08 PESOS DU... ...1335 AÑOS
Moneda de un peso cuyo diá-
metra sera de ?828 mm
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ir
au
“A
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Moneda de cincuenta centa.
vos con 24 mm. de diámetro.
E acuerdo con el reciente decreto
del Poder Ejecutivo sobre acu-
ñación de monedas, pronto ten-
dremos en circulación las nue-
ras monedas de cincuenta centavos.
Hasta ahora el público ha recibido
son muy diversos comentarios la apa-
ción de este nuevo valor en el con-
unto de nuestros acostumbrados ele-
nentos de cambio. La moneda de cin-
cuenta centavos no constituye, sin em-
bargo, una novedad absoluta en nues-
tro país, La ley de monedas N" 1130,
del 5 de noviembre de 1881, establecía
a acuñación de monedas de cincuenta
:entavos y de un peso, y ellas estuvie-
ron en circulación hasta que la falta
le nuevas emisiones y las crecientes
»xigencias de valores de cambio termi.
1aron por retirarlas del uso. Hay que
1acer notar que el valor intrínseco y
10ominal de las monedas desaparecidas
:ran muy diferentes de los que carac-
erizarán a los nuevos discos de cin-
uenta centavos que pronto veremos
ircular
.PARA QUE SERVIRAN LAS MONE-
DAS DE CINCUENTA CENTAYOS?
Sin embargo, lo que determina las
Jiscusiones y las polémicas del público
sobre la futura aparición de las mone-
las de cincuenta centavos, no se refiere
tanto a sus características técnicas co-
mo a la posible utilidad o superfluidad
de estos nuevos valores. - :
¿Para qué servirán las monedas de
+incuenta centavos? ¿No vendrán ellas
1 establecer un motivó de complicación
7 de confusión dentro del sistema de
¡vestras actuales monedas de níquel?
:Hay alguna ventaja real en reempla-
:ar en el cambio el juego de las frac-
:iones de cinco, diez y veinte centavos
yr una pieza única de cincuenta?...
Tales puntos de vista son los que de-
erminan las polémicas a que aludimos.
Jin embargo, la acuñación de las nue-
zas monedas ha sido resuelta teniendo
.4 cuenta motivos fundamentales. aque
Reverso de la misma von el
aspudo natrin
teverso de la moneda con el -
2ismo emblema de la anterior,
: público no siempre aprecia debida-
nente al juzgar los alcances de la me.
ida adoptadr
5 MESES ES LA VIDA MAXIMA DE
LOS BILLETES DE UN PESO
Las monedas de cincuenta centavos
ndrán por objeto solucionar un im-
ortante problema de la circulaciór
10netaria de nuestro país. Este pro-
ema consiste en la exigencia, cada
2 mayor, de billetes de un peso
jentras en el año 1915 solamente cir-
daban en el país 27.199.838 billetes
> un peso, a partir de ese año. el au-
ento de los mismos fué creciendo en
siguiente proporción:
iño 1920 ........... 38.798.170
, 1925 ............ 48.225.018
. 1930 ........... 62.835.569
1935 . .es..... 69.101.084
Finalmente, el 31 de octubre de 1936
4 circulación de billetes de un peso.
abía alcanzado la suma de 74.412.579.
-omo se ve, la Caja de Conversión pri-
1ero, y el Banco Central después, se
an vistó abocados al problema del gu-
ento y renovación de ese sector de
uestra moneda en cantidades ingen-
Ss, Especialmente la cuestión de re-
cvación de billetes es la que repre-
nta la faz aguda de este problema.
Los billetes de un peso, a causa de
r uso infinitamente mayor que los de
llores más altos, al poco tiempo de
tar en circulación se decolorar y se
nvierten en. papeles de un aspecto
2sagradable. La vida máxima de un
illete de un peso se calcula solamente
1 15 meses de duración. Cumplido
ste plazo, debe ser necesariamente re-
ovado. Idéntico fenómeno, pero mu-
10 más acusado aún, es el que sobre-
ino con los viejos billetes de cincuen-
1 centavos. La enorme circulación al-
nzada por éstos acortó notablemente
duración, y ante los gastos que su
pida reposición exigía, ellos fueror
wrimidos a nartir de Tao”
HAY QUE REDUCIR LA CIRCULA-
ZION DE LOS BILLETES DE MENOR
VALOR
Lo que hemos dicho de los billetes de
17 peso puede aplicarse también a los
le cinco pesos; que también deben con-
iderarse como unidades monetarias
articularmente recargadas por lo fre-
-uente de su cambio.
