20 de Abril de 1938.
¡PUEDE ADIVINAR LO QUE SÓN:
r
Examine detenidamente estas fotos y trate de
descubrir qué objetos representan, tal como los
vería el ojo de un insecto.
¿Qué son estos obje-
los? ¿Carreteles de
loza? ¿Cojinetes de
piedra? ¿Ruedas de
a0ún tivo de molino?
Diríase que alguien se ha entre-
'enido tajeando un leño para
dejar al descubierto la fibra in-
terior de la madera. ¿Qué será?
Esto podría ser una vi-
hora o una anguila, Pero
20 es nada parecido que
se mueve. Por lo con-
trario, su misión es per-
“manecer fijo.
¡Lechuzas? ¿Una conferencia in-
rernacional. de buhos? Asi pare-
»e aumentado por el poderoso
»bjetivo. Pero tendrá que adivi-
nar otra vez,
Por TOMAS RAMIRO“
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De primera intención se diría que esta es una foto as-
'tronómica de un cuerpo celeste atravesando el espacio
1 velocidades vertiginosas, o, por lo menos, un “iceberg”
ximétrico nadando en los mares árticos entre trozos de
tielo, Lo que no se imagina uno es que se trata de un
»jeto de usó común que todos conocemos, pero que no
se vuede TeCONOCETY en esta toto.
URANTE un proceso reciente que se ventiló
1 ) en París, el acusado de un grave delito fué
a condenado a raíz de las declaraciones de va-
- rios testigos que, aunque un poco confusas,
señalaban al acusado como el único culpable, Algo
lespués, circunstancias especiales pusieron a la po-
icía sobre otra pista, y se pudo comprobar, esta vez
in lugar a dudas, que el hombre que se hallaba en
'a cárcel purgando una larga pena era inocente.
Este incidente judicial vino a poner en tela de
uicio el valor de las declaraciones de los testigos
risuales de. un hecho, y se demostró que en algunos
:asos era muy difícil distinguir, no sólo entre las
Jersonas que actuaban en un suceso, sino también
an los objetos, tales como prendas de ropa o armas
de diversa naturaleza, mediante los cuales se identi-
ficaba al supuesto criminal. En efecto, cuando lo:
estigos en cuestión fueron examinados de nuevo, se
reveló que lo que ellos creían haber visto era muy
lístinto a la realidad,
Bastaría que uno se sometiera a una prueba de
reconocimiento visual de objetos o personas con'los
xuales se ha tropezado durante el día para compro-
ar el cúmulo de inexactitudes de que se haría
Jasible. La imagen mental que nosotros tenemos de
Mucho más fácil es el error cuando la observación Os objetos que nos rodean depende en gran
1a sido hecha en momentos de excitación, como los 22rte de la altre de la vista 7 otras condi
jue seguirían a un crimen o que se producirían du- aonos a iversar. E or ee o un enaza
-ante una fuga precipitada. Pero aparte de estas prue- "2Minando por las calles ve las personas, los
bas, que son complicadas y hacia las cuales los indi. *utomóviles y los edificios como si pertene-
viduos reaccionan de distinta manera, pues algunos *ieran a un mundo de gigantes, mientras que
recuerdan con mayor claridad ciertos detalles y otros, 2Ma: persona normal ve todo de tamaño nor-
:n cambio, en un estado nervioso pueden fácilmente mal. En cambio, si una hormiga camina por
:quivocar hasta los colores que tienen ante sus ojos, l28 Mismas calles, su impresión ocular del
lay otras pruebas mucho más sencillas, que llegan a Mundo nos sería totalmente irreconocible, —.
»orprendernos ante la dificultad que a veces se ex- De cómo las cosas aparecen ante los ojos de
xerimenta para reconocer un objeto de uso diario, UN pájaro, de un insecto o de cualquier otro
'uando se presenta bajo un aspecto distinto al que animal pequeño, puede ahora apreciarse con la
:.costumbramos ver. (Continúa en la mnmacina 191