La celebrada cancionista de Radio “El Mundo” es todo lo
contrario de lo que el público se la imagina.
UANDO una figura ha llegado
a la consagración, o en los úl-
4 timos tramos. para llegar a
ella, se tejen sobre su persona
las más extrañas fantasías, que, según
los expertos en publicidad, son indis-
pensables y necesarias, porque al pú-
blico no le interesan las realidades y
se alimenta de fantasía. .
Los desesperados esfuerzos de Ada
Falcón para contrarrestar la fantasía
publicitaria resultaron inútiles, y hoy
“disfruta” de una serie de atributos
que nunca soñó.
SE DICE QUE TIENE UN DESMEDIDO
AFAN DE OSTENTACION
Y finalizamos diciendo que Ada. Fal-
00 €$ la negación rotimdá de lo qué
a gente en su mayoría cree.
Y se puede afirmar que es una mMu-
,er retraída, que sólo da largos paseos
1 automóvil y que pasa la mayoría
le sus horas en su casa de Pálermo
Chico, en la alegre intimidad de su jar.
lín, en compañía de su madre, por la
UE tiene adoración.
Inexacto. Tan inexacto, que en mu-
chas oportunidades hasta llegó a pedir
a la dirección de Radio “El Mundo”
que no se la incluyera en audiciones con
público, Por otra parte, jamás concu-
rre a fiestas, ni siquiera a Jas habitua:
les reuniones de artistas de radio, cine
o teatro, ni se la ve por los pasillos
de los estudios, permaneciendo siem-
pre dentro de ellos. No concurre ni a
cines ni teatros y... no conoce una
boite,...,
QUE ES AMANTE DE LAS JOYAS Y
LAS PIELES...
Es otra fantasía.
Naturalmente que, como mujer jo-
ven y que puede, tiene un discreto
guardarropa y algunas joyas. Pero no
las Juce, porque una mujer que no va
a fiestas ni reuniones, no luce ni sus
joyas ni sus pieles. A la radio no las
trae, y se le vió mucho tiempo con un
mismo impermeable. -
QUE SUS DIENTES ERAN POSTIZOS
El cronista. que esto escribe da fe
de que son legítimos, pertenecen ín-
tegramente a su organismo: ¡Y son
preciosos!
QUE PASA LOS CUARENTA ABRILES
Es. éste el error más craso,.
Las Falcón son tres hermanas:
Amanda, Adhelma y Ada. -
Es ella la: menor. Y la mayor no pa-
sa Jos cuarenta. Adhelma, por su par-
Me levasejg: Años. (Esto no Jo dice
un periodista: lo dice el Registro Úl-
vil.) Y no damos la edad de Ada por-
que se podría deducir la de Adhelma
y la de Amanda, lo eual no interesa.
Pero ella no llerg a los treinta.
Con el director artístico de
Radio “El Mundo”, señor Pa-
»o Osvaldo Valle, aparece en
esta fotografía la afamada in-
'tranrete de nuesira eancionere
Aquí la tenemos exhibiendo sus
dientes que tanto han dado que ha-
blar, y que son admirablemente au-
. - ténticos
Sentada en el
plane ante el
cual está el
maestro Pra.
cánico, vemos
3 Ada Falcón
durante mun
descanso en
los ensayos
que realiza to
dos los días.
SU PASION: LOS YIAJES
Y prosigamos ahora con lo que hay
de positivamente cierto en su persona-
lidad. Ada Falcón tiene la pasión de
los viajes.
Una pasión insatisfecha. En tres
oportunidades embarcó para Europa y
en las tres oportunidades tuvo que des-
embarcar en Río de Janeiro, porque su
madre tiene “horror” al mar.
Y lo peor del caso, o de los casos,
mejor dicho, es que ¡tuvo que regresar
en tren!
Y Ada Falcón, que tenía que inaugu-
rar, conjuntamente con la orquesta de
Canaro, los restaurantes Ambassadeurs
de París y El Mirador de Nueva York,
tuvo que añorar, desde Buenos Aires,
las ciudades lejanas y los océanos in-
mensos,