Full text: 28.1938,13.Apr.=Nr. 1421 (1938142100)

MUNDO ARGENTINO 
Hacia la libertad electoral por el camino del colaboracionismo 
e 
PROBLEMAS POST-ELECTORALES. — TODOS 
LOS PARTIDOS TIENEN QUE REAJUSTAR 
SUS MECANISMOS. — ¿EXISTIRA SOLIDARI- 
DAD ENTRE LOS BLOQUES PARLAMENTA- 
RIOS? — EL “COLABORACIONISMO” CONTRA 
LA OPOSICION, 
Con el “broche de oro” que los comicios metropolitnos acaban de 
poner a la campaña electoral de todo el país, se cierra un capítulo 
y se abre otro de nuestra historia política. 
Ahora, los partidos no van a gozar de un “merecido descanso”, co- 
mo sucedía en épocas de mayor organización y equilibrio, sino que 
tendrán que lanzarse de inmediato a la ardua tarea del reajuste de 
sus mecanismos internos, que han quedado desquiciados por las di- 
sensiones, las disidencias, el derrotismo, la borratina y otras carac- 
terísticas de los turbulentos tiempos que corren. Porque si los tiem- 
pos corren, los caudillos vuelan, para ganarle de mano 'y operar so- 
bre el porvenir con anticibos usurarios sobre el presente. 
La concordancia | 
recíproca superación en toda suerte 
de aventuras, 
Es así cómo han aparecido nombres 
lel radicalismo rosado en las listas 
lel radicalismo tradicionalista y cómo, 
-ambién, las boletas conservadoras pre- 
rentan innumerables alteraciones. 
Como ya lo hemos dicho en otras 
oportunidades, la concordancia no es 
más que una expresión gramatical. Ha- 
re mucho que dejó de existir como rea- 
lidad cívica, y eso acaba de demostrar- 
re palmariamente en las jornadas que 
acaban de cumplirse. 
Mientras en provincias la concordan- 
cia se separó pora entregar las ma- 
yorías a los oficilismos imperantes y 
“regular” las minorías unas veces a 
la fracción ex cooperante, y otras di- 
rectamente a la oposición, en la me- 
trópoli se formó una lista mixta que 
no fué respetada en las urnas, porque 
no sólo los grupos amalgamados por 
la “digitación” prefirieron separarse 
para defenderse por separado, sino que 
los mismos candidatos se desglosaron 
por sí mismos para no respetar el 
brden de colocación que se les había 
signado ex las nóminas y buscar su 
Una nueva ruta 
Fracasada la concordancia y ro- 
Justecida la representación rosada 
Tn la Cámara de Diputados por los 
partes de Santa Fe y Santiago del 
Estero, no cabe ninguna duda de que 
a Casa Rosada tendrá que escoger 
ma nueva ruta para contar con un 
poyo eficaz que garantice su esta- 
ilidad y le sirva de medio para MHe- 
ar adelante la ejecución de su pro- 
"rama administrativo. 
Surge así la cuestión del nuevo 
artido, que también tiene su intrín- 
ulis, Los rosados mantienen su ra= 
Uno está en el corazón del pueblo, 
cero quiere tenerlo en la mano para 
los radicales anden descorazonados. 
dicalismo, y toda su aspiración con- 
siste en “congeniar” cuanto antes 
:0n los otros núcleos radicales para 
'ormar un frente único, que sería 
lecisivo, 
Dijimos cn otra ocasión, que el 
auevo partido se definirá en el Con- 
reso, y ese momento se aproxima. 
La unificación de los antiguos 
rrupos concordancistas es un ideal 
Jue tendrá que abandonarse, pues a 
-ravés de repetidas y cada vez más 
negativas experiencias, se ha llega- 
lo a la conclusión de que ello es im- 
posible. Hay dos ideologías en pug- 
12, dos sistemas, dos tradiciones que 
10 pueden refundirse, Elto permi- 
le anticipar que el nuevo partido 
será, o bien el neorradicalismo o, de 
0 coNtrario, el viejo radicalismo re- 
rganizado. 
¿Y los conservadores? Todo indu- 
te a pensar que, o acabarán por li- 
ruidarse entre ellos por las luchas 
internas que los corroen — casos de 
San Juan, Jujuy, Mendoza, etc., 0 — 
se les dejará ir, naturalmente, a la 
xxtinción, que concordará con la ex- 
piración legal de los mandatos que 
tienen actualmenta. 
yn el radicalismo 
En el radicalismo es donde el reajus- 
e ofrece los aspectos más complicados 
» interesantes. Este partido pasará 
T septiembre por una prueba de fue- 
so con motivo de la renovación de sus 
»utoridades en la capital, que es el eje 
'undamental de todos sus movimientos. 
Es probable que con anterioridad a 
Sa fecha se reúna la convención na- 
ional y decrete la reorganización am- 
lia y general, pero los caudillos re- 
lamarán que esa reorganización sea 
fectiva, para que desaparezcan las 
renzas y tendencias oue actualmente 
:1 otro lo oye latir sobre su pecho y el ter. 
ronducirlo mejor, Esa es la causa de que 
+enen preponderancia y marcan rum- 
bos. 
¿Se avendrán a eso los actuales due- 
los. de la situación? 
Y si no se avienen y las cosas no se 
1acen a entera satisfacción de los des. 
:ontentos, sobrevendrá la ruptura. 
Esa parece ser la oportunidad que 
speran los rosados para lanzar la 
»xfensiva del neorradicalismo, o sea del 
"uturo radicalismo oficialista. 
Ni los abstencionistas ni los intran- 
gentes interesan para la combina- 
ón. La refundición podría hacerse 
on los evolucionistas, siempre que és- 
08 conserven la mayoría de la Cámara 
le Diputados y el control de los comi- 
és. La eliminación del doctor Puey- 
redón, cabeza de la intransigencia, co- 
no candidato a senador en la reciente 
:ampaña, anticipa una parte de la so- 
ución que se vendría buscando lenta 
7 hábilmente. Ese episodio es todo un 
1menaje a la Casa Rosada, vetadora 
secreta de candidaturas “crudas”, 
. . 
Los socialistas 
Los socialistas no ofrecerán resis- 
tencia seria en el Congreso, Aparte de 
que ellos también tienen que pensar 
mM 84 reorganización y reconstitución, 
ya se han colocado en el plano del “co- 
'aboracionismo”, que sólo abandonan 
uando alguna exigencia política así Ir 
letermina, 
Na en balde el doctor De la Torre, 
il abandonar su banca en el Senado. 
'e quejó de que lo dejaban solo... 
El sector socialista se concretará, 
mes, a contemplar y esperar. Para 
llos también es negocio que los radi- 
ales se peleen y se dividan, porque 
ólo así podrán ofrecerles la perspec- 
iva de reconguistar alguna vez las 
vancas de la mayoría metropolitana, 
“Continúa en la nácina 568)
	        
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