FUNDO ARGENTINO
LA SONRISA DEL MUNDO
Ty
e
—.
,
h....
Tr
1
E
7,
EH
XT
——
HAY QUE DIVERTIRSE OPERACION QUIRURGICA
El inspector. — ¿Qué es lo — ¡Ay! ¡Ay! ¡Carniceros!
que están haciendo? ¡Bárbaros!
El guardián. — Hemos or- — ¡No grite tanto! Estamos
sanizado una lotería y esta- - aquí siete personas, y el úni-
mos extrayendo los números, co que abre la boca es usted.
A
T
T
a
1
-
REALISMO CINEMATOGRAFICO
EN LA EDAD MEDIA
— ¡Esto es inaguantable! Siem-
pre la misma historia: cada vez que
el centinela desaparece me deja la
armadura vacía.
— ¿Ha visto usted con qué natu-
ralidad fué interpretada la escena
del motín?
— ¡Claro! Como que yo le dije a
los intérpretes que no iban a cobrar
su sueldo hasta dentro de seis me-
Ses...
HOMBRE GALANTE
— ¡Cómo! ¿Me da el asiento y
luego se sienta?
— Es que no había visto que era
usted tan linda, y quiero verla me.
jor estando sentado.
VIDA SOCIAL EN EL PRESIDIO
— Compañero, quiero presentarle a un
vuen amigo, Aquí lo tiene: es mi aborado.
7
U
—P. —
MA
La
-
L QUE CONOCE A
LAS MUJERES
— ¡Hasta mañana,
querido! Ya sabes
que nos veremos aquí
a las cinco de la
tarde.
— Muy bien, Pero
tú ¿a qué hora ven-
drás?
PINTURA DE
VANGUARDIA
— ¿Qué hermosc
paisaje!
— Pero si es Ma
+ina...
— Ya veo las olas
Ya...
— ¡Pero si es Ma
rina, Ja hija de 1!
portera!
-
—
M