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UALQUIER aldea en la pró-
xima guerra. A lo lejos, se
e: oye el tronar de los cañones
y, de cuando en cuando, una
escuadrilla de aviones se escurre por
l cielo primaveral. En las calles y en
las casas sólo se ven niños y ancianos,
Los niños mayores ayudan a los viejos
an la cocina comunal y organizan cla-
ses para enseñar a los pequeños el
2s0 de las máscaras contra los gases
asfixianes. No hay una sola persona
adulta entre los 18 y los 50 años. Ni
20mbres ni mujeres...
Los ejércitos femeninos (¿puede ha-
er un ejército femenino?) son más
numerosos que los ejércitos compues-
sa deficiencia está siendo salvada y,
ctualmente, las organizaciones feme-
inas oficializadas se están preparan-
o afiebradamente para colocar a la
jer a la par del hombre en los
jércitos de las grandes potencias. Su
unción sería, según se estima, de
"upar la retaguardia y -desempeñar-
e en los cuerpos de comunicaciones;
ero eso significa, a la postre, su
ventual ocupación de las trincheras
e primera línea,
Campos de entrenamiento, en casi
dos los países bien preparados, se
ledican a esta obra de convertir la
nujer en un agente destructor. La
ráctica de tiro y la formación de es-
7 e | 7
La próxima guerra será
- . - e .
ganada por las mujeres
La “guerra total”, que se está preparando, quizá
nunca llegue a estallar, porque los gobiernos
comprenden que será de exterminio y sus horrores
sobrepasarán a todo lo imaginado. |
Por ROBERTO NAYE
03 por hombres, porque en el mundo,
y especialmente en Europa, hay más
mujeres que hombres, Será la mujer,
vor la fuerza de los números, la que
decidirá la victoria.
uadrillas de mujeres pilotos: se consi-
leran actividades compatibles con la
'eminidad moderna. ,
En los Estados Unidos ya existe
1na propuesta para llamar bajo ban-
LA MUJER CONSCRIPTO
El mundo entero está llegando a
:omprender que en la próxima gran
ruerra se presenciará el espectáculo
de la mujer conscripto, Las hostilida-
des llevadas a la población civil sig-
nifica, en cierto modo, la guerra de
exterminio, y frente a semejante ame-
naza, toda persona capacitada para
levar un arma tendrá que tomar par-
te en la lucha activamente.
Desde ya se planea la conscripción
le la mujer en muchos países para
reemplazar a los hombres en las fá-
bricas,. como ya ocurrió, en parte, du-
rante la conflagración de 1914, De
ahí a que se incorporen al ejército es-
tán sólo a un paso.
SOLO LES FALTA ORGANIZACION
Y ese paso ya ha sido dado en Es-
paña y en la China, donde existen
numerosísimas combatientes del bello
sexo. La falta de una debida organi-
zación de las mujeres, como comba-
tientes, ha restado eficacia a su in-
taervención en dichas contiendas. nero
eras a la mujer en caso de una guerra.
La autora de este proyecto. fué la
ifamada aviadora Amelia YEarhart,
vue desanareció en al océano Pacífico
El “heroismo - de - la
mujer española es ya
legendario. Str la
menor preparación se
lanzó a la lucha y
combatió a la par del
E nan h=>
lurante- un reciente vuelo que todos
ecordarán.
El propósito que la guiaba era de
luplicar el poderío militar de la
Jnión y, al mismo tiempo, alejar la
»sibilidad de una guerra.
— Creo que las mujeres podrán
lesempeñarse con igual acierto que
>s hombres — decía — en la guerra
necanizada. Hemos probado que so-
nos tan valientes y decididas como
ualquiera de los que llevan pantalo-
les, y eso es. lo esencial en nuestros
las, Por otra parte. estimo que la
Zas colegialas de Tokio reciben ins-
trucción militar y forman regimientos
wganizados para el caso de una in-
masión.
