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.Un aspecto de la famosa isla
de Capri.
A pesar de cuanto ha hecho el fas-
. cismo en Italia para regimentar a
1 los ciudadanos y de imponerles
una vida de severas restricciones
n aras de un patriotismo romano, no
18 perdido aquel país de sol y de belleza
u romántico atractivo como el país ideal
lel amor y de los enamorados,
Ahora más que nunca las parejas
ifhiyen a las costas rientes de Italia,
+ Nápoles y a Venecia. Debajo de aque-
ios cielos incomparables, el amor florece
10y como lo hizo en los tiempos cuando
:stos países de América permanecían
:nvueltos en las tínieblas de una pre-
nistoria, "MY
Los grandes enamorados de este siglo
an turbulento se han refugiado en tie-
rras itálicas. La señorita Margarita Lui-
sa Gustafson, más conocida por el nom-
dre de Greta Garbo, y Leopoldo Sto-
rowski, mundialmente célebre director
de orquesta, fueron a vivir su idilio en
a vieja Ravello, sobre la bahía de Ná-
les. donde los cronistas indiscretos Te.
relaron su escondite a todos los rincones
'el planeta.
Recordemos también que la ya in-
nortal historia de amor del rey Eduar-
to VIII tuvo sus comienzos durante un
aseo en yate efectuado por las costas
1e] Adriático, y luego cuando descubrió
¡ue la mujer a quien amaba valía más
¡ue el trono del imperio más poderoso de
2 tierra, eligió a Venecia para su his-
rica luna de miel,” -
Después de este cuento de hadas mo-
erno, otro que tuvo también gran re-
ercusión convirtió a Italia en el punto
e miras de todos los enamorados. El ge-
eral Von Bromberg, ministro de guerra
lel Reich, al casarse con una mujer cua-
enta años menor que él, precipitó
na crisis en Alemanía sólo com-
arable a la que había producido el rey
"duardo de Inglaterra. Fué durante la
ma de miel del bravo militar, en el ho-
¿l Quisisana, en la ísla de Capri, que la
:arbo y Stokowski visitó a la pareja,
¡uedando revelado por primera vez el
omántico afecto que unía a la famo-
2 nStrella enn a! mtúcion
Estos se alojaron durante un' tiempo
n Ravello, sobre una prominencia des-
le la cual se contempla la bahía de
Nápoles y a Capri con su famosa Gru-
a Azul, que tantas veces ha figurado
"N la historia de los tiempos antiguos.
Hay un curioso: paralelo entre la vi-
ia del hombre que por primera vez
lizo famosa la isla de Capri, y el ge-
1eral alemán que acaba de darle nue-
'os motivos de publicidad. Fué el em-
erador Tiberio Claudio Nerón, que vi-
zió en el año 42 A. C. al 37 de nues-
ra era, quien convirtió a la isla de
Japrí en un refugio, De igual modo que
duardo VIII y el general Von Blom-
vag, se mhabía creado dificultades y
¡uería, ante todo, la soledad. Tiberio
abía logrado conauistar una nosición
EL PARAISO DE LOS
AMORES CELEBRES
Por
SOFIA CASTELLI
Greta Garbo y
Leopoldo Stokows+
ci, cuyo viaje a
'talia suscitó tan-
tos comentarios.
do allí .nada menos
que doce palacios y
templos de mármol y
numerosos otros mo-
numentos de belleza
imperecedera, -
Poco tiempo después que Greta Gar-
Jo y Stokowski ocuparon la villa Cim-
yxrone de Brello, alguna persona chis-
0sa, O Quizá un cronista, tratando de
iparecer en los telegramas, robó la lla-
'e del portón de entrada. Cuando se
tescubrió esta ratería, un cuerpo de
soldados armados como para ir a la
uerra, llegó a la villa y se formó mi-
itarmente. Los numerosos cronistas de
diarios que habían ido a Ravello para
mportunar a la pareja en busca de
Ntrevistas, sintieron bastante sorpresa
al ver este repentino despliegue de
uerzas, .
— ¿Para qué han venido? -— pregun-
Ó uno de los periodistas. — ¿Piensan
'etener a Greta Garbo?
El oficial lo miró con desprecio.
— De ningún modo — respondió se-
amente; — a quienes tomaremos pre-
05 eS A los mal educados que no saben
"ándo hay que dejar a la gente en paz.
Este gesto galante de las autoridades
"alianas hacia la pareja de enamorados,
evela que el espíritu romántico de Ita-
la aún corre en las venas de los súb-
itos de Mussolini,
Mientras tanto, las agencias de turis-
no se ocupaban de realizar una inten-
a propaganda, invitando a los recién
awados a pasar la luna de miel en Italia.
Pero debemos reconocer que la propa-
anda intensiva de las agencias de tu-
ismo-ho0 ha podido hacer lo que el via-
e del actual duque de Windsor, cuando
os ojos del mundo estaban fijos en él
, su prometida, Mrs. Wally Simpson,
lemostrando que Italia, y más especia!-
nente Capri, siguen siendo el paraíso
le los erandes enamoradnoc
El entonces rey
Eduardo y Mrs.
Waliy Simpson
n aguas italianas
lurante el famoso
rucero en que
nació s: amor.
rominente en la antigua Roma. Sus
azañas guerreras se habían desarrolla-
o a través de Alemania desde el Rín
asta el Elba, y al volver a la Ciudad
terna fué declarado emperador, aun
uando su temperamento rechazaba esa
lase de ambiciones. Las tragedias y las
aurigas que siempre complicaban las vi-
as de los césares romanos, terminaron
iolentamente en conspiraciones y ases:-
atos. Finalmente, el propio Tiberio se
10 obligado a abdicar al trono, lo que,
1 parecer, hizo de muy buena gana,
urandee a Capri por el Testo de sus
Tas. ”;
Cómo era Capri antes de la llegada
e Tiberio no se sabe; pero lo cierto
s que diez años más tarde, cuando fa-
eció al ax emneradnr hahía ennetrinií.