UA
Y E ha culpado a las manchas del
Q Sel de las muchas calamidades
Y que afecton en estos días a nues-
tro planeta: terremotos, sequías,
inundaciones y hasta las mismas gue-
rras que devastan a varios países, La
actividad periódica de aquellas gran-
des perturbaciones solares tiene un in-
dudable efecto sobre las cosas de nues-
tro mundo, No puede asegurarse que
a tensión diplomática por la que ha
atravesado Europa, ni que la guerra
de España o de China sean provocadas
Jr el astro rey, como algunos pretel-
den; pero, en cambio, en el mundo de
13 física han sido muy importantes las
ronsecuencias anotadas.
Una de las más espectaculares ha
sido la aparición de las recientes au-
roras boreales que fueron avistadas
en los países de. Norte, y cuyas luces
alcanzaron un brillo y una intensidad
como nc se habían conocido en 35 años.
Enormes descargas de electricidad es-
tática crearon tal confusión en el éter,
que las comunicaciones telegráficas y
las transmisiones de radio fueron inte-
rrumpidas en Canadá, los Estados Uni-
dos y en varios países europeos. Du-
rante algunos días las compañías tu-
vieron que usar equipos suplementarios
para poder mantener sus servicios,
mientras los hombres de ciencia se abo-
caban al estudio de este extraño fenó-
meno. Amnunciaron que tanto las fan-
tásticas luces como la interrupción en
las transmisiones se debían a inmensas
tempestades en la superficie del Sol.
Estas tormentas eléctricas ocurren en
tas cinco grandes manchas solares, cu-
yas dimensiones han aumentado consi-
derablemente, Cuatro de estas manchas
tienen, cada una, un diámetro de más
le 40.000 kilómetros,
Las partículas eléctricas que -despi-
ien las manchas solares requieren dos
días para trasponer la distancia en-
tre el So! y la Tierra, y formar aque-
llos magníficos despliegues celestes que
se comocen con el nombre de aurora
boreal
UNA NUEVA HIPOTESIS ELECTRICA
Durante muchos siglos estas luces
misteriosas, que aparecían en los paí-
ses cercanos a los polos, han intrigado
a la humanidad. Hasta hace poco,
tanto los sabios como los profanos ig-
horaban su causa, y los primitivos ha-
bitantes le prestaban un carácter di-
tino.
Sólo en los últimos años se ha podido
descifrar el misterio que encierra; y
ahora, poco a poco, los estudiosos les
están arrancando todos sus secretos.
Pero, a pesar de los grandes adelantos
efectuados en las diversas ciencias, no
se ha podido aclarar del todo cómo se
produce el intrigante fenómeno, Y aun
lay hipótesis bastantes diversas que se
discuten con acaloramiento, :
Como se puede apreciar en el rraba-
SECRETOS DE LA
AURORA BOREAL
Por el profesor J. GARCIA MENDEZ
as manchas solares que entran actualmente en un período de máxima
actividad, provocan fenómenos que en un tiempo hubieran
sido inexplicables.
lo que aparece en esta página, última- pide mayores cantidades de esta ener-
1ente se atribuye el brillo espectacular gía. Si la Tierra tropieza con corrien-
le la aurora boreal a la actividad de tes muy considerables de partículas.
15 manchas solares, que
xpelen incontables mi-
ones de electro
'es,
Esta corriente
2 electrones que
¡aja con la veloci-
ad de la luz, o
ea, aproximada-
vente, 800.000 kKi-
metros por se-
undo, se despren-
2 del astro rey, y
lando se acerca a
1 Tierra, algunas
e las partículas
xn atraídas a los
0los magnéticos
orte y Sur, En
1 estratósfera los elec-
rones son desviados de
1 trayectoria, y chocan con los áto-
105 que componen el aire, despedazán-
olos, y generando, de este modo, la
lectricidad que alumbra el cielo noc-
1rno en forma tan espectacular.
Las extrañas
estrías de Tuz
que aparecen
m el cielo
nórdico y que
11canzan
hasta mil ki-
'ómetros de
altura.
A ATMOSFERA ¿ALCANZA A MIL
KILOMETROS DE ALTURA?
