YO.
30 de Marzo de 19838
¡NO HAY DERECHO,
CHICAS!
No, señor, no hay derecho, No hay derecho a
- * atentar en forma tan criminal contra la buena
tpariencia, No, no hay derecho. Porque esos aten-
ados se producen todos los días y a cualquier
hora; entonces no puede pensarse en un “descui-
do” ni en una “gaffe”. El atentado existe y ¡lo
Jenunciaremos!
E
Comienzan los primeros fríos y salen a relucir
los conjuntos de más abrigo, los sastres, pullovers,
tcétera, Y he visto a mujeres así vestidas,
de gran écharpe de lana... y ¡SIN MEDIAS! Us-
ledes dirán, mis amigas, si hay razón para eno-
jarse y éemocionarse...
No todas tenemos la fortuna de una silueta más
> menos bien delineada, Y vi que esas que acusan
formas peores son las que más se empeñan “en
mostrar”. ¿Estamos? El otro día vi, en Diagonal y
Suipacha, una señora, la pobrecita bastante defec-
tuosa, con un traje color rojo rabioso y un cintu-
"ón, que más parecía elástico por lo ajustado, en
olor negro, de satín. ¡Calculen qué vista! ¿Horror?
,Rabia?-- ¿Risa? Nada de eso: ¡COMPASION!
3ólo eso sentí al verla, -
E
¡Ah, las gorditas! ¿Por qué habrá tantas gordi-
As que no se les importa nada de ser así: gorditas?
“Y pensar que: se. puede ser tan “bien”, tan chic,
3 pesar de tantos kilos más! Pero no hay que
1acerle; ¡atentan! Ayer iba en el subte, y al le-
vantar la cabeza (estaba leyendo) creí ver la luna
llena, “Imposible! — me dije, — ¿Estoy o no en
El subte?”; Bueno, la LUNA LLENA era una gor-
dita con cara de santa gorda (por supuesto), de
nos veintiocho o treinta años, que llevaba una
“torsada” de cordón finito en rojo y blue. ¡Cómo
le quedaba! Criminal ella, que no Se Supo ver en
1n espejo bueno, y criminal la vendedora de la
susodicha vincha, que le recomendó a la gordita
in modelito para quinceafieras esbeltas.
PARA EL ESCRI-
TORIO O PARA
EL ESTUDIO
para cualquiera de las dos ocupaciones
del epígrafe estos modelos serán idea-
les, especialmente dedicados.
“Son todos vestiditos modernos y sencillos,
confeccionados con telas de algodón y lama,
Y de corte simpático y juvenil. .
-— Los adornos cuentan con el más franco
entusiasmo: pespuntes, botones, lazos de
color, cuellos, flores y yuxtaposición de
fuertes colores.
- ¡Animarse, lectoras, que estas ideas están
4 disposición!