¡CUIDADO con los REGIMENES de ADELGAZAMIENTO!
Barbara Hur-
0, el día de
*4 boda con el
zonde von Re-
ventlow, de-
nostraba po-
xeer una mar-
'ac- tendencia
—-. adiposi-
Si sigue un régimen antojadizo
para adelgazar, lea esta aclara
ción sobre las funciones vitales
que desempeñan las grasas y el
peligro que significa violentar
la propia naturaleza.
sión de tal carácter que mecesitaban
una cantidad -fija de grasas para con-
tinuar viviendo sanos, el proceso me-
tabólico convertía hasta los alimentos
amados antigrasos en la grasa que
recesitaba su organismo.
UN EXPERIMENTO CON SERES
HUMANOS
La mejor
manera de
mantener la
"nea es median-
te una vida ac-
“iva, los ejercicios
y el masaje, y no en
"matarse de hambre”
L individuo normal con
LL sume cincuenta tone-
- ladas de alimentos du-
rante su vida, Puede
variar la cantidad o la cali-
dad de los alimentos, pero no
puede elegirlos para asegu-
rarse de que lo hagan grueso, bien pro.
porcionado o delgado.
Esta es, en definitiva, la última con-
clusión a que ha llegado la ciencia.
Los nuevos estudios efectuados por el
doctor Rudolph Schoenheimer, de la
Facultad de Medicina de Columbia, in-
dican que la organización del cuerpo
sujeta a las funciones glandulares ne-
resita una cierta cantidad de depósitos
de grasa en los tejidos, y que esta con-
dición perdurará a pesar de las más
complicadas dietas.
Es de lamentar que los sabios no ha-
yan descubierto esto hace tiempo, por-
que entonces tantas jóvenes no ha-
brían sucumbido a la tan peligrosa
moda de la “silueta escarbadiente”.
Hace poco tiempo, una rica heredera,
Mary Brown Warburton, murió a con-
secuencia de la debilidad producida
por una exagerada dieta, y como ella,
son incontables las mujeres que han
perdido la salud y en muchos casos
la.vida por atentar contra el natural
metabolismo de su cuerpo.
La afirmación del doctor Schoenhei-
mer no deja lugar a dudas después
de haber experimentado en su propio
laboratorio con chanchitos de la In-
dia, ratas y otros animales.
1QUE OCURRE CON LOS
ALIMENTOS?
Mediante un sistema de clasificación,
al analizar los flúidos y los tejidos de
diversos animales, los investigadores
han logrado obtener un cuadro sor-
vrendente de lo ane ocurre con las ali.
Una joto reciente de la con-
desa von Reventlow, después
Je someterse a un régimen de
mdelgazamiento, por cuyos
ejectos estuvo a las puertas
le la muerte y sólo la inter-
*nción de grandes especia-
Tistas le salvaron la vida.
mentos que son asimilados por los ani-
males y los seres humanos.
Desde hace muchos siglos, los estu-
diosos se han visto frente a la incóg-
aita de cómo se producen los cambios
juímicos que transforman los alimen-
08 en tejido óseo y muscular, en ca-
ellos, nervios, grasa, etc.
El doctor Harold Clayton Urey, de
a Universidad de Columbia, Estados
Jnidos, fué quien abrió la primera pi-
:ada en esta selva: desconocida de los
orocesos fisiológicos de la vida. Su
lescubrimiento del “hidrógeno pesa-
lo” permitió establecer que los áto-
nos del hidrógeno común, y los del hi-
irógeno pesado, tienen la misma ac-
:1ón química en el sistema digestivo.
El doctor Schoenheimer dió a varios
animales alimentos que contenían áto-
mos de hidrógeno pesado, que puede
ocalizarse luego en los diversos teji-
dos, una vez asimilados.
La mitad de los animales fueron ali-
mentados con azúcares y féculas; es
decir, alimentos que reconocidamente
producen grasas, mientras que los
otros recibieron alimentos que popu-
larmente se consideran propios para
un régimen de adelgazamiento, com-
puestos de carbohidratos y proteínas.
[as observaciones efectuadas sobre
ambos grupos establecieron que la
cantidad de grasas en el cuerpo de
'os animales se mantenía igual a pesar
le la dieta.
Si los animales tenían una constitu
En varios experimentos efectuado:
recientemente en la Universidad “de
Wisconcin, ciertos estudiantes que se
prestaron a la prueba vivieron duran-
te varias semanas alimentándose úni-
camente con leche mineralizada y un
poco de fruta cada día. Sin embargo,
no disminuyeron de peso.
Por supuesto, si hubiesen dejado de
comer habrían adelgazado; pero este
sistema de reducir las grasas es suma-
mente pernicioso.
Otros experimentos realizados en la
Universidad de Columbia revelaron
que de una cuarta parte a la mitad
de las grasas ingeridas o producidas
por el mismo cuerpo, se depositan: di-
rectamente en la capa que se halla de-
bajo de la piel. Pero no permanecen
largo tiempo en ese lugar. Son trans
portadas de nuevo por la corriente
sanguínea para ser utilizadas en los
diversos tejidos; la mitad dentro de la
semana, y el resto en un lapso de tiem-
20 más largo. Tan pronto como llegan
1 consumirse las grasas ya depositadas.
son reemplazadas por grasas nuevas.
LA FALTA DE GRASAS CAUSA EL
DERRUMBE DEL ORGANISMO
Comentando estos experimentos, di-
e el doctor Schoenheimer: “Al inves
igar con mayor detenimiento lo que
»curre con las grasas que contienen el
1idrógeno pesado, el químico puede sa-
der si el animal ha logrado cambiar
1na substancia por otra. Las grasas en
:1 cuerpo forman una mezcla comple-
'a de compuestos; todos los cuales con-
ienen glicerol y diversos ácidos gra-
sos. Los más comunes entre ellos son
'] ácido oleico, que abunda en todos
os aceites flúidos, y los ácidos esteá-
cos y palmíticos, que se encuentran
» las grasas firmes. Las propiedades
le cada tipo de grasa depende de la
antidad relativa de estos ácidos que
-e hallan presentes.
”Cada animal tiene la tendencia de
ormar una grasa distinta y particular,
ea fual fuere la dieta que se le da.
08 ácidos grasos que contienen sus
Jimentos después de ser depositados
n los tejidos adiposos, se transfor-
han en otros ácidos grasosos hasta que
'] cuerpo ha logrado formar los tejidos
ue le son típicos. .
"Por lo tanto — deduce el doctor
Schoenheimer, — si una persona
adopta una dieta que carece hasta
un punto peligroso de la cantidad
de grasas que su cuerpo requiere pa-
ra cumplir eficazmente sus funcio-
nes normales, es inevitable que ocu-
sra UN derrumbe fisiológico en todos
los tejidos.”
Los resultados deplorables de estas
tietas han «quedado demostrados de-
“asiadas veces por casos que ya sor
(Continúa en la nárina £5