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(Continuación de la página 6) f
República y deben cumplir sus instruc-
ciones, Esas instrucciones son de dos
clases: públicas y reservadas, Por las
públicas se les manda restablecer, sin
restricciones, el imperio de la Ley, y
por las otras se les encarga que fa-
vorezcan determinadas combinaciones,
para que el gobierno no caiga, ciega-
mente, en manos de cualquiera. Desde
luego, todo gobernante tiene su partido
o sus orientaciones, y necesita que las
provincias lo apoyen y secundeñ...
Si las intervenciones se decretan, ¿se
encargarán los interventores de fomen
tar el nuevo partido o el nuevo radi-
calismo?...
De todas maneras, de lo que tendrán
que ocuparse será de fomentar la for-
mación de legítimas mayorías, para que
al retirarse las situaciones que fueron
a remediar no queden lo mismo o peor
que antes.
El camino de la abstención
Si bien es cierto que ahora no vol-
veremos a tener clecciones nacionales
hasta dentro de dos años, en el orden
provincial se perfilan algunas luchas a
plazo próximo, -
El radicalismo se inclina a la abs-
tención como único medio de protesta
contra la “regulación”. Esta vez el im-
perativo abstencionista viene de abajo,
de la masa, que no quiere seguir su-
friendo vejámenes ante las urnas, y no
habrá más remedio que prestarle oídos.
La abstención general de las oposicio-
nes sería un medio práctico de precipi-
tar los acontecimientos, y puede, por lo
tanto, convertirse en un arma favorable
a los designios de la Casa Rosada, cu-
yo objetivo claro es la más pronta orga-
nización de una fuerza de opinión uni-
forme y fuerte que le sirva de apoyo
para no actuar en el aire o para no
ser prisionera de sus mismos sestene-
dores actuales, capaces de exigir mucho
más de lo que pueden dar. Y digamos,
de paso, que la abstención general de las
oposiciones serviría también para dar
eficacia a ese anhelo común de las iz-
quierdas — que no ha llegado a reali.
zarse por resistencias del centro — de
constituir un Frente Democrático que,
sin compromisos electorales, sea una
tuerza moral reorientadora,
Voto cantado y
cuarto obscuro
Otro problema a resolver para fijar
los médanos de nuestra política, es el
relativo al cuarto obscuro, del cual se
viene prescindiendo, no obstante las
prescripciones claras y terminantes de
la Ley Sáenz Peña.
El cuarto obscuro ha sido substituido
por su antítesis — el voto cantado, -—
que practican con ostentación delibe-
rada no sólo los partidarios de las “mi-
norías selectas”, sino también muchos
altos funcionarios, y hasta gobernantes.
Un ex ministro del Interior del 9a-
binete nacional llamó cierta vez al cuar-
to obscuro “la encrucijada traidora del
comicio”. Posteriormente, sus detracto-
res lo han calificado de “elemento de
cobardía cívica”, llamándosele también
“instrumento de la inconsciencia” y
“palanca del fanatismo”.
Hay que hacer interesantes distingos
nl respecto.
La supresión del cuarto obscuro pa-
ra facilitar el control electoral de loa
oficialismos es, desde luego, una aberra.
ción. Pero la subsistencia del cuarto
obscuro para servicio de las “trenzas”
implica otro inconveniente serio, Por
ninguno de los dos caminos hacemos
verdadera democracia,
El cenomicio debe ser fiel exvresión da
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Exposición Nacional
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Filatélica de Suiza
En Aarau, Suiza, se realizará del 17
il 25 de septiembre venidero la Expo-
sición Nacional Filatélica de Suiza, or-
zanizada por la Junta Tilatélica de
Aarau, bajo el patrocinio del gobierno.
Durante esa exposición se emitirá un
»ock especial de sellos con un valor de
un franco cincuenta y número limitado
le ejemplares, Estos blocks pueden ser
»edidos desde ya dirigiendo la corres-
vondencia al Comité Organizador. Ma-
asellos y correo aéreo especial para el
xterior habrá durante la exposición.
. ”y.
Centro Filatélico de
,
Córdoba
La víspera de navidad del año 1924
se constituyó en Córdoba el Centro Fi-
latélico de esa ciudad. Entidad macida
lel entusiasmo y el cariño que hacia su
Hfición siente un grupo de filatelistas
Je esa importante ciudad argentina, ha
:onservado a través de sus catorce años
de existencia el mismo ritmo de activi-
dad y de interés que tuvo en: sus pri
meros dias.
Las reuniones semanales que realiza
zuentan con la asistencia de un creci-
lo número de socios, y diariamente mu-
hos de elios forman tertulias e inter-
cambian sellos o ideas sobre temas de
filatelia.
Fué su primer presidente el señor Ri-
rardo C. Henning, siguiéndolo en el car.
30 el doctor Carlos C. Hosseus, quien
lirigió también la revista oficial del
Centro, de la que se publicaron ocho
números, desde mayo de 1927 a enero
de 1930. Esta revista dió a conocer im-
"( AO
EL
DIA
DE LA
STAMPILLA
DE
CORREO
Alemania ha
»ditado esta
toja con diver-
1as viñetas con
notivo de cele-
orar “El día de
la estampilla de
correo”, desti-
nando el pro-
lucto de su ven-
la a la “Ayuda
de Invierno”,
ortantes trabajos filatélicos, especial-
nente estudios sobre los antiguos sellos
'e Córdoba.
