13 de Abril de 1938 
! La - . , 
ventana... (Continuación de la página 29) 
——]zzOLIACIEC DARE ENDE OC DOCECECEECCEEZDEEDAIOA . x 
bra de ese amor de los veinte años, X me obligas a entregarte tu parte 
cuyos pies marchan sobre las nubes, intes de pasados dos años, me podrán 
abrió de par en par las ventanas pa- »ner en la cárcel. De cualquier mo- 
ra mirar las luces del puerto y los lo, pasaría una vergienza que no sé 
Jarcos que dormían contra los mura- :i podré sobrellevar. 
lones del dique. Sus pensamientos vo- Gruesas lágrimas brotaron de los 
aban sobre el mar hasta lejanas tie- jos del anciano. Estela se le acercó 
“ras, hasta la ciudad inverosímil don. r. levantándole el rostro le plantó un 
de Pablo llevaba la vida alocada que "eso en la frente. 
su juventud le aconsejaba. Una vida — No dejaré que te manden a la 
le la cual el amor de Estela tendría árcel, Joaquín. Yo esperaré dos años 
suficiente fuerza para arrancarle, por- 1 cuantos quieras, pero no llores por 
que ella lo quería, y no era posible 1Jgo tan insignificante, Mi viaje a 
que no le cordespondiera. Cierto que Zarís se ha postergado... definitiva- 
Pablo se Había marchado sin prome- nente. . : - 
terle-nada; péro eso no era por su cul. — Gracias, Estela... Ya sabía que 
pa. Aquí en Buenos Aires no había ú tenías un corazón de oro. . 
podido saber. lo que era ella, encerra- 
da como lo estaba. en los convenciona- 
lismos estrechos de su círculo. Pero Es- 
tela, con el alma libre en el París ima- 
ginado, lo envolvería en su hechizo 
en su pasión y en su sinceridad de 
enamorada. Allá, lejos de todos, ha- 
rían una existencia ideal, todo amor y 
encanto, 
—— Estela: ¿puedo entrar? 
Era la voz del tío Joaquín que que- 
braba €l fino cristal de su ensueño. 
— Entra — dijo la joven, volvién- 
dose de la ventana, - 
El tío Joaquín entró a la habitación 
ajustándose los lentes con cierta ner- 
viosidad, Se sentó en una butaca mien- 
tras Estela se echó sobre la cama para 
escucharlo. 
— Oye, hija — empezó diciendo. — 
¡Hablablas en serio recién? ¿En ver- 
dad que piensas marcharte? 
— Es bien cierto, Joaquín — ella 
respondió. Y en su voz había toda 
una canción de dicha oculta. , 
-- Ya sé que eres mayor de edad y 
que puedes hacer tu voluntad, Pero... 
¿y el dinero? 
—— El dinero me lo das tú. 
¿Quieres vender tus acciones a 
nuestra compañía? . 
;— Eso mismo, - 
La aflicción pintada en el rostro 
de Joaquín hubiera conmovido a su 
peor enemigo. 
* Oye, hijita... Eso sería... Eso 
3ería un crimen, Tú no entiendes de 
negocios. Sin embargo, sabrás que los 
bienes están mancomunados, Sería de- 
sastroso sacar a la venta el negocio 
y la casa para entregarte tu parte 
de la herencia. - 
—- ¿Cómo? ¿No puedo disponer de 
Jo mío? _— 
— De las rentas, sí, hijita. Y no son 
suficientes para permitirte un viaje a 
París. Tendríamos que liquidar el ca- 
pital. Además, sin tu aporte, tus her- 
manos no podrán mantener esta casa 
y habría que remataria a cualquier 
precio, 
Estela miró a su tío con alarma, 
Sus explicaciones no acababan de con- 
vencerla, o 
— No me has contado todo, Joaquín 
—. dijo, severamente, — Hay algo que 
me ocultas. _ 
Este bajó la cabeza, confuso como 
un chiquillo descubierto en alguna pi- 
cardía. 
—. No, eso no es todo, Estelita. Hay 
más. Algo que tendrás que perdonarie 
a este viejo de mala cabeza. Te diré la 
verdad. He administrado con poco 
acierto mis propios negocios, y como 
apoderado de mis sobrinos, me: serví... 
