Full text: 28.1938,31.Aug.=Nr. 1441 (1938144100)

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Baldwin, quien en 1925 lo designó vi- 
rrey de la India, en reemplazo de lord 
Reading. El nombramiento causó estu- 
or general. Frederick Lindley Wood 
tenía cuarenta y cuatro años entonces 
y fué a consultar a su padre antes de 
aceptar el cargo, El anciano escuchó 
a su hijo, y luego le dijo: . 
— Vamos a la iglesia. Preguntaremos 
+ Dios, . 
Padre e hijo rezaron juntos en la 
.glesia. Luego regresaron silenciosa. 
nente a casa. Finalmente, el anciano 
contempló al hijo con su único ojo y 
e dijo: 
—Ureo que debes irte. 
Así, con humildad en su corazón, el 
ujo llegó a ocupar el trono del repre- 
sentante de la corona británica en la 
india, cubierto con piedras preciosas 
y adornado con plumas de pavo real. 
Lo ocupó como lord Irvin of Kirby 
Jnderdale, título que le regaló el. so- 
eTANO. * 
LMIGO DEL “MAHATMA” GANDHI 
Verdaderamente, lord Irvin' necesi 
aba. mucho la ayuda de Dios para 
cumplir su misión en la India, Durante 
su “gobierno había estallado el movi- 
miento revolucionario más serio. Lord 
(rvin, sincero amigo de la India, hu- 
nanista noble, politico que repugna la 
violencia, se encontró frente 
, la “resistencia pasiva” de 
Zandhi, con el “boycot” a las 
nercaderías inglesas y con 
las bombas de los fanáticos. 
7] nuevo virrey creía que la 
india merecía un lugar igual 
al de Canadá y Australia 
ntre los dominios, pero los 
conservadores ingleses, par- 
-idarios irreducibles del im- 
erió, ni querían oír nada de 
"O, 
Lord Trvin sé debatía en 
an trágico conflicto. 
Lord Halifax en compañia del jeje del go- . 
yerno alemán en instantes de haber logra- . 
do de Hitler un nuevo plazo de tranquilidad 
vara la vaz enronea. 
Mientras. sus correli- 
gionarios políticos lo 
atacaban, su simpatía 
lo hacía inclinar hacia 
Gandhi. Pero debía 
obrar de acuerdo con 
las instrucciones recibi-, 
das de Londres, Cuatro 
años transcurrieron en 
esa lucha, mientras la 
vida de lord Trvin peli- 
graba constantemente, 
A pesar de ello nunca 
abandonaba las nego. 
ciaciones con los nati 
vos. Cuando por órde- 
nes superiores debía 
encarcelar al “mahat- 
ma”, siguió negociando 
con éste en la prisión, 
Después de haber sido desautorizado 
rarias veces por Londres, en el último 
¡ño de su gobernación finalmente pudo 
xrometer a la India los derechos del 
lominio autónomo y llamar a Gan. 
hi a Inglaterra a la primera “Con- 
'erencia de la Mesa Redonda”. 
En premio de su trabajo, el hombre 
jue salvó el imperio de la India para 
'nglaterra fué insultado y apedreado 
yor la muchedumbre en. Londres, cuan- 
lo terminada su misión regresó a su 
aís en 1931. 
EL MINISTRO DE “LA MODERACION” 
Se dice que una vez, durante una de 
sus innumerables conversaciones ínti- 
nas con Gandhi, los funcionarios se 
¿reocupaban por la inusitada prolon- 
zación de la conferencia y temían un 
tentado de algún fanático que hubiera 
ntrado en la sala. Pero quedaron es- 
upefactos al entrar en el despacho 
le lord Trvin. El virrey y el lider de 
a revolución hindú estaban acurruca- 
los sobre la alfombra y trataban de 
Gandhi, el pequeño y 
viejo lider de los into- 
cables; que cuenta con 
la estrecha y sólida 
amistad del inteligente 
y humanista ministro 
británico 
descifrar un antiguo manuscrito ara- 
meo: era una versión desconocida del 
“Sermón de la montaña”, La política 
separó a los dos hombres; la fe los jun- 
tó otra vez... 
Después de haber regresado de la In- 
dia, fué por tercera vez que asumió la 
cartera ministerial el año pasado, Fué 
titular de la instrucción pública en el 
rabinete de Ramsay McDonald, y luego 
ninistro de Guerra en 1935 en el po- 
dierno de Baldwin, El año pasado llegó 
2 ocupar la cartera vacante de Eden. 
Sus partidarios lo llaman el “minis- 
tro de la moderación”, porque es la pa- 
labra que suele mencionar con frecuen- 
cia. Una vez los maestros de escuela le 
¿nviaron un “memorándum” solicitan- 
de un aumento de sueldos, Lord Hali- 
fax satisfizo la: demanda, pero no se 
dignó contestar al petitorio. 
— No estaba redactado con modera- 
ción — decía, 
Es el ministro que habla menos en 
'a Cámara. Y cuando lo hace, es para 
preguntar, generalmente, Sin embar- 
go, -es un orador elocuente, Su dialéc- 
“ica es clara y concisa, como la de sus 
maestros, los oradores clásicos. 
. El público inglés le dió el sobrenom- 
xe de “Lord Flema”, Según Eric Da- 
1ey, su biógrafo, el vizconde de Hali- 
fax es el más genuino representante 
le la flema inglesa, Un aristócrata in- 
zlés es capaz de comprender cualquier 
*osa, menos la existencia de algo que 
pueda sacarle de sus casillas. Pero la 
flema de Halyfax no es indiferencia o 
frialdad para con los asuntos del mun- 
lo y la humanidad, sino que surge de 
1a sobriedad, carencia de odios y tran- 
quilidad espiritual, 
El año pasado, antes de ser nombra. 
do canciller, visitó al jefe del estado 
alemán, y ningún nervio de su cara se 
movió cuando, a su regreso, la multitud 
hostil le eritaba: “r Lord Hitler!” 
La gente no podía comprender cómo 
dos “gentlemen” que quieren a su pa- 
iria — cada uno a su manera — pu- 
dieran reunir para hablar sobre las 
posibilidades de la estabilización de lu 
paz... 
ESCRITOR Y POLITICO PACIFISTA 
Publicó tres libros. El primero fué 
típicamente inglés, Era la colección de 
las anotaciones hechas por sus antepa- 
sados sobre los espíritus de Halifax- 
Castle, (Todos los castillos ingleses que 
se respeten tienen sus fantasmas.) Ha- 
fax cerró las anotaciones, declarando 
rategóricamente que en su castillo no 
2xisten fantasmas. En cambio, abun- 
dan en el parlamento y otros edificios 
públicos, 
El libro siguiente fué un tomo de 
versos clásicos, más bien epigramáti- 
cos, que dedicó a Baldwin; mientras 
su última obra, una novela de marca- 
da tendencia social, fué dedicada a lord 
Nuffield, al donar éste una fortuna a 
la Universidad de Oxford. 
Ahora es canciller de Inglaterra, Ba- 
io los nubarrones más negros que cu- 
brieron el cielo de la orgullosa isla des- 
le Ja guerra mundial. Sobre sus hom- 
xos pesa la enorme responsabilidad de 
la guerra y la paz. Trata de allanar 
e] camino entre Alemania y Francia, 
1aciendo enormes esfuerzos para solu- 
donar pacíficamente el problema de 
“hecoslovaquia, 
Vizconde de Halifax, “Lord Flema” 
logrará salvar la paz del mundo?..
	        
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