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CODICO DE BELLEZA
NO HAY
E
IEMPRE que nuestra mirada se
S detiene con agrado sobre una
persona, comprobamos, a los po-
cos segundos de observación, que
las cosas que más nos atraen en ella
son la postura del cuerpo, el andar fir.
me, la cabeza enhiesta, los hombros er-
guidos.
Instintivamente buscamos luego nues-
tra imagen en un espejo o una vidriera.
¿Mantenemos la misma actitud que
despertó nuestro entusiasmo?
He aquí tres simples pruebas para
averiguarlo:
Primera. -— Colocarse frente a una
pared con los talones separados de ella
por unos cinco o siete centímetros, apo-
yando, en cambio, la cabeza, los hom-
bros y las caderas. Si las espaldas e3-
tán bien formadas, quedará al nivel de
la cintura un espacio suficiente como
para colocar la mano. Si, por el con-
trario, la columna vertebral está en-
corvada hacia afuera, tocará la pared
en casi toda su extensión,
Segunda. — La segunda prueba tie-
ne por objeto comprobar si el cuerpo
se mantiene en línea. De pie en una
punta, en actitud erguida, apoyando
las espaldas contra el ángulo del mar-
co, acercar la puerta hacia sí. Si ésta
toca, en primer lugar, el mentón o la
nariz, es señal evidente de que se lle-
va el cuerpo exageradamente hacia ade-
lante, Si golpea contra el estómago, la
pelvis está proyectada hacia adelante,
y es casi seguro que se tiene el pecho
hundido. Entonces es preciso endere-
zarse hasta ocupar el menor espacio
posible, Esa es la posición correcta. Al
adoptarla, la puerta rozará, en primer
lugar, el busto.
Tercera. — La tercera prueba exige
un espejo de tres cuerpos. Delante de él,
asumir la mejor postura que se cono-
ce. Observar luego, atentamente, la tri-
ple imagen que se tiene ante los ojos.
¿Están los pies en posición paralela”
¿Se inclinan los tobillos hacia adentro?
Compruébese si las caderas están en l1í-
nea y si los hombros se mantienen a:
mismo nivel. Los brazos deben colgar
con naturalidad, los codos quedarán li-
geramente flexionados, y las manos, un
tanto hacia adelante.
Hecho esto, ha llegado el momento
de considerar el perfil. Si la posición
que se ha adoptado es la correcta, la
oreja, el hombro, el codo y el tobillo
deben quedar en la misma línea.
LAS SEIS REGLAS DE LA POSTURA
ELEGANTE
Si se desea observar una postura de
acuerdo con las exigencias de la ele-
gancia, será preciso cumplir estas seis
reglas:
1 — Conservar el cuello bien recto,
hasta sentir que la parte posterior se
estira.
2* — Erguir el busto, proyectándolo
hacia afuera, manteniendo la columna
vertebral perfectamente recta,
37 — Mantener los hombros hacia
htrás y hacia abajo con naturalidad.
4? — Contraer el abdomen hacia
adentro.
5> — Mantener las rodillas bien rec.
tas sin echarlas hacia atrás.
6* — Conservar los pies señalando
hacia adelante con el peso del cuerpo
repartido sobre ambos.
Al caminar, es preciso no cambiar
esta actitud, y emplear todo el pie al
dar el paso, teniéndose una fracción de
segundo en la punta del nie. Este es el
LEGANCIA
SIN BUENA
ecreto del caminar “con alas” de las
allarinas, Las caderas no deben con-
onearse de un lado a otro, y es preci-
'0 seguir una sola línea al marchar,
ara no caer en el movimiento exage-
'ado y provocativo.
El peso del cuerpo debe pasar sua-
emente de un pie a otro, al ser im-
ulsado hacia adelante con un leve en-
ión de los dedos, en cada paso.
