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MUNDO ARGENTINO
PARA VESTIR: UN
BOLERO DE PIEL
De
7
y Co
4
Ta:
¡Qué problema el de
as” visitas!
4 todas nos nasa
igual: que no tenemos
ropa, que aquel traje ya
nos lo vieron, que Fu=
"anita se jijó demasiado
en nuestra cartera, que
el sombrero está medio
ajado... ¡En jin! ¡Es
un verdadero problema!
De modo,. pues, que
es necesario prepararse
vara esos compromisos,
¡Hay que cumplir con
las visitas, lectoras!
. Encajes y modelos de=
liciosamente drapeados
son lo ideal para estas
vollettes ricas.
Estos modelos que
aquí aparecen son crea-
zi0nes modernísimas,
de último momento y
realmente atractivos po
'4 apariencia juvenil.
¿Hay un adorno más elegante, más
moderno, más... “bien”, que un bo-
lero de piel? .
Si es de zorro, dispuesto con arte,
ajustado arriba y abriéndose aba-
jo, se hará un coqueto y lujoso ata-
vío. - 3
El bolero de piel puede Hevarse so-
bre el vestido de tarde para hacer
visitas; para el bridge, y también
para la hora del cocktail. Sobre el
traje de“noche, hará un abrigo de
entretiempo y reemplazará a la ca-
9a o salida de gala. —. -
El bolero debe ser cortito, para no
ensanchar la silueta, y llegar justo
arriba del talle. Puede tener man-
ras cortas; en ese caso, si el bolero
es de Zorro, un zorro entero enrula-
rá la .sisa en espiral sobre un gé-
nero finito. Puede tener mangas lar-
zas, y en tal caso deberán ser traba-
iadas como el delantero y espalda.
El zorro plateado, con puntas
iguales y apenas “emplumadas”, y
El zorro blanco, forman boleros par-
Heularmente elegantes.
Y tiene ventajas el bolero ya usa-
do: puede transformarse en capa.
en cuello o en bandas de adorno. .
a
L
D
e
¡HABERLO SABIDO!
Se pueden fijar las tinturas ocres, rosas y negras, de-
lando esas ropas (si son de color uniforme) 'media hora
en un baño de agua salada, a razón de 125 gramos de
sal por 6 litros de agua. 4
Si el color es verde nilo, u otros tonos así frágiles, se
¿referirá a la sal el adicionamiento de vinagre blanco,
pero en menos proporción,
En cuanto a los pañuelos de seda, se obtiene excelente
resultado haciéndolos hervir (si son blancos) en agua
de salvado.
Para dar al níquel todo su brillo, limpiarlo de tiempo
:n tiempo con una pasta hecha de blanco de España y
amoníaco; se quita luego esto con un cepillo muy suave
y se frota vigorosamente con una gamuza.
El metal cromado debe frotarse suavemente con acei-
le de lino caliente, Terntinar frotando con una franela
muy blanda.
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