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Baldwin, quien en 1925 lo designó vi-
rrey de la India, en reemplazo de lord
Reading. El nombramiento causó estu-
or general. Frederick Lindley Wood
tenía cuarenta y cuatro años entonces
y fué a consultar a su padre antes de
aceptar el cargo, El anciano escuchó
a su hijo, y luego le dijo: .
— Vamos a la iglesia. Preguntaremos
+ Dios, .
Padre e hijo rezaron juntos en la
.glesia. Luego regresaron silenciosa.
nente a casa. Finalmente, el anciano
contempló al hijo con su único ojo y
e dijo:
—Ureo que debes irte.
Así, con humildad en su corazón, el
ujo llegó a ocupar el trono del repre-
sentante de la corona británica en la
india, cubierto con piedras preciosas
y adornado con plumas de pavo real.
Lo ocupó como lord Irvin of Kirby
Jnderdale, título que le regaló el. so-
eTANO. *
LMIGO DEL “MAHATMA” GANDHI
Verdaderamente, lord Irvin' necesi
aba. mucho la ayuda de Dios para
cumplir su misión en la India, Durante
su “gobierno había estallado el movi-
miento revolucionario más serio. Lord
(rvin, sincero amigo de la India, hu-
nanista noble, politico que repugna la
violencia, se encontró frente
, la “resistencia pasiva” de
Zandhi, con el “boycot” a las
nercaderías inglesas y con
las bombas de los fanáticos.
7] nuevo virrey creía que la
india merecía un lugar igual
al de Canadá y Australia
ntre los dominios, pero los
conservadores ingleses, par-
-idarios irreducibles del im-
erió, ni querían oír nada de
"O,
Lord Trvin sé debatía en
an trágico conflicto.
Lord Halifax en compañia del jeje del go- .
yerno alemán en instantes de haber logra- .
do de Hitler un nuevo plazo de tranquilidad
vara la vaz enronea.
Mientras. sus correli-
gionarios políticos lo
atacaban, su simpatía
lo hacía inclinar hacia
Gandhi. Pero debía
obrar de acuerdo con
las instrucciones recibi-,
das de Londres, Cuatro
años transcurrieron en
esa lucha, mientras la
vida de lord Trvin peli-
graba constantemente,
A pesar de ello nunca
abandonaba las nego.
ciaciones con los nati
vos. Cuando por órde-
nes superiores debía
encarcelar al “mahat-
ma”, siguió negociando
con éste en la prisión,
Después de haber sido desautorizado
rarias veces por Londres, en el último
¡ño de su gobernación finalmente pudo
xrometer a la India los derechos del
lominio autónomo y llamar a Gan.
hi a Inglaterra a la primera “Con-
'erencia de la Mesa Redonda”.
En premio de su trabajo, el hombre
jue salvó el imperio de la India para
'nglaterra fué insultado y apedreado
yor la muchedumbre en. Londres, cuan-
lo terminada su misión regresó a su
aís en 1931.
EL MINISTRO DE “LA MODERACION”
Se dice que una vez, durante una de
sus innumerables conversaciones ínti-
nas con Gandhi, los funcionarios se
¿reocupaban por la inusitada prolon-
zación de la conferencia y temían un
tentado de algún fanático que hubiera
ntrado en la sala. Pero quedaron es-
upefactos al entrar en el despacho
le lord Trvin. El virrey y el lider de
a revolución hindú estaban acurruca-
los sobre la alfombra y trataban de
Gandhi, el pequeño y
viejo lider de los into-
cables; que cuenta con
la estrecha y sólida
amistad del inteligente
y humanista ministro
británico
descifrar un antiguo manuscrito ara-
meo: era una versión desconocida del
“Sermón de la montaña”, La política
separó a los dos hombres; la fe los jun-
tó otra vez...
Después de haber regresado de la In-
dia, fué por tercera vez que asumió la
cartera ministerial el año pasado, Fué
titular de la instrucción pública en el
rabinete de Ramsay McDonald, y luego
ninistro de Guerra en 1935 en el po-
dierno de Baldwin, El año pasado llegó
2 ocupar la cartera vacante de Eden.
Sus partidarios lo llaman el “minis-
tro de la moderación”, porque es la pa-
labra que suele mencionar con frecuen-
cia. Una vez los maestros de escuela le
¿nviaron un “memorándum” solicitan-
de un aumento de sueldos, Lord Hali-
fax satisfizo la: demanda, pero no se
dignó contestar al petitorio.
— No estaba redactado con modera-
ción — decía,
Es el ministro que habla menos en
'a Cámara. Y cuando lo hace, es para
preguntar, generalmente, Sin embar-
go, -es un orador elocuente, Su dialéc-
“ica es clara y concisa, como la de sus
maestros, los oradores clásicos.
. El público inglés le dió el sobrenom-
xe de “Lord Flema”, Según Eric Da-
1ey, su biógrafo, el vizconde de Hali-
fax es el más genuino representante
le la flema inglesa, Un aristócrata in-
zlés es capaz de comprender cualquier
*osa, menos la existencia de algo que
pueda sacarle de sus casillas. Pero la
flema de Halyfax no es indiferencia o
frialdad para con los asuntos del mun-
lo y la humanidad, sino que surge de
1a sobriedad, carencia de odios y tran-
quilidad espiritual,
El año pasado, antes de ser nombra.
do canciller, visitó al jefe del estado
alemán, y ningún nervio de su cara se
movió cuando, a su regreso, la multitud
hostil le eritaba: “r Lord Hitler!”
La gente no podía comprender cómo
dos “gentlemen” que quieren a su pa-
iria — cada uno a su manera — pu-
dieran reunir para hablar sobre las
posibilidades de la estabilización de lu
paz...
ESCRITOR Y POLITICO PACIFISTA
Publicó tres libros. El primero fué
típicamente inglés, Era la colección de
las anotaciones hechas por sus antepa-
sados sobre los espíritus de Halifax-
Castle, (Todos los castillos ingleses que
se respeten tienen sus fantasmas.) Ha-
fax cerró las anotaciones, declarando
rategóricamente que en su castillo no
2xisten fantasmas. En cambio, abun-
dan en el parlamento y otros edificios
públicos,
El libro siguiente fué un tomo de
versos clásicos, más bien epigramáti-
cos, que dedicó a Baldwin; mientras
su última obra, una novela de marca-
da tendencia social, fué dedicada a lord
Nuffield, al donar éste una fortuna a
la Universidad de Oxford.
Ahora es canciller de Inglaterra, Ba-
io los nubarrones más negros que cu-
brieron el cielo de la orgullosa isla des-
le Ja guerra mundial. Sobre sus hom-
xos pesa la enorme responsabilidad de
la guerra y la paz. Trata de allanar
e] camino entre Alemania y Francia,
1aciendo enormes esfuerzos para solu-
donar pacíficamente el problema de
“hecoslovaquia,
Vizconde de Halifax, “Lord Flema”
logrará salvar la paz del mundo?..