— en fin, no lo vayas a juzgar dema- 
siado duramente, — me serví del cré- 
dito tuyo y de tus hermanos en el 
banco. El dinero lo devuelvo; de eso 
puedes estar segura. Pero ahora no 
podría hacerlo. Y una liquidación en 
este momento me pondría a descubier- 
to ante tus hermanos. A lo mejor Raúl, 
por culpa de esa mujer que tiene, me 
aprieta los tornillos... Estela: siempre 
me has querido tú: por eso te hablo así. 
Lo 
Joaquín le devolvió el beso y se re. 
iró dejando a la joven 'anonadada, 
nirando hacia el puerto donde las lu- 
*es espaciadas brillaban como otras 
antas lágrimas. Estela dejó que sus 
jos se perdieran en la lejanía, allá 
an dirección a la ciudad inverosímil 
'onde los sueños se iban a convertir 
n realidades hermosas y vibrantes 
le vida, y luego cerró la ventana sua- 
remente, mientras que un sollozo in: 
'ontenible le sacudió los hombros. 
— ¡Pablo, Pablo! ¡Ya no te veré 
nás!.... 
— ¿Qué arreglaste? ¿Pudiste con- 
rencdrla? — preguntó en voz baja 
Taúl, tomándole del brazo. . 
— ¡Shh! ¡Que nos va a oír! — 
nurmuró Joaquín, — -La. pude con- 
'encer que: no se fuera después de 
ontarle un cuento de manejos tur- 
ios y otras patrañas. No se preocu- 
xn más, El asunto está arreglado. 
— ¡Eres un héroe! —- exclamó, admi- 
'ativo, Raúl, — Yo no creí que había 
1adie capaz de evitar que se fuera a en- 
:ontrar con ese calavera de Pablo, Le 
ubiera arruinado la vida, La hemos 
salvado, Joaguín, de la peor desdicha, 
- Pero el tío sacudió la cabeza, inde- 
iso. -. 
— No estoy tan seguro de eso — 
dijo tristemente. 
1 
E N el comedor, los dos hermanos y 
la cuñada vieron regresar al tío 
Toaquín de su entrevista con Estela 
y lo rodearon impacientes. 
“¡Qué caminata!... y lo que tengo 
que andar todavía... Mi mujer 
tiene razón. No me cansaría tanto 
si tomara Tónico Bayer!” 
¿CONDENADO a 
debilidad perpetua? 
Las actividades a que Vd. se dedica 
le obligan a ser dinámico, enérgico, 
diligente, bien dispuesto... y 
Vd. no puede serlo si se encuentra 
débil,. falto de energías, desani- 
mado... ¿Por qué se condena a 
debilidad perpetua? Decídase en 
seguida. Mejore su sangre empo- 
brecida. Hágala rica y abundante. 
¡Tome Tónico Bayer! El Tónico 
Bayer reúne principios activos 
de muy poderosa acción tónica; 
aumenta la cantidad de glóbulos 
rojos, estimula la circulación, 
abre el apetito, mejora la digestión 
y nutrelos nervios, los músculos y el 
cerebro. ¡ Hágase fuerte y animoso! 
¡Pruebe hoy mismo con Tónico 
Bayer! Recuperará bien pronto su 
vigor y potencia, estará bien dis- 
puesto y con energías de sobra 
como para desempeñar su trabajo 
sin fatiga ni cansancio. : 
PARA NIÑOS, JÓVENES, ADULTOS, e 
ANCIANOS Y CONVALECIENTES BAYER 
R , 
El TÓNICO BAYER contie- 
ne vitaminas, extracto de 
higado, fosfato, calcio y 
btros elementos de gran 
poder tónico, combinados 
tlentificamente. Su acción 
ts inmediata y completa: 
toca simultáneamente to- 
dos los resortes vitales 
que necesitan estimulo, 
nutrición y regeneración. 
250 EL FRASCO 
H UIT a] , 
i E | 1 "ea Cn " : 
a 
e , 
A 
Pa 
' Y 
Enriquece la sangre e Fortifica todo el organismo