Full text: 28.1938,27.Apr.=Nr. 1423 (1938142300)

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Por IGNACIO GACITUA 
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MUNDO ARGENTINO, 
“Los embaucadores, que pretenden poseer 
poderes sobrenaturales, no hacen sino 
utilizar “trucos”, dice en esta nota el pre- 
sidente del Consejo Universal de Investi- 
gaciones Psíquicas: 
N grupo de periodistas se abrió 
camino a través de la muche- 
dumbre hasta llegar al cama- 
rote de Kuda Bux, mientras 
el transatlántico de lujo “Aquitania” 
entraba lentamente en el puerto de 
Nueva York. Los cronistas habían sido 
invitados por el “hombre con los ojos 
rayos X” para presenciar su famoso 
acto de leer con los ojos vendados. 
Bux esperó hasta que todos estuvie- 
ran sentados, y después pidió que uno 
de los presentes le envolviera comple- 
tamente Ja cabeza con servilletas. 
Terminada esta operación anunció 
solemnemente que con ayuda del poder 
místico que poseía le sería posible leer 
notas, diarios o cualquier cosa escrita 
que se le entregara, a través de los gé- 
neros que le cubrían los ojos. - 
El cronista que se había encargado 
de cumplir el pedido del moreno fakir, 
había envuelto dos servilletas alrede- 
lor de los ojos de Bux, y luego otra 
yue cubría toda la cabeza y el cuello. 
El hindú ayudó en el proceso de ajus- 
arlas, 
Luego, ante la sorpresa de los mpe- 
riodistas, el fakir leyó claramente las 
iotas que le entregaban. Concluyó la 
prueba leyendo párrafos tomados al 
nyar de un diario puesto delante de él. 
-Cuando le fueron quitadas las ven- 
das las preguntas le llovieron de to- 
Jos lados. ¿Cómo había cumplido la 
prueba? Pero Bux sonrió misteriosa- 
mente y se negó a contestar. 
Al cabo de unos días, sin embargo, 
el misterio fué revelado al público. 
Joseph Dunninger, “detective” del 
arte de la magia y presidente del Con- 
sejo Universal de Investigaciones .Psí- 
quicas, se ofreció para efectuar la mis- 
ma prueba bajo las mismas condicio- 
nes, y lo que es más importante, el 
Consejo abostó $ 10.000 a que vodía vro- 
La soga que se 
pone de pie y 
cuya exhibición 
realizan los fa- 
kires en la In- 
dia, no es nada 
sobrenatural, 
sino que es una 
prueba que tie- 
ne, como todas, 
su “truco” 
Jar que no había na- 
da de sobrenatural 
n la prueba que Bux 
1abía efectuado. 
— Si Bux no hubie- 
se afirmado que po- 
seía poderes sobrena. 
turales — dijo Dun- 
ninger — yo no ha- 
bría hecho este ofreci- 
miento, El Consejo 
ofreció $ 10.000 al 
que pudiera leer con 
los ojos realmente 
vendados. Esta per- 
sona tendría que so- 
meterse a muestras 
condiciones al hacer 
la prueba. En primer 
El hindú Kuda Buzxr 
hizo la prueba de leer 
un diario teniendo 
'os ojos vendados con 
varias servilletas, lo 
cual también tiene 
su trampa 
término, debe colocarse una especie de 
escafandra de metal cubriéndole la ca- 
beza y los hombros, y sobre la esca- 
fandra, una bolsa tupida. 
”Si en estas condiciones una perso- 
na puede leer notas, cartas o cual- 
quier cosa que le demos, le daremos los 
b 10.000, que los tendrá bien mereci- 
dos,” 
Dunninger dice que la ética profesio. 
1al de los mistificadores generalmen- 
-e les impide revelar cómo se hace la 
irueba. Si declara que sus manipula- 
iones son “trucos”, admitimos que es- 
á bien. Pero no lo aceptamos cuando 
'lega que el resultado es debido a un 
Joder sobrenatural. Si esto sucede, re- 
-elamos los secretos de semejante su- 
erchería. 
— Leer con los ojos vendados era 
a una prueba conocida hace tres si- 
:los, y ha sido borrada del programa 
le casi todos los “magos” por ser de- 
vasiado simple y conocida. Cualquier 
»ersona puede hacerlo con un poco de 
Táctica. La lectura se hace a lo lar- 
yo de la nariz. La depresión existente 
ntre los ojos y el puente de la nariz 
eja bastante espacio como para mirar 
:1 objeto en las manos del “mago”. Así 
s cómo Kuda Bux pudo leer, a pesar 
le todos los vendajes, las notas que le 
ntregaban los asombrados repórteres. 
Una inspección más detenida de la 
arte dentro del círculo de la fotogra- 
a que se publica en esta página, y 
¡ue fué tomada en el momento de la 
xrueba, muestra la pequeña abertura 
'n la base de la nariz del hindú. Cuan- 
lo el fakir ayudó a los repórteres a 
hjustar las servilletas, éstos creyeron 
que el espacio era para respirar. En 
(Continúa en la página 55)
	        
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