 
Jero nunca sabrá tanto como para sacar 
irovecho comercial o artístico de sus co- 
1ocimientos. Conseguirá, en cambio, por 
tros caminos, tuna holgada posición eco- 
1ómica. 
LHOLY MERYN, DE MENDOZA, — Muy 
escrupulosa, La forma en que ha tomado 
¡u mano, lo demrestra. Pulcritud y lim- 
Jieza. Gusta de arreglarse y cuidar su 
persona.” Tiene, además, sn caja de aho- 
rros, o se propone tenerla. Ama el dine- 
“0, atnque no con el amor excesivo y en- 
'ermizo del avaro. Pero pasemos al con- 
:reto de sus líneas. La del corazón (1) 
lemuestra que es usted sentimental, pero 
que no pospone sus sentimientos a sus in- 
tereses. En su arranque la línea del cora- 
ón está unida a la de la cabeza y a la 
vital. Eso quiere decir que hay armonís 
ntre lo que usted piensa, entre lo que 
1sted quiere y su destino futuro, La dt 
a de vida (2?) ofrece algunos trastornor 
2n la primera juventud. La cerebral (4) 
tabla de veleidades. Pero ya se le h 
:sentado el juicio, que nunca, por cierto, 
lió lugar a que nadie pensara de ustei 
nada que no fuera correcto. La vital se 
»ontinúa (3) perfectamente, después de los 
contratiempos señalados ya. May, además, 
una saturniana que trata de dominar, 
ejerciendo influencig maligna, sin conse- 
suirlo (número 5). 
Er cuanto a las letras, la A nos dice 
que se casará. La B que sabrá luchar 
hasta vencer, y la C, que hará viajes y 
tendrá una vejex tranquila, En cuanto 
a sus tendencias artisticas, ellas encon- 
trarán el modo de manifestarse más am- 
plio y promisorio, 
Señora de Mickey. — Una hepátic: 
astante larga y dominante. Cuide su 
tgado. Disgustos por cuestiones fami- 
lares, pero todo sin importancia. Es us- 
ed una persona, por':lo general, de ner- 
rios alterados. Muy comedida y hacen- 
dosa, pero un tanto sobreexcitada por 
>] deseo de hacerlo todo con sus propias 
manos. Carácter, a pesar de todo eso, 
in tanto imaginativo. No podemos de- 
irle nada relativo a sus hijos, puesto 
que no nos ha enviado las manos. de 
llos. 
“Una maestra normal”. — 19% Tnclina- 
ción a las ciencias ocultas, 2 Espíritu 
valiente, entregado a la lucha, pero víc- 
ima de ideas encontradas y de constan- 
;es desalientos. 37 Su influencia sobre 
as personas que la rodean aumenta su 
-esponsabilidad en la vida, 4* En el fon- 
do buena, pero trata de ocultario. 
“Lucus”. General Madariaga. — Pudo 
isted haber seguido las lecciones que 
mpartimos desde estas mismas páginas. 
Muchas gracias por sus elogios, que des- 
le luego no creemos merecer. 
“Sol de Mayo”. — Buena suerte, en 
decto. La salud requiere algunos cuida- 
*os de carácter general, Domina en us- 
ed el Monte de Marte, que es ancho y 
stá surcado por líneas importantes. So- 
xe él se ramifica la de la cabeza, for- 
nando una horquilla. Autoridad y apti- 
ud para el mando. Cierta inclinación 
1) abuso, en este sentido. 
EF. J. P. — Es sumamente ancha su li- 
nea del corazón. Pero esto no revela na- 
ja que provoque inguietud. Las rascetas 
apenas se distinguen en el calco que nos 
ha enviado. La Vitalis es también ancha, 
PT 
71 
modelo en que funciona el dispensario 
proporciona a un médico joven un terre- 
no de experimentación, o más bien de 
wlicación de métodos nuevos. Ello ha 
¿odido tentar al doctor Herbois cuando 
se le ofreció su dirección, Su primo, el 
1bogado Renaúd, fué quien habló de 
¿len el concejo municipal. Y es así 
cómo el hospital de San Marcelo y su 
lispensario tienen un médico de pri- 
ner orden. 
Ghislaine no se impresionó por nada 
le ello. Siguió llevando al dispensario 
su alma doliente, sus ojos vagos, sus 
nanos distraídas y sus pensamientos 
'endidos hacia una tierra extraña del 
tro lado del globo. 
Dócil, hacía todo lo que se le pedía. 
a señora de Bryon, haciéndola cambiar 
continuamente de tareas, quería tal vez 
niciarla en todo, en la esperanza de 
verla interesarse en alguna cosa, pues, 
svidentemente, no se interesaba 
*n nada, 
Un día intervino el doctor Herbois. 
Pidió a Ghislaine que le ayudara a ha- 
:er vendajes, encargándola de presen- 
"ar las cubetas, las compresas y los ins- 
rumentos de cirugía. Ella puso todo su 
:mpeño en este servicio, pero más bien 
mo máquiña que como mujer de eora- 
ón, pues era el día del correo de Amé- 
ica y ella se preguntaba si la carta 
ieseada estaría en su casa. 
El día pasó sin que llegara nada pa- 
a Ghislaine, y después del mediodía se 
1egó a salir, a fin de estar allí a cada 
asaje del cartero. Cuando perdió toda 
:speranza para ese día, convino en que 
21 siguiente por la mañana su madre 
e telefonearía al dispensario en cuanto 
legara la carta. Con esa condición ac- 
'edió a ir al hospital. 
Pero el teléfono permaneció mudo 'pa- 
ra ella, y en dos ocasiones sus manos 
'mpacientes dejaron caer las cosas que 
tenía. 
Al día siguiente tampoco hubo carta. 
Al otro, día de hospital, dejó a su ma- 
ire la misma consigna, pero como a 
las diez no fué llamada al teléfono, 
“hislaine no pudo aguantar. Fué ella 
juien llamó a su madre para pregun- 
arle: el cartero había pasado sin dejar 
duda de la Argentina. . 
Loca de impaciencia y de inquietud, 
+hislaine telefoneó a la familia de Cris- 
cián, Allí también le respondieron que 
no había noticias de él, 
— Señorita Dorville, el doctor la lla- 
ma... — dijo alguien a su lado, 
(Continúa en el número próximo.) 
A] 
¡ ¿Silenciarán a los... 
| (Continuación de la página 45) 
tos japoneses, que depende en gran par- 
e de -la voluntad de la mujer de no 
usar medias de seda, 
Sin embargo, la última palabra no 
se ha dicho en lo que respecta al boi- 
:0t. Si la indignación en los países lla- 
mados democráticos sigue en aumento 
ante las reiteradas provocaciones ¡azer 
1esas en Extremo Oriente, es posible 
Jue se extienda el movimiento de un 
nodo insospechado. 
Por lo pronto, se reunirá en Londres, 
lurante este mes, una Conferencia 
Mundial del Boicot — la primera en 
su género, — en la cual se verán re- 
mmidas unas treinta y nueve organiza 
iones internacionales, que cuentan con 
am total de 800 millones de afiliados. 
Si se pueden poner en práctica las me- 
lidas que propiciará dicha conferen- 
ia, no sería difícil que el Japón vea 
seriamente amenazada su industria ma- 
ive, y quizá decida silenciar sus ra- 
iones para poder seguir vendiendo me- 
lias de seda a las mujeres del mundo.
	        
© 2007 - | IAI SPK
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