Las piezas metálicas de cincuenta
sentavos servirán, pues, para aumen-
ar la duración de los billetes de un
,eso al ofrecer un nuevo elemento de
:4mbio que en" muchas operaciones
vermitirá prescindir del empleo de este
rénero de moneda. La acuñación de
nonedas. metálicas de un peso, que el
lecreto del Poder Ejecutivo contempla
romo una futura noasibilidad. comple
¿COMO Y PARA. QUE
SERVIRAN LAS NUE-
VAS MONEDAS DE
CINCUENTA
SENTAVOS?
aría esta política de renovación de
nuestros medios de-cambio. ,
OR QUE SERAN DE NIQUEL LAS
NUEVAS MONEDAS
Al establecer la nueva emisión de
nonedas de cincuenta centavos. las au-
0
Eu
E
=> Antofagasta
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mi.
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aia Non Me
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Por
OCTAVIO
ROMT:
oridades encargz:
las de ello han t-
tido que contempla
a conveniencia di
las distintas mate
rias en que podía-
'ealizarse. Para el"
podría haber:
adoptado la pl-
le título
ilto, entre
00 y 90
milési7
a ple
trando
aleación
compo-
—tes de
abre, mí
mel, cine,
+e. TFinal-
nente que-
laba para
2 elección
1 níquel
Juro. de 99
nor ciento,
que es e
que defini-
tivamente
se ha adop
tado.
Esta elección se jus-
tífica ampliamente por
las siguientes razones:
el níquel es un metal
altamente resistente a la oxidación;
por lo que conserva indefinidamente
13 brillo. Por su dureza resulta muy
difícil de falsificar, y disminuye los
vastos de conservación por su resis-
+encia al desgaste. Por último, estr
metal no sufre oscilaciones de precio
tales como las que afectan a otras alea:
ciones en que intervienen el oro »
'a plata.
— As NUEVAS MONEDAS REPRESEN-
ATAN UNA APRECIABLE ECONOMIA
E” En cuanto al costo que demandará
la emisión y conservación de las nue
vas monedas de níquel puro, puede de
cirse que representa una apreciable
economía sobre cualquier otro metal y
hasta sobre los propios billetes,
En efecto: mientras las monedas dí
plata, del mismo tamaño y peso, ha
brían costado $ 265.— el millar, usan-
do plata de 900 milésimos, y $ 156.—
:] millar en caso de haber adoptado la
plata cuaternaria, las monedas de ní-
quel que se usarán, costarán solamente
$ 24.-— el millar, más un gasto de
$ 3.60 por millar para el trabajo que
representa la acuñación de los discos.
Pero donde surge con mayor clari-
dad la economía que representan las
monedas de níquel es en su mayor re
sistencia para el desgaste. Los meta
les preciosos, cuanto más puros sor
con mayor rapidez se desgastan. La
»xperiencia demuestra que las mone
las de vlata y oro. en aleación co
tros metales más duros, tienen una
ida media de 25 años. El níquel, en
ambio, presenta una mayor resisten
ia, y su duración puede calcularse er
5 años, por lo menos.
De este modo, una moneda de plata,
los 25 años de circular ha perdido,
omo término medio, un diez por cien-
3 de su peso; el níquel, en un període
2 35 años, solamente alcanza a perder
or desgaste un 5 % de su peso total.
Ahora, sí comparamos el gasto que
-mandan para su conservación las mo-
'edas de níquel de cincuenta centavo:
7 los billetes del mismo valor, las ven
ajas de las primeras resaltan nota-
xemente
DON
L PESO ¿
o,
CON
Las monedas de níquel representan,
ues, sobre los billetes del mismo va-
»r, una economía de $ 106.40 por ca:
a millar impreso tipográficamente, y
le $ 198 si los billetes son impreso:
yor grabado en acero.