En un tiempo se consideraba que
quellas luces eran provocadas por los
ayos solares al reflejarse en los finos
ristales de hielo suspendidos en la es-
ratósfera. Pero, según la opinión del
rofesor Guillermo H. Barton, de Nue:
a York, “la hipótesis eléctrica parece
xplicar el asunto de un modo satis-
actorio. Cuando la corriente de elec-
rones surgidas de las manchas del Sol
ropieza con la atmósfera rarificada
grandes alturas sobre la Tierra, pro-
'uce una luz semejante al gas en el
1b0 de Neón cuando se le traspasa
m la corriente eléctrica”,
Por su parte, el profesor G, TF, Mor-
ell, distinguido astrónomo británico,
ace notar que siempre se produce un
:ve bombardeo de particulas electro-
1agnéticas de energía que nos llegan
'esde el espacio.
— Siendo como es la Tierra un imán
oderoso — dice, — aglomera estas
artículas alrededor de sus polos mag.
éticos.en el Norte y en el Sur, produ-
iendo allí un casi continuo despliegue
e luces, una aurora boreal permanen-
e. Aparte de esto, el Sol, que es tam-
ién un colosal imán y un gigantesco
'epósito de energía electromagnética
ufre periódicamente grandes .conmo
iones ciclónicas, durante las cuales des
MUNDO ARGENTINO
"a flecha marca la zona de las manchas
olares, euyas emanaciones electromag-
éticas intensifican las luces que apa-
'ecen en los polos de nuestro planeta.
stas se dividen para dirigirse algunas
1) polo Norte y otras al polo Sur. Las
artículas que se hallan demasiado ale-
adas para sentir la atracción de la
Tierra continúan su viaje por. el es-
vacio sideral, para formar, quizá, los
:lementos de los cometas o-1os tan dis-
"Utidos rayos cósmicos, Sólo cuando las
vartículas penetran en la atmósfera te-
'restre puede notarse su presencia, de-
ido a la luz que desprende su violento
'hoque con los átomos en el aire.
El doctor Stormer, de Noruega, pu-
lo confirmar que estas luces alcanzan
104 altura de 1,000 kilómetros, lo que
varece probar que la atmósfera llega
nasta esa altura. Sin embargo, las au-
"oras boreales sólo se perciben, por lo
yeneral, a una altura de 100 a 110 ki-
'ómetros, y algunas apenas a 60 kiló-
metros. La variedad de colores que os-
enta se debe, principalmente, a la di-
'ersa densidad de la atmósfera y a la
ntensidad variable de las descargas.
?OR QUE LAS MANCHAS SOLARES
AFECTAN A LA RADIO
Uno de los aspectos que más llama
'a atención en estas perturbaciones
:lectromagnéticas es la forma en que
interrumpen las comunicaciones radio-
elefónicas. Como ya se sabe, la estra-
"ósfera está compuesta por una. serie
de capas electrificadas, colocadas las
unas sobre las otras, como los pellejos
Je una cebolla. Parte de esta cáscara
aléctrica se conoce con el riombre de
Kennelly-Heaviside, pues así se llama-
han los dos hombres que la descubrie-
ron.
El Heaviside, como generalmente se
llama, hace de cielorraso para las on-
das hertzianas, evitando que salgan del
todo para perderse en el espacio. Este
tielorraso eléctrico de la radio no se
re afectado mayormente por los elec-
trones que el Soi nos envía en tiempos
normales, pero cuando la actividad so-
“ar se acrecienta, como ocurre actual-
nente, el terrible bombardeo de par-
tículas electromagnéticas sobre las ca-
bas que cubren la Tierra produce una
especie de oleaje en ellas, -
Como resultado, muchas ondas de
4 radio “rebotan” del Heaviside de
manera distinte a la: normal, y mo
Sueden escucharse en los receptores.
Jtras son absorbidas por las poderosas
orrientes de ionos y electrones que
pueblan la estratósfera. - Estos y mu-
chos otros fenómenos físicos se perci-
ben con toda claridad durante la acti-
vidad de las manchas solares, y cabe
preguntar si las perturbaciones mag.
néticas, que tanto afectan a las comu-
nicaciones inalámbricas, no han «de
afectar también a las corrientes eléc.
tricas dentro del cerebro humano, pro.
duciendo así un desequilibrio que ex-
plicaría muchas de las anormalidades
de los tiempos actuales.