Tna proce- 
sión nupcial 
2 Sumatra 
joya del im- 
veria colo 
rial de Ho- 
'anda, y que 
1petecen 
varias po- 
tencias por 
sus mate- 
“as primas. 
itrevidos, navegantes éntrevaron al acervo de la pa 
ria numerosas islas, como la de Java, Sumatra, qu: 
uman en total 2.045.009 kms., con más de 70.000.00! 
le habitantes, 
- Entre las Indias inglesas y Australia se extiena 
stá zona de grandes y pequeñas islas, que constitu 
'e la principal riqueza de Holanda. El petróleo y e. 
aucho que produce son de gran; importancia, y bier 
€ las quisieran tanto Alemania como Italia. 
- ¿Cómo ha sido posible que Holanda haya podide 
suardar a través de tantas vicisitudes semejante ri 
jueza, cuando naciones mucho más poderosas busca. 
yan terreno que conquistar? Esta extraña contradic: 
ión de la historia tiene una explicación sencilla, En 
1 siglo XVII, el siglo de las grandes expansiones te 
-ritoriales en los países no civilizados, un holandés, 
tuillermo de Orange, subió al trono británico. Como 
resultado de este hecho, entró en vigor una alianza 
El IMPERIO COLONIAL de 
HOLANDA se APOYA en la 
ESCUADRA BRITANICA 
NA de las principales inquietudes que están 
en el fondo del problema europeo es el asunto 
[ de las colonias. Se ha hablado en tal forma 
" de países coloniales y de los que no tienen 
colonias, que el lector desaprensivo puede muy bien 
formarse la idea de que Inglaterra y Francia son 
los únicos países que tienen colonias a los que Ale- 
mania e Italia reclaman una nueva repartición de 
las tierras colonizables; . principalmente Alemania, 
que, después de la guerra mundial, es la que exige 
devolución de sus territorios de ultramar, repartidos 
entre los vencedores. 
Algunos creen que será necesario dar colonias a 
los alemanes para apaciguarlos, y, en consecuencia, 
han recorrido con las miradas el mapa del mundo 
para determinar cuáles serían las tierras sobre las 
cuales podría flotar la bandera svástica. Y más de 
1n0 se ha sorprendido al notar 
¡ue dos de los países más pe- 
jueños y débiles de Europa son 
08 que poseen grandes impe- 
ios coloniales. Estos países 
un Bélgica y Holanda. 
Bélgica cuenta con una ex- 
ensión realmente sorprenden- 
e si se toma en cuenta que 
a metrópoli sólo tiene 30.500 
cilómetros cuadrados. Nada 
nenos que sobre 2.438.300 kms. 
> sea unas ocho veces su pro- 
pia extensión, extiende este 
Jaís su soberanía. 
Otro de los más antiguos im- 
perios es el de Holanda, cuyos 
Viviendas típicas en Java, el paraiso tropical donde 
. filamea la bandera de la reina Guillermina. 
tácita, aunque no escrita, que se ha mantenido desde 
antonces a través del período de la Revolución Fran- 
:esa y del primer imperio napoleónico,. mediante la 
mal Gran Bretaña ha “protegido” a su débil vecina. 
Por cierto que se cobró un precio: el cabo de Buena 
Esperanza, que necesitaba como escala en la enton- 
ses ruta a las Indias. 
Durante el largo período de paz que siguió al tra- 
:ado de Viena en 1816, nadie molestó a las pequenas 
1aciones, especialmente a Holanda, de modo que la 
iqueza colonial de este país no estuvo en peligro 
ero después de la gran: guerra ha cambiado la ac: 
itud de las grandes potencias hacia los derechos qué 
asisten a las pequeñas naciones. Y Holanda, qué 
lisfrutaba tranquilamente de gus riquezas colonia 
es, ve cernirse sobre ella el peligro de los nuevos 
mperialismos. En su caso no teme tanto a los países 
xuropeos, sino más bien a aquel otro que busca extern: 
Jerse en el Pacífico: el Japón. 
E L hambre de colonias de los países “desposeídos” 
inquieta a todas las naciones que poseen impe 
rios más allá de los mares. Pero a ninguno de ello: 
"on mayor razón que a Holanda y a Bélgica. La pt! 
mera por sus. tierras en el Pacífico, y la segunda 
por las posesiones en e 
Congo. - 
La carrera armamen 
ista y las necesidade: 
ntérnas de los países 
otalitarios, cuyo prin 
ipal objetivo es bastar 
sea sí mismos, exige 
ue tengan en su pode! 
Continúa en la pág. 59 
Los cañones del “Rodney”, 
voderoso acorazado de 
Fran Bretaña. El “Nel- 
In” se ve a la derecha. 
El hecho de que un holan- 
dés, Guillermo de Orange, 
cupó el trono británico ha 
significado para Holanda 
una sólida amistad con el 
mayor imperio de la-tierra. 
EE