? de septiembre de 1938,
f
EL DESTETE
ON frecuencia recibimos consultas de mamás que
C creyendo cumplido el plazo en que su niño debe
alimentarse con pecho, solamente desean saber
con qué clase de alimento y en qué cantidad pue-
len reemplazarlo. Sin entrar en el examen del problema
ie esta clase de consultas, realizadas por carta, del que
7/4 nos hemos ocupado varias veces, queremos hacer hoy
algunas reflexiones sobre el asunto del destete, a fin de
que las mamás, conociendo toda su importancia y serie-
lad, puedan proceder conscientemente en el caso. -
El pecho materno significa para el niño un alimento
ptimo, desde todos los puntos de vista; es no sólo perfec-
0 como substancia, capaz de asegurar al chico el creci.
miento y la fortaleza, sino que, además, reúne todas las
condiciones de higiene, de seguridad y de baratura que
Meden exigírsele a una alimentación. Todo lo que se ha-
ra para asegurar a los niños el disfrute de la leche de su
madre, será un enorme progreso en el cuidado de su vida
7 de su salud. Recordemos que “un niño alimentado a pe-
:ho raramente se enferma y excepcionalmente se muere”.
Jurante los seis primeros meses de su vida, un niño que
oma el recho está en condiciones de seguridad máxima;
vero luego de esa edad, las substancias de la leche ma-
“ena no son suficientes para las exigencias del crecimien-
0, y, por lo tanto, el pecho debe ser completado por otra
Vimentación. .
Ese es el momento que suele llamarse del destete, aun
uando no siempre consista en la supresión total del pe-
*ho, sino en su coexistencia con otra forma alimenticia, lo
ue ha recibido el nombre de “alimentación mixta”.
El nuevo alimento significa, para el aparato digestivo
lel niño, un trabajo totalmente distinto del que hasta ese
nomento había cumplido, y determina, por lo tanto, una
:erie de problemas que son de la mayor importancia. La
ntroducción en el organismo infantil del nuevo régimen
lebe estar rodeada de una serie de precauciones, que va-
“an con numerosos factores; con el solo fin de demostrar
las mamás las dificultades del problema, vamos a pasar
“ápida revista a algunos de ellos.
En primer lugar, hay que tener muy en cuenta la época
lel año en que se hará el destete; como es sabido, el calor
ietermina en el organismo infantil una predisposición mu.
*?ho mayor a las enfermedades, y mamaderas que serían
'acilmente toleradas en el invierno, producen serios tras-
'ornos si se aplican en el tiempo cálido, Esto explica sufi-
+entemente por qué, con frecuencia, los médicos nos ne-
mimos a autorizar un destete en determinada época del
año a la espera del tiempo fresco, ante las protestas de
'a mamá, que sólo tiene en cuenta que el chico ha cum-
Xido tantos meses. Los meses de verano obligan a ser
autos y desconfiados ante cualquier cambio de régimen
Dn un chiquito,
Otra circunstancia que debe tenerse en especial consi-
jeración es el tipo de cada niño; no hay dos niños igua-
es, y mientras unos toleran sin inconvenientes tal leche
? tal harina, otros pueden enfermarse gravemente con el
mismo alimento; sólo el conocimiento de la modalidad or-
Jánica de cada chico y un ensayo muy paulatino y pru-
iente de la substancia que vaya 2 emplearse, indicará,
tada vez, qué es lo que conviene hacer.
Como se comprende, también: el alimento varía en cada
región; hay sitios donde la leche, por ejemplo, reúne to-
las. las garantías indispensables, y otras donde su natu-
mleza la hace poco adecuada para los niños; se com-
ende así el grave error que implica aplicar, ciegamente,
as prácticas de uri país a los niños de otro, o de ensayar
*on los de un sitio lo que dice un libro escrito para un
ugar diferente. Por la misma causa, se comprenderá lo
Tisparatado que resulta seguir las indicaciones que hace
% propaganda comercial en materia de alimentos para
liños, y según la cual basta seguir lo que dice una tabla
Jue acompaña a los envases para preparar la mamadera
Al chico: esa propaganda,:que entre nosotros se ejercita
TT
no das -
“omo se ve por este planteo apenas esbozado, el probic-
na del destete está lejos de ser simple y susceptible de
squematizarse en cuatro conceptos; lejos de ello, está
rizado de responsabilidades, y en más de una ocasión,
ina mamadera, dada imprudentemente, ha costado la ví-
la a un chico. En los bebés, ta alimentación es un pro-
Jema para que no pueda confiarse a cualquier aficiona-
lo. Cuando se crea que el pecho es insuficiente o que ha
tegado la hora de substituirlo, se debe recurrir siempre
1 consejo del médico especialista: es el único autorizado
ara dar una opinión segura, .
Realizar bien el destete tiene no solamente una impor-
ancia de momento, sino que de la buena alimentación de
in bebé depende, en gran parte, su salúd y su fortaleza
uturas, de modo que en el acto, en apariencia simple, de
ormular una mamadera, se encara mucho más que la so-
ución de una cuestión inmediata: se plantea un asunto
le trascendente importancia, que requiere conocimiento,
ráttica y responsabilidad. Con esto está dicho que no
mede confiarse a gente “aficionada”, comadres o amigas,
Valquiera sea su buena voluntad.
ibre e inconscientemente, en otros páíses está
lebidamente controlada como medida de serie-
dad médica y como concepto de protección a la
nfancia debidamente cumplido.
VOL
Mi hijo toma Toddy, tres veces
por día. Por eso pertenece al Club
de los Niños Fuertes, el club de los
niños que toman Toddy.
A
Á su hijito dele Toddy
* veces por dia.
/Tonr.x
FP EODL_
Contiene Vitaminas, Calcio,
Carbohidratos, Proteinas,
Hierro y Fósforo Orgánico.
Estos elementos forman
músculos y iejidos firmes,
robustecen los huesos Y
dientes, aumenian los gló-
bulos rojos de la sangre,
lortalecen el cerebro y los
1ervios, generan energias Y
vigorizan todo el organismo.