EJERCICIOS PARA CORREGIR LA
MALA POSTURA
iorso a aquélla, contrayendo los múscu-
os del abdomen y la pelvis, Adoptada
a postura correcta, alejarse de la pa-
ed, procurando mantenerla,
Si la espalda es plana, el ejercicio
jue corresponde consiste en ponerse de
ca sobre una mesa, de modo que las
:aderas queden en el borde y las pier
2as cuelguen en el espacio. Colocar las
nanos bajo la barbilla, conservando el
uello recto y los codos hacia ambos
“ostados. Usando exclusivamente los
núsculos de la espalda, levantar las
»ernas -y la cabeza, simultáneamente
an alto como sea posible. Descansar y
'epetir el ejercicio cinco veces.
No sólo la elegancia es el resultad:
1e la ejercitación indicada y la obser
ancia de las reglas, sino que al lograr
3na postura perfecta, todo el cuerpc
xperimenta un definitivo bienestar y
se cansa menos, porque no se obliga a
los músculos a salir de su posición
natural.
Si el defecto consiste en los hombros
-edondeados, he aquí tres modos de
'ombatirlo:
1* — Entrelazar las manos detrás de
as espaldas y llevar los hombros hacia
:trás tanto como sea posible, endere-
ando bien el cuerpo. Descansar y re-
etir el ejercicio veinte veces.
2? — En posición sentada, unir las
manos tras la cabeza y enviar los co-
Loreta Young cambia su
personalidad
o TEE
Lás estrellas de cine recurren
al cambio, de peinado para po-
ler personificar con exactitud los
liversos papeles a su cargo.
Loreta Young imparte a su ros-
"tro, de suaves líneas clásicas, en
santo juvenil. con el peinado paje,
El cabello suelto sobre la nuca, y
% ambos costados de la cara el
zeponjado rulo con que termina, y
27 colocado en lo alto de la cabeza
hacia un costado, hacen a este arre-
glo ideal para un rostro largo y
estrecho.
CONSULTORTAOA
A. PONCE (Resistencia); N. C. MAU-
RER (Corrientes); RAMONA Y. MA
CHADO (Rosario); MARGARITA JACO.
BO; L. DE CECCO (Chaco); M. L. OLT-
VEIRA HERRERA; AIDA FOCO; MI-
SUEL A, OCCHIONERES; ELVIRA
LOPEZ —
¿Cómo luchar contra la caída del ca-
ello, la seguedad, fragilidad y la abun-
lancia de caspa?
El problema, se reduce a combatir la
zaspa. Todos los días, por la mañana y
20r la noche, cepillar vigorosamente la
:abellera, diviéndola en mechas, después
le un masaje de cinco minutos dado cor
as yemas de los dedos. Limpiar con un
Jesinfectante el cepillo, el peine, la en.
rada del sombrero. Conservar estricta-
mente prsonal el uso de estas cosas, Apli-
ar la loción que sigue con un cepillitc
le cerdas regularmente fuertes, hacién.
lolo cuidadosamente, sección por sección
asta que todo el cuero cabelludo que-
dle humedecido: Bicloruro de mercurio, 2
amos; -eurosol, 1 dracma; beta natftol,
% dracma; tintura de cantáridas, 1 drac.
na; espíritu de ácido fórmico, 1 dracma;
“eite de almendras dulces, 4 onzas: agus
los hacia atrás hasta alcanzar la ac-
itud más exagerada que se pueda.
3” — En la misma posición, erguir
xien el cuerpo y levantar luego los bra-
08 sobre la cabeza, echándolos ligera-
mente hacia atrás. Descansar y repetir
1 movimiento veinte veces. :
Si la curvatura dorsal se ha exagera-
lo hacia adentro, la cura consiste en
'olocarse contra una pared, como en la
rimera prueba, yv tratar de acercar el
MUNDO ARGENTINO
Por LUCILA BELL
POSTURA
nn suficiente cantidad para. hacer “ocho
21zas. Un baño de áceite de olivas tibio,
antes de cada lavado con un jabón de
?spuma suave, es muy beneficioso para
los cabellos resecos y quebradizos.