HACIA UNA SOLUCION DEL PRO:
BLEMA MONETARIO
Las nuevas monedas de cincuenta
“entavos representan, pues, el prime:
aso dado por la. solución del problems
monetario del cambio y conservaciór
le los billetes menores. La forma de
ibrar a los billetes de un peso y de
cinco pesos de la enorme circulación,
que los inutiliza rápidamente o los con-
Mediante el presente esque- MT
ma, el lector puede apreciar £ A
la diferencia que existirá en- F a
tre las monedas de cincuenta e E 50 E
centavos y las de 0.5, 0.10 y ' r
0.20 centavos, actualmente en h, CENTAVOS ¿
circulación. Y, 7
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MECA
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| CENTAVOS ¿fl CENT
es? 1 De
o ano
17 ma
Téngase en cuenta que el billete d:
incuenta centavos necesita ser reem-
Dazado cada quince meses; las pieza:
e níquel solamente cada treinta y cin:
o años. Ahora bien: la impresión 1
! papel de mil billetes de cincuent:
ntavos importan aproximadamentc
. 4.80, y si se los graba en acero se
leva a $ 11. En 30 años hay que pro-
eder, pues, a 24 substituciones de es-
.08 billetes, gastándose un total de
b 115.20 en cada millar circulante,
Las piezas de níquel, en 30 años de
2irculación, determinan en cambio los
siguientes desembolsos:
3 % de pérdida de metal, por
millar . ......e.esctro.o. EG 1,20
"osto de refundir, Jaminar y
Cortar . .....ec.erreriirace y de
¡.cuñación de los discos...... . 8.60
e qa
ierte en una moneda antiestética y
co higiénica, estribaría en la multi
licación de las unidades de cambio
1sí, la solución del problema estarí!
n sumar a la acuñación de. moneda:
e cincuenta centavos, las de un peso
la impresión de los antiguos billetes
dos pesos.
Los billetes de dos pesos forman par-
e de la circulación actual, y si han
1edado en desuso en los cambios co-
rientes es, simplemente, porque desde
:) año 1899 no se ha dispuesto ninguna
weva emisión, Tal es el temperamen-
to presentado al Ministerio de Hacien
la de la Nación, en 1936, por el doc:
or Antonio García Morales, en un
ompleto .estudio de la emisión de mo:
edas metálicas. Este estudio, del cua!
»mamos algunos de los datos reprodu-
idos en esta. crónica, postula la peren:
oria exigencia de monedas metálicas
e.un peso y cincuenta centavos, cuya
lización parcial nos dotará, en bre
r_
e
Casa de la Moneda, situada en De-
jensa y México, donde se llevará a
cabo el delicado trabajo de eruñar
la nueva emisión de piezas de cin-
cuenta centavos.
e, de una mueva facilidad para ]:
rculación y el cambio.
— VENTAJAS DE LAS PIEZAS
METALICAS
En el mencionado trabajo se desta-
a, además, un aspecto de las monedas
netálicas que es digno de tenerse en
.uenta.. Ellas tienen a su favor la cir
unstancia de que, en los recuentos de
yrandes cantidades de. numerario st
¡daptan a la utilización de máquinas
.speciales, que son susceptibles de con:
ar, con precisión matemática y sín
sible equivocación, más de dos mil
nonedas por minuto.
Este sistema, aplicado en los bancoa
y empresas de transportes, que reci-
den muchas piezas de pequeño valor,
podrán. aplicarlo también al recuento
de las nuevas monedas de cincuenta
:entavos. y un peso, reduciendo por un
:ievado margen el tiempo y el gasto
jemandado por las oficinas de recau-
lación.
Por lo que se refiere a las posibili
lades de falsificación, las monedas me-
álicas presentan también la posibili
lad de acuñarlas de tal modo que los
»eligros de imitación quedan reducidos
- un mínimo.
Ya hemos dicho que el níquel puro,
»or su alto grado de dureza, torna
voco posibles las falsificaciones, que
xigirían un acuñación particularmen-
e perfecta y dificil de lograr, elimi-
¡ando al mismo tiempo las aleaciones
Taudulentas, que siempre resultarían
áciles de distinguir de las piezas au-
énticas.
El grabado de los cantos de las fu-
uras monedas podrá labrarse, ade-
ñás, con signos especiales, que exigi-
ían un procedimiento altamente com-
licado para poder ser reproducidos en
aso de falsificación.
Todos los aspectos referentes a este
mportante sector de la emisión que
e proyecta han sido técnicamente es-
udiados sobre la base de la larga ex-
.eriencia que se posee en materia de
monedas metálicas. Es dable esperar,
ves, que las nuevas monedas que
xonto estarán en circulación respon.
lan a todas las condiciones que pue-
lan considerarse como la última pala-
.:ra en esta clase de emisiones. :