324
CUBA CONTEMPORÁNEA
las relaciones entre cubanos y franceses tuvieron el carácter de
un tráfico ilegal de contrabandistas, y principalmente el de una
lucha cruel y feroz sostenida por las poblaciones ribereñas y los
habitantes de las costas de la Isla contra los corsarios y piratas fran
ceses, que menudeaban sus asaltos, pillando cuanto hallaban a su
alcance. En el siglo XIX cambiaron de naturaleza, establecién
dose entre Cuba y Francia una corriente de relaciones comerciales
y de ideas, que han importado a la Isla elementos de las modas,
las artes, las ciencias y la ideología! política de la nación francesa,
si bien dentro del círculo bastante limitado de las clases cultas.
De más profunda significación histórica han sido las relaciones
de Cuba con Inglaterra. Primeramente se produjeron en el si
glo XVI en un orden semejante al de las sostenidas por cubanos
y franceses.
Más adelante tocaron puntos vitales de carácter militar, eco
nómico, social y político. Los cubanos durante los siglos XVI,
XVII y XVIII se vieron obligados a luchar rudamente con los in
gleses, repeliendo sus constantes y cada vez más temibles agre
siones, que culminaron con el sitio y la toma de La Habana en 1762.
Al fin y al cabo, los choques sangrientos se transformaron en re
laciones mercantiles provechosísimas y, por último, en el siglo
XIX la influencia inglesa se hizo sentir intensamente en la es
fera intelectual, social y política. Muchos de los cubanos más
ilustres del siglo XIX fueron discípulos en política, ciencias y
filosofía, de los estadistas y pensadores ingleses.
En la actualidad, aunque el pensamiento inglés no influye tanto
sobre los cubanos como en épocas anteriores, el capital británico
invertido en empresas cubanas representa sumas considerables, y
en el intercambio comercial de Cuba con el extranjero, Inglaterra
ocupa el primer lugar después de los Estados Unidos. En ge
neral la influencia inglesa ha sido muy favorable para Cuba.
A las relaciones de carácter histórico con los pueblos que se
acaba de mencionar hay que agregar, a partir del siglo XIX, las
que Cuba ha venido sosteniendo con los Estados Unidos de Amé
rica. Estas relaciones se limitaron al principio a cuestiones eco
nómicas, pero muy pronto la influencia norteamericana se hizo
sentir poderosamente en el orden político, contribuyendo además