ALBA SIN COLOR —
Deseo conocer el colorido que debo dar-
me 21 maguillarme. Soy de cutis aceitu-
nado, cabellos negros, ojos marrón obs-
"uUro.
A las morenas corresponde un tono
"ojo cálido en las mejillas y otro un
co más vivo en los labios. No puedo
ndicarle exactamente los nombres, por-
que cada casa los tiene especiales para
zada color, Lo indispensable es evitar los
rojos que tienen algo de violeta, que de-
den ser dejados para las rubias.
VMARTHITA —
Quisiera que me aconsejara usted so-
ore el modo de peinarme y sobre el co-
'or de rimmel que debo usar, Tengo las
pestañas y las cejas negras. En el cutis
me aparecen puntos negros y, a veces,
unos granitos. ¿Cómo combatirlos?
Si tiene usted la cara larga y fina, en-
saye el peinado paje, hoy tan de moda
y tan apropiado para su tipo. El rimmel
azul obscuro es el que le conviene. El
negro, al dar sombras demasiado obscu-
ras, produce un efecto artificial. El me-
jor modo de combatir los puntos negros
es dar a la parte invadida por ellos, lar-
30s masajes con una espuma jabonosa
penetrante por medio de las yemas de
1os dedos. El jabón disuelve muy bien el
sebo acumulado en los poros, que al oxi=
darse al contacto con el aire, se vuelve
obscuro y forma el punto negro. Cam.
bie usted la crema que usa hasta ahora.
Si su cutis no mejora con su empleo, es
evidente que no le favorece. Me alegro
.nfinitamente de que mis consejos le pa-
rezcan útiles, Con mucho gusto acepto si
amistad, y me pongo a su disposición.
UNA DESESPERADA —
Desearía cambiar la forma de mi ma.
"iz, que es excesivamente levantada en
la punta, ¿Me darían buenos resultados
los masajes?
Estimada amiga: los masajes no pue-
den modificar la forma de las facciones.
Su objeto es vigorizar la piel, regular
la circulación de la sangre y de los acel-
tes lubricantes, estimular las células de
los tejidos internos del cutis. Pero de
ningún modo pueden modificar funda-
mentalmente los contornos diseñados por
la naturaleza. El único medio de lograr
una corrección absoluta, es recurrir a la
:+irugía estética. Hay en la capital espe-
cialistas que han realizado, con mucho
áxito, operaciones para dar una forma
más estética a la nariz.
SARITA Y.
¿Por qué se me rompen las uñas
on facilidad? ¿Qué me aconseja para
ndurecerlas?
Las uñas, como la piel, reflejan el es-
ado de salud del cuerpo. Si la fragili-
dad se debe a la sequedad excesiva, al
rolongado uso del esmalte o a la ac-
ión del jabón u otro agente externo
se la puede combatir eficazmente. Deje
de usar esmalte durante una tempora-
da y emplee, en cambio, una pomads
72 un polvo para darles brillo. Envuélva-
las con vendas de algodón humedecidas
mn la mezcla siguiente: partes iguales
de tintura de estoraque, aceite de cedro.
naftol y ácido fenisalicílico.
LAS TRES HERMANITAS, -
¿Cómo se usa el henné? ¿Cómo debe
:er usado para dar a la cabellera tonos
“ojizos o para volverla rubia?
Para darles simples reflejos rojizos se
Juede usar el champú que sigue: polvo
de henné, 2 gramos; carbonato de sodio
Teshidratado, 40 gramos; bórax, 24 gra-
mos; jabón en escamas, 44 gramos. Se
disuelve en agua tibia y se empapa er
Sl la cabellera ya limpia,
La receta para decolorar los cabellos
25 la que sigue: henné en polvo, 10
ramos; perborato de sodio, 90 gramos.
Se emplea la mezcla en catanlasma
