— | | MUNDO ARGENTINO
DESPUES DE LA ULTRARREGULACION, EL PUEBLO
ESPERA MEDIDAS NORMALIZADORAS
TA BAN,
¿EN VISPERAS DE INTERVENCIONES? — EL CON-
GRESO TENDRA EXCESO DE TEMA POLITICO
PARA EL PROXIMO PERIODO. — “MINORIAS SE-
LECTAS” QUE NO PRESTAN UTILIDAD. — EL
VOTS C TADO Y EL CUARTO OBSCURO, SEGUN
- COMO SE LOS MIRE.
No nos habíamos equivocado al afirmar que las elecciones del
6 del corriente en el interior de la República iban a ser ultra-
reguladas. Los hechos lo confirman, porque, en efecto, las “mi-
norías selectas” acaban de ofrecer al nuevo gobierno la primera
y concluyente prueba de que mientras se las deje en libertad de
acción, están dispuestas a persistir en sus métodos electorales
que, como las ediciones de textos escolores, cada año se presentan
“corregidas y aumentadas”, revelando que a mayor insistencia del
pueblo en querer votar, mayor perfeccionamiento de la máquina
de impedir el voto.
Sin precedentes
Las jornadas que acaban de cumplir.
se no tienen precedentes; nunca se
llegó a tan lejanos extremos en mate-
rio de fraude y de violencia. Pero así
tenía que suceder, puesto que antes las
elecciones de provincias sólo se “regu-
laban” para quitarles la mayoría a los
adversarios, y ahora hay que superre-
gularlas para neutralizar también la
oposición de los propios correligiona-
rios alzados contra los gobiernos por
cuestiones de intereses y de disputas
en el reparto de la cosa pública.
Las oposiciones se han multiplicado,
pues, y los oficialismos han venido a
menos. Así hemos visto que en San
Juan lucharon contra la fracción gu-
bernista los elementos del graffignismo
y del portismo, que eran, hasta no ha-
ce mucho tiempo, partes integrantes
de la concordancia; que en La Rioja
los radicales rosados se abstuvieron y
el oficialismo corrió solo la carrera;
que en Santa Fe los dos senadores na-
cionales del partido gubernista se de-
licaron a hacer derrotismo, mandando
orrar nombres que no les inspiraban
"impatía, de las listas proclamadas; y
ne en Jujuy el senador Campos, re-
resentante concordancista, denunció
ttropellos e irregularidades, mediante
08 cuales se cerró el camino del co-
nicio a sus correligionarios.
La concordancia liquidada
Con todos los hechos que se han pro-
ucido en el interior, la concordancia
'a quedado liquidada de hecho, Los ofi-
ialismos han combatido contra sus
'ompañeros de armas de hace seis me-
es con el mismo encarnizamiento y
'esconsideración que contra sus adver.
arios tradicionales.
Puede decirse, con toda verdad, que
n casi todo el país ya no quedan más
jue opositores, firmemente cuadrados
rente a pequeñas minorías que deten-
an el poder y que tratan de conser-
'arlo sin reparar en medios. -
Esa situación tiene que terminar
Tonto, y hay motivos sobrados para
ORTIZ. — Yamos a ver si con el cambio de rótulo le saco los clienfes al vecino...
.ugurar que no pasará mucho tiem-
» sin que termine.
Se anuncian intervenciones. Unas se
lecretarán primero por ser de mayor
irgencia, y las otras vendrán después.
Exceso de tema político
¡iia iaa Ae A0l
Las intervenciones que vendrán des.
Jués, y que, posiblemente, serán dicta-
las por el Congreso, darán a las cá.
naras exceso de tema. político. Con lo
al queda dicho que estamos en .vís-
veras de un período agitado, de largos y
+pasionados debates, en los que, como
riene ocurriendo desde hace ya largo
jiempo, los asuntos de interés general
quedarán postergados para otra ocasión,
> para despacharlos en barbecho, en una
arga y somnolienta sesión de fin de
emporada.
No puede negarse que esa será una
nagnífica oportunidad para echar, des-
le el mismo recinto de las leyes, las ba.
es de la nueva política que venimos
munciando, y que tendrá por objeto una
'ectificación amplia de las líneas gene-
"ales de la política nacional.
El radicalismo tradicional está pre.
Jarado; la evolución cuenta con buena
evadura, y lo demás dependerá de có-
no enfoque el problema la Casa Rosada,
londe no deja de contemplarse con in-
erés ese estado caótico en que se debate
muestra democracia en la mayoría de las
rovincias.
Aliados inútiles
urales del gobierno central, sino que
10 tardarán en traer a la Metrópoli
"us incontables pleitos, provocando con
¡lo situaciones embarazosas y ener.
"antes. ,
Los primeros en pedir “remedios” se.
án los concordancistas descontentos;
xro tampoco se sacaría nada en lim-
xo con complacer a éstos, Porque si
tquéllos son minorías de minorías en
l gobierno, éstos son minorías de mi
27ías en la oposición. —
Hay que ir, pues, a otras soluciones.
¡ éstas sólo podrán darlas los inter.
ventores federales que la Constitución
19 creado para casos en que los prin.
“pios por ella establecidos se hallen
ubvertidos, No hay mayor subversión
me el fraude, puesto que es la megu-
“ón de la soberanía. Y el fraude con
tolencias es una subversión con agra-
antes.
Cuando esas intervenciones sean pe:
lidas por sus propios partidarios, co-
no sucederá en Santa Fe, en La Rio-
a, en San Juan, etc., cosa que mo
'ardará en producirse, o, mejor dicho,
rue ya se está produciendo, el Gobierno
Vacional no tendrá mada que obje-
ar, y por cierto que no se hará min.
runa violencia para acceder, máxime si
'omo decimos, se pone de por medio el
zongreso, que es el órgano regular en
'argado de normalizar el estado insti
ucional de la República.
ráctica vieja
Las minorías de minorías que han
medado al frente de las administra-
“ones provinciales, huérfanas de todo
1poyo popular, son aliados inútiles pu-
a la Casa Rosada. No sólo no le pres:
an ningún prestigio, como agentes na-
La manera de normalizar provincias
1esorbitadas, se. basa en una táctica
rieja, y que, probablemente, no sufrirá
rariantes. Los interventores federales
10 son hombres independientes: actúan
:0omo delegados del presidente de la
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