Full text: 28.1938,10.Aug.=Nr. 1438 (1938143800)

El más EXTRAORDINARIO 
ESTUDIANTE de la TIERRA 
Por IGNACIO GACITUA 
¿Puede un hombre ser condenado a la total 
“rustración por un hecho cometido en la in- 
fancia? Un joven, en Norte América, está 
tratando de comprobar que a un niño no sé 
le puede considerar como un criminal inco- 
rregible. 
VI en los, Estados. Unidos se eli- 
giera al mejor- estudiante como 
- y se eligen las reinas de belleza, 
-— no hay duda que quien se lleva- 
ría Ja palma. sería Hubert Niccolls; 
un muchacho de diez v ocho años de 
dad. “ 
En efecto, dicho joven es el estú- 
diante, si no mejor, al menos más ex- 
traordinario de los últimos “tiempos. 
Su educación, por otra parte, ha cos- 
tado importantes sumas al Estado, 
que lo ha alimentado y alojado duran- 
te todo el tiempo en que se preparaba 
para rendir sus exámenes de bachille- 
rato. Y lo seguirá haciendo mientras 
viva, con un “empleo fijo” en un es- 
ablecimiento del gobierno. 
— ¿Algún hijo del presidente? — se 
preguntarán los lectores. 
— ¿Un fenómeno intelectual? 
De ninguna manera. 
A los doce años Hubert cometió un 
asesinato, y un grupo de criminólogos 
2xigió que fuera ahorcado, mientras 
que otro grupo, el que ganó el debate, 
insistió en que fuera enviado a presi 
dio para toda la vida. 
- Desde el día de. su condena en Aso- 
tin, Estado de Wáshington, en octubre 
28 de 1931, Hubert ha estado encar- 
relado en la prisión de Walla 
Walla, - 
Pasará la mayor parte de 
su vida en la celda de una 
zárcel. Eso explica el ho- 
nor del “empleo fijo”. 
No ha jugado con 
xro niño desde su 
intrada en la 
prisión; poco 
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sonó una apa- 
sionada. polé- 
nica entre los 
iriminólogos 
de los Estados 
Unidos. 
que ver con la mayor parte 
de los demás penados; ha- 
biendo alternado únicamente 
con un grupo selecto de prisio- 
neros. Como se ve, nadie podrá 
negar que es el estudiante “más 
extraordinario”, 
Desde los doce años ha estudiado 
bajo la dirección personal de varios 
profesores de la escuela de Walla 
Walla. Como una concesión especial a 
su tierna edad ha usado ropas civiles 
aspecialmente confeccionadas para él 
en un lugar donde los uniformes gri- 
ses están a la orden del día. Vivió er 
una celda exclusiva que le fué asigna: 
la por el Estado. Toda esta enseñan- 
za particular y atención personal ha 
:levado el costo de su educación a.una 
2ifra muy por encima del costo de una 
:arrera aprendida en un colerio de pri- 
mer orden. 
Hace pocas semanas que Hubert se 
recibió y le entregaron su diploma 
dentro de la prisión. La ceremonia de la 
entrega hizo recrudecer nuevamente 
las polémicas que siguieron a su en- 
carcelamiento por asesinato a una 
>dad en que los niños están apenas en 
quinto o sexto grado en la escuela. 
¿Debe seguirse considerando a Hu- 
bert como a: un criminal nato que 
unca podrá ocupar un tugar útil en 
'a sociedad? 
Para poder responder a esta pre 
gunta de un modo inteligente, es pre- 
:iso retroceder hasta aquel día, en 
agosto del año 1931, cuando el niño 
cometió su horrendo crimen. 
En aquel tiempo el padre de Hubert 
staba internado en un.manicomio del 
Estado de Idaho, donde fué enviado 
después de haber dado muerte a una 
mujer en un arrebato de celos. Hubert 
vivía entonces con su abuela, la seño- 
za Marie Addington. El niño ya había 
sido recluído en un reformatorio para 
menores durante breve tiempo, por TO- 
bar encomiendas del correo, , 
En el reformatorio aprendió muchos 
:onceptos criminales inculcados en el 
joven recluído por sus compañeros ma- 
yores, Fumaba y mascaba tabaco y se 
convirtió en lo que se da en llamar un 
chico enteramente “malo”. . 
Una vez libre, como no tenía dinero 
Jara comprar tabaco, cierta noche de 
agosto penetró en un negocio, se deslizó 
hasta el fondo y prendió una luz para 
buscar el lugar donde se guardaba el 
'abaco. 
En el momento en que prendía la 
'uz, el “sheriff” John Wormell pasala 
'rente al negocio en una de sus ronduas 
le inspección, El “sheriff” era un ve- 
terano de setenta y dos años que no 
(Continúa en la página 19)
	        
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