3 de Junio de 1938
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PS
Tespondientes en dichas circunstan-
das, y prescindir de ellos. es un error
¡ue se paga funestamente en el trans-
urso de la nueva vida. .
Cuando los dientes hayan salido,
onstituyendo lo que se ha dado en
lamar “la dentadura de leche”, es pre-
iso cuidarlos minuciosamente, La me-
10r caries debe ponerse sobre aviso y
¡er entregada al dentista; si no, las co-
as adelantarán rápidamente, y muy
»ronto el mal será ya irremediable. Los
lientes, y particularmente las muelas,
nostrarán profundos agujeros, donde
medan depositados los restos de comi-
:8 que entran pronto en descompo-
ición, y ya tenemos en la boca ver-
laderos pozos podridos que alteran el
nedio bucal y favorecen las caries de
as demás piezas dentarias.
Apenas se vislumbre un punto obs-
uro en cualquier diente, es necesario
jue el dentista lo examine, lo limpie y
o obture. ”*
La tan difundida creencia de que no
1ay que curar la dentadura de leche
orque “se va a cambiar”, encierra un
rrave error, desgraciadamente, apoya-
lo- algunas veces por los mismos den=
istas, que no quieren habérselas con un
lientecito seguramente indómito, y cu-
ros “pataleos” son capaces de romper
a vitrina. -
Hay que acostumbrar desde muy
equeños a los niños limpiarse y la-
"arse prolijamente la oca con su-
na frecuencia, tanta cuanto lo exija
1 número de comidas. Limpieza repe-
ida con un cepillo suave, extracción
uidadosa de los trozos de comida alo-
ados en los intersticios dentales, y,
'obre todo, buches, muchos buches con
ualquier líquido alcalino: el agua ti-
ía con un poco de bicarbonato cumple
sta función a maravillas, manteniendo
'onvenientemente el medio bucal. Y co-
10 sabia medida de prudencia, una re-
“istón mensual por el dentista de ni-
ios, que significará un importante aho-
rro de salud, de dinero yv de molestias.
Por el Dr. ESCARDÓ
La dentadura
UANDO se observa la fisono-
mía de la gente pobre en nues-
tro país, particularmente en la
campaña, se nota que hay un
alemento que conspira contra la belle-
a facial: la dentadura. La cantidad
le bocas más o menos desdentadas, de
lientes negros o incompletos, es real-
nente asombrosa, Frente a ese cuadro
25 imposible no pensar en la capital
'mportancia que la dentadura tiene pa-
ala nutrición y para la estética del
»ganismo. Su influencia sobre el esta-
lo nutritivo proviene de que es el
yrimer tramo de la digestión (“Prima
digestio est in ora”) decían los anti-
yuos; donde se ahorra, mediante la tri-
-uración mascatoria, gran parte del
rabajo a los jugos digestivos y a la
acción de amasamiento del estómago.
Muchas de las gastritis, hiperclorhi-
iria (acidez), inapetencias, digestiones
'entas y laboriosas, etc., no tienen otra
:ausa que una deficiente masticación
or mala costumbre o por mala den-
'adura. .
Desde el punto de vista estético, no
»35 menos importante la dentadura; por
le pronto, de su integridad depende
a hermosura de la sonrisa, mecanismo
tan importante en la expresión facial;
no hay rostro grato si la sonrisa mues-
tra unos dientes ennegrecidos o un es-
pacio tétrico. Es sabido cuán fácilmen-
e el “maquillage” cinematográfico lle-
za a dar expresión desagradable a una
ara, simplemente pintando de negro
igunos 'de sus dientes. Por lo demás,
i- faltan los dientes y muelas, los la-
»os y mejillas se*hunden y el perfil
odo de la cara sufre consecuentemen-
e; si el cráneo se halla en período de
recimiento el hueso maxilar en el que
asienta la: dentadura sufre deforma-
siones, que se traducen en trastornos
le la armonía fisonómica. . -
Ahora ' bien: ¿cuáles son las causas
de la mala dentadura, tan frecuente
mtre nosotros? La ciencia no lo ha de-
erminado en absoluto, es decir, de mo-
do que se conozca una luz que explique
vor un “solo motivo todas las caries
jentarias; pero sí se conocen una gran
»antidad de factores generales de in-
ludable influencia sobre el desarrollo
le la dentadura.
Ante todo, es preciso saber que ya
racemos con dientes, porque los ele-
nentos que los constituyen están ya
'ormados dentro del hueso maxilar,
1unque no sean todavia visibles. Como
se comprende, ' esos núcleos dentarios
astán irfluenciados por las condiciones
je la “mádre durante el embarazo, y
/a 'téñemos una causa nada desprecia-
»Je capaz de influir en la dentadura
lel futuro ser; si el régimen de la em-
arazada es carente de músculos y de
ritaminas, como también si alguna en-
termedad crónica debilita el organismo
materno, esa desnutrición repercute 50-
bre el niño que lleva en sus entrañas,
y se ha comprobado que es capaz de
alterar su-dentición con trastornos que
sólo se pondrán en evidencia más
tarde.
Ya nacido el niño, como se compren-
Je fácilmente, todas las causas que
atenten contra su nutrición represen-
lan también sobre el sistema dentario,
.n especial en el primer tiempo de la
rida en que su actividad de crecimien-
o es rapidísima, ,
Los estudios médicos han determina-
in que la falta a disminución de vi.
amins C es capaz de producir alte-
aciones en el buen desarrollo denta-
io. También debe tener influencia la
itamina D, que preside la calcifica-
ión del organismo infantil. .
Como se comprende, tanto la alimen-
ación de la embarazada como la del
tiño deben ser dirigidas por quien com-
renda de dichos problemas, y no aban-
'onarla al azar de la inspiración o del
onsejo de cualquier indocto, Solamen-
e el médico debe dar los consejos co-
YA UTINICI RETO
Están bien alimentados.
Toman Toddy,
tres veces por
día y se ríen de
las inclemencias
del invierno.
Dele a su hijo
:es Toddys por dia.
n
> - . mani
Contiene
Vitaminas, Proteínas,
Carbohidratos, Hierro,
Calcio y Fósforo Orgánico.
Elementos que forman músculos y
tejidos firmes: generan energias:
aumentan los «lóbulos rojos de la
sangre: fortalecen el cerebro y los
nervios: robustecen huesos. y dien-
les y virorizan todo el orsanismo.