Rige actualmente los destinos del
Jentro Filatélico de Córdoba esta co-
nisión directiva:
residente Sr. Alvaro Ruiz de Olano
Tice » » Secundino Rey Nores
Secretario » Homero G. Picchi.
“esorero » Ernesto Coletes.
7ocales » Eduardo Dutari
, » Oreste Fraire.
” » Felipe Stillger.
5 Dr. Antonio Absi.
. ” .
Centro Filatélico de
Morteros
Una nueva entidad filatélica acaba
le tormarse en el interior del país. Se
rata del Centro Filatélico de Morteros.
'onstituido por aficionados de esa loca-
idad y zonas cercanas. :
Este Centro ha organizado un servi-
io de canjes y correspondencia, la que
erá atendida en castellano, inglés, fran-
és, alemán e italiano, y esperando pu-
tiendo ser dirigida a Centro Filatélicc
je Morteros. Morteros. Córdoba. Repú.
Tica - Argentina,
El acto de fundación lleva fecha -
le febrero de 1938, siendo la primer co
nisión directiva la siguiente:
residente Sr, Humberto Miglioli.
Tice » Dr, A. Pitt Funes.
secretario Sr. Jorge Borchardt.
?r0 » » Diego Cronzález.
resorero , Rodolfo N. Rotem.
7ocales : , Ernesto Boero.
- » dictorio Pautassi.
.. Angel Moretti.
” » fan Antonio Juárez
Direc. Canjes ,, Alfredo Debay.
orresponsal .. Vicente D. Bonetto.
A PA AAA
MUNDO JARGENTINO
'a voluntad ciudadana; pero cuando esa
roluntad se condiciona a enjuagues pre-
vios, que luego se obliga. a mantener
n nombre de la disciplina, se produce
ina falla de malas consecuencias. ,
En las elecciones internas del radi-
:alismo metropolitano pura la designa-
»wón de pre candidatos, se produjeron
techos aleccionadores. La “trenza” im-
480 Una lista que no llevó a las wur-
vas el concenso partidario. El cuarto
»bscuro actuó, pues, de cómplice ino:
»nte de esas maniobras por las cua-
des se le ha dado al pueblo de la ca-
xtal una representación que él no ha-
ría designado de haberse cumplido los
reguisitos estatutarios con legalidad.
Por obra de esos arreglos entre cau-
Tillos y tendencias, la mayoría lleva a
los cargos electivos listas tan “regula-
das” como las de las minorías f'au-
tulentas. La diferencia está en que unas
hacen el fraude adentro y las ctras lo
hacen afuera.
Conciencia ciudadana
Para que el cuarto obscuro sea un
verdadero instrumento de libertad elec-
oral, es indispensable que exista el
:omplemento de la conciencia ciudada-
18. Votar por disciplina o por rencor
10 es ejercitar con criterio el derecho
lel sufragio.
Si los radicales se quejan con razón
le que les “escamotean” las elecciones
:0n la “regulación”, los conservadores
10 dejan de tener la suya cuando sos-
ienen que los dirigentes radicales se
'escamotean” entre sí los carros elec-
vos, ,
El voto simple, sin canto ni cuarto
bseuro, es el ideal de una democracia
verfecta; pero estamos muy lejos de
llo. Dentro de las actuales impertee-
siones de nuestra cultura y responsa-
dilidad cívicas, no. hay más remedio
que conformarse con relatividades, El
cuarto obscuro debe subsistir, porgue
de los dos males enunciados es el
nenor, ;
Lo que debe venir, sin pérdida de
iempo para atenuar los defectos de
nuestra política electoralista, de modo
que ni los gobiernos presionen ni las
“trenzas” desvirtúen el bello sentido de
as instituciones libres, es esa ley or-
zánica de los partidos, políticos a la
que nos hemos referido en otras opor-
unidades.
Reglamentada oficialmente la forma
le elegir candidatos, el gobierno podría
ntervenir, a requerimiento de los pro-
os partidos, en sus comicios internos.
vara verificar la limpieza de los mis-
nos. Y con ello ya se ganaría mucho,
Juesto que las tendencias lucharan en
gualdad de condiciones para imponer
2] triunfo de sus listas, y, por natura!
:onsecuencia, éstas serían integradas
yor lo más capaz y genuinamente re.
»resentativo de las agrupaciones.
La digitación
e a LE aa
La ley orgánica de los partidos aca-
saría también con los achaques de la
digitación”, que se practica en los par-
idos políticos para imponer candidatos
lesde arriba, y que trae como consecuen-
cia inmediata e inevitable la borrati-
12”, la “fajada”,' etc. .
La “fajada” es la maniobra que hacen
as “trenzas” para desplazar a sus riva-
es en las elecciones internas, y la “bo.
Tatina” es el resorte por el cual can.
lidatos colocados en orden inferior tra.
an de acercarse a los primeros puestos.
Jesplazando a quienes los ocupan,
Comprobados esos vicios, la ley que
eclamamos los remediaría con sancio.
nes irrevocables, cuyo control estaría' en
nanos del mismo Congreso,
Tendríamos así una legislación de be-
1eficios generales y muy útil para la dig.
sificación de nuestro ambiente político