:onciencia de que las mujeres tam-
»én tendrán que ofrecerse a la car-
icería constituirá un freno aprecia-
Ne al espíritu bélico de los hombres
7 tenderá a abolir las guerras.
Otra aviadora célebre, la inglesa
my Johnson, difiere un tanto con
as opiniones de miss Earhart,
— La verdadera misión de la mu-
er, en tiempo de guerra — explica
imy, — es en la organización de la
lefensa detrás de las líneas de com-
ate, y si estuvieran bien organizadas
odrían reemplazar a grandes contin-
rentes de hombres, que se verían li-
res para combatir en primera línea.
"ersonalmente, sentiría demasiado ho-
Tor ante la perspectiva de tener que
natar, y no tendría el valor de ha-
xerlo deliberadamenta
LAS MUJERES PUEDEN SER EX-
CELENTES SOLDADOS
Si bien es cierto que Amy Johnson
xpresa los sentimientos de.gran nú-
aero de su sexo, hay quienes disien-
en con ella. La prueba está en que
as dos grandes guerras que ensan-
rrientan al elobn en estas días. cuen-
an con numerosísimas combatientes
femeninas.
El general Chiang-Kai-Sheik ha re-
lutado verdaderoseejércitos de muje-
es, y su propia esposa es comandante
n jefe de las fuerzas aéreas de China.
"or su parte, los regimientos femeni-
105 de los japoneses han adquirido una
rran eficiencia técnica, y si bien no
1an intervenido activamente en la con-
ienda, siempre están preparadas para
'epeler cualquier invasión de su terri-
orio, Rusia cuenta con millares de mu-
eres en su ejército rojo y de todas las
irmas, tanto en la aviación como en los
-uerpos de tanques de asalto, Una mu-
¡er con un fusil o un avión es tan pe-
ligrosa eomo lo puede ser el hombre
más fuerte y varonil.
Que no carecen las mujeres de con-
liciones para ser guerreras lo demues-
Ta la pequeña Sabiha Gochken, hija
idoptiva de Kemal Ataturk, el dictador
de Turquía. Esta joven, que cuenta
ipenas 23 años de edad, atacó con su
1wión a mil kurdos y los obligó a huir,
narejando ella misma la ametrallado-
'a. La “gentil criatura” es teniente de
as fuerzas aéreas de Turquía, y es co-
ueta, pues lleva su lápiz para los la-
xios en el cinto, juntamente con su pis-
ola automática.
La historia de Sabiha es altamente
nstructiva, Habiendo perdido sus pa-
ires en la lucha contra los griegos, el
1921, fué adoptada por el dictador,
> Al convertirse, con los años, en una
hermosa joven, sus pensamientos no
“ueron, Ai remotamente, románticos.
Aspiraba a convertirse en aviadora mi-
itar. De modo que Ataturk la envió
1 Rusia en una escuela militar de avia-
ón, y se convirtió en uno de los me-
ores pilotos del ejército turco, hacien-
lo gala de una arrojo a toda prueba.
Desde el año 1930, cuando se sancio-
16 la ley respectiva, toda mujer, en
"rancia, menor de 60 años deberá pres-
ar servicios “militares” en caso de
ina guerra, Hasta ahora no se la con-
idera en la capacidad de soldado de
ínea, pero llegado el momento en:que
"erá necesario recurrir a refuerzos, los
stados mayores tendrán a mano
randes contingentes femeninos debi-
lamente organizados, conociendo el ma-
.ejo del fusil, del avión, del carro de
1salto... y dispuestas a morir y ma-
ar por la patria, ,
En los países totalitarios las orga
xizaciones femeninas forman nada me-
nos que un segundo ejército.
Los horrores de la guerra se dupli-
arán, por lo tanto, sin cambiar por
50 la fuerza relativa de los combatien-
es. ¡Hasta los niños se están prepa:
'ando para convertirse en: pequeños
nonstruos destructores de la vida! Es
] caso de decir: “¡Qué bárbara civi-
ización '””