MUNDO ARGENTINO
No es ajena a la mente oficial la idea de promover una
nueva división política del país
Pe
_——e—
PROVINCIAS POBRES Y GOBERNACIONES
RICAS. — DIFERENCIAS TERRITORIALES. —
SOLUCIONES DE EQUILIBRIO, — EL CENSO
Y LA REPRESENTACION PARLAMENTARIA.
Vamos a abrir un paréntesis en nuestras habituales charlas poli-
ticas para dedicar atención a ciertos temas esporádicos que recobran
wivalidad cada vez que se inicia un nuevo período parlamentario,
La Pampa, Misiones y el Chaco urgen su cambio de estado polí-
“ico para incorporarse-como Estados a la Confederación Argentina.
Y aparte de que ese derecho no puede discutírsele, porque lo han ad-
quirido constitucionalmente desde hace ya tiempo por mayoría de
edad, cabe recordar también que el primer magistrado ha contraído
formalmente el compromiso de promover su provincialización.
. ” ” .
Vuestión económica
Una de las razones que demoran la
provincialización de esos territorios,
es la cuestión económica, Se dice que
ese paso costará mucho dinero, y que,
por otra parte, ellos carecen todavía
de hombres capacitados, para el go-
bierno propio, de modo que la meta.
morfosis podría provocarles fenómenos
zraves, capaces de desorganizay su eco-
20mía y de alterar su armonía social.
Más valedero es lo primero que lo
segundo. Pero ninguno de los dos ar-
sumentos acaba de convencer. Es cla-
ro que el presupuesto nacional .tendría
que hacerse cargo de las dietas de los.
huevos representantes que vendrían al
Congreso; pero más que la parte fi-
1anciera parece inquietar, en las es-
eras oficiales, el probable deseguili-
brío que ese refuerzo legislativo po-
iría provocar, transitoriamente, en el
plano político administrativo.
ambiente, y no tardará mucho en
levarse 2 cabo, Después de todo,
anto la Pampa como el Chaco y
Misiones están en condiciones de
Jfrontar los gastos que demande 'su
vutonomia, sin necesitar de la ayu-
la federal que, desde lejanas épo-
as, hay que llevar sistemáticamen-
e alas llamadas “provincias pobres”
ara que éstas puedan sostener el
ango de tales que se les dió pre-
ipitadamente,
A fin de nivelar un poco la si-
uación general del país, contribu-
endo al enriquecimiento de algu-
108 estados cuyas perspectivas de
aejoramiento son muy lentas, se
12 trazado un plan de reconstruc-
ión política del país que no carece
'e lógica mi de audacia,
Se dice, por ejemplo, que la go-
ernación de Formosa podría ane-
arse al Chaco, restituyéndosele asi,
1 provincializarlo, el cercenamiento
erritorial que se le hizo en bene-
icio de Santiago del Estero. La
'ampa cedería una zona del Norte
» San Luis, y tomaría, en cambio,
ompensación en el Río Negro, que
esaparecería, dividido entre la
Provincias pobres y go-
bernaciones ricas
Sea como fuere, la provinciali-
ración de los territorios está en el
Sus problemas son arduos y diversos,
"ero todo se allana con constancia;
lunque tiene entre manos dos cuestiones
¡Sacar utilidad de los “conversos”
y radicalizar la concordancia)
Que no los soluciona a tirones.
Pampa por una parte y el Neu-
juén por otra. .
La gobernación de los Andes se-
a anexada a Salta y Jujuy, y
Tierra del Fuego quedaría incorpo-
ada a Santa Cruz, declarándose
zona federal”, bajo la jurisditción
le la dirección del presidio, toda la
-omprendida por dicho estableci-
niento penal, ,
Así tendidas las líneas del nuevo
napa político de la República, nos
contraríamos con que sólo sub-
istirían tres gobernaciones, y que
Jabrían aparecido tres provincias,
nediante una serie de acoplamien-
los y amalgamas que no ofrecerían
ninguna dificultad práctica para su
realización.
Con, la idea que acabamos de esbo.
zar se tendería, Pues, a nivelar um
Poco esas diferencias, ya que los nue-
08 legisladores a incorporarse al par-
amento reforzarían el ala devil, lle.
vando al mismo tiempo al recinto le.
yislativo nuevas inquietudes progresis.
as, paralelas a los problemas de las
>0nA8 QUE $e trata de autonomizar.
El censo y la represen-
— T_———Z——]j]——L— ——];—d ———]—
tación parlamentaria
——— SPAariamentaria
Acaso el motivo secreto más pode.
oso que demora la provincialización
le los territorios, sea el censo. Nos
stamos rigiendo por el de 1914, y no
uede tardar el día en que se decrete
a formación de uno nuevo, máxime si
se tiene en cuenta que por prescrip-
ión constitucional esa tarea debe lle.
arse a cabo cada diez años, ,
No sería exacto, en efecto, asignar
+ las tres gobernaciones ya citadas
1a representación parlamentaria de
¡cuerdo con la población que les asig-
18 el censo de 1914; pero tampoco
odría dárseles otra. De ahí la conve-
viencia de esperar a que una nueva
stadística diga cuál debe ser en rea-
idad el número de representantes que
*orresponde a cada una de ellas,
Por otra parte, tampoco se sabe to-
lavía si el número de representados
(Continúa en la página 56)
Diferencias territoriales
. Nuestra división política ofrece di-
'erencias territoriales difíciles de sub-
"anar, y que aparejan una larga serie
le consecuencias. Buenos “Aires, por
jemplo, es; en realidad, la tercera
arte de la República y su represen-
ación parlamentaria — que es de 42
liputados — gravita seriamente en la
orbita legislativa. Entre Buenos Aires
¡ la Capital — con 82 representantes
— dictan la ley al resto de la nación,
1 ello ha motivado más de una vez la
ormación de ligas en el interior para
ratar de contrarrestar esa supre-